A pocos minutos del centro, cientos de personas -muchas menores- pasan por el basural de Mar del Plata para separar los residuos orgánicos de los inorgánicos y luego venderlos. Muchos, incluso, rescatan alimentos para la ingesta. Como mínimo acuden 200 personas, llegando algunos días a duplicarse esa cifra. Algunos duermen entre cartones allí mismo para poder ser los primeros en revisar lo que arrojan los camiones. Una situación dramática a todas luces, que ha merecido la atención especial del obispo, Gabriel Mestre, y de la sus colaboradores de la Mesa del Diálogo del Basural. Sobre la necesidad de aliviar esa situación, el obispo, en más de una oportunidad, analizó el tema con la gobernadora María Eugenia Vidal quien se interiorizó sobre la situación ya el año pasado. Semanas atrás volvió a tomar cartas en el asunto, y adoptó una medida drástica. Ordenó que se dejara de lado a la Municipalidad en cuanto a la tarea específica de estos recicladores informales, y que sea el Ceamse el que garantice las condiciones como para que puedan desarrollar sus actividades pero en condiciones de seguridad, para lo cual se construirá una planta social y toda la infraestructura de la que jamás se ocuparon las autoridades municipales locales.

Detrás de esta decisión hay una historia desconocida. El lunes 28 de enero, la gobernadora María Eugenia Vidal acompañó en un acto, en la clínica Bernardo Houssay, al presidente de la Nación, Mauricio Macri. A las dos de la tarde, sin prensa, sin que nadie lo supiese, llegó al basural donde optó directamente por hablar con los recicladores y conocer “in situ” la dura realidad que atraviesan. “Eramos no más de veinte. Vino, nos dio la mano a todos -uno de los que estaban con nosotros no quiso saludarla- y estuvo charlando un largo rato con nosotros. Al otro día, cuando llegamos, nos dieron cosas para que no nos lastimemos”, comentaba el lunes una de las recicladoras, quien se refería al centenar de pares de borceguíes, máscaras protectoras y guantes que se enviaron desde la gobernación. “Nunca supimos que había estado en el basural”, admitía un dirigente de Cambiemos local de diálogo casi diario con la mandataria. Quien sí lo supo fue el ministro de Desarrollo Social, Santiago López Medrano -se le reconoce una activa participación en su trabajo en relación a estos recicladores-, a quien la gobernadora ordenó que con celeridad se adoptaran medidas. Por lo pronto, cederle al Ceamse la responsabilidad que tenía la Municipalidad en el control y asistencia de estas personas.

Representantes locales del área de Desarrollo Social bonaerense y un par de directivos de Ceamse que se encontraban en el lugar también se sorprendieron con la llegada de Vidal. “Habían avisado que era probable que viniera un funcionario de la Provincia”, reconoció uno de ellos ante LA CAPITAL. No había ningún funcionario municipal presente. Vidal escuchó todos los reclamos y las quejas que le apuntaban directamente al Ente Municipal de Servicios Urbanos que no pudo cumplir “con nada de lo que prometieron”. “Señora, por favor, nosotros queremos seguir trabajando acá. No nos echen”, le suplicó a la gobernadora una de las mujeres que diariamente acude al lugar para separar elementos reciclables -papel y plástico- que comercializados le permiten llevarse 300 o 400 pesos diarios. Tras la sorpresiva visita, ya camino a Miramar, donde debía inaugurar obras, la mandataria bonaerense se comunicó con el ministro López Medrano y responsables de Ceamse para que aceleren las medidas que permitan habilitar un espacio en condiciones de salubridad para las familias con las que se había reunido antes.

No llamó la atención entonces que en las últimas horas desembarcara en Mar del Plata el flamante presidente de Ceamse, arquitecto Eduardo Ricciuti, quien se desempeñaba como subsecretario de Asuntos Interjurisdiccionales y Política Metropolitana del Ministerio de Gobierno porteño. Fue además ministro de Ambiente y Espacio Público y subsecretario de Medio Ambiente en ese distrito. Según pudo saberse, no sólo se reunió con el intendente municipal, Carlos Arroyo, sino que junto al ministro de Desarrollo Social visitó la sede del Obispado donde fue recibido por monseñor Gabriel Mestre y parte del equipo de la Pastoral Social, quienes recibieron con beneplácito los informes de lo que se piensa realizar. “Falta mucho por recorrer pero no hay dudas de que estamos mucho mejor que el año pasado”, se escuchó en ese encuentro. Cabe recordar que la temporada anterior debió intervenir directamente la Provincia en el conflicto regristado en el predio de residuos, colapsado, que motivó que incluso en plena temporada no hubiera recolección de residuos en la ciudad. Fue entonces que se decidió que el Ceamse se hiciera cargo del basural al que aspiran convertir en un terreno de relleno sanitario.

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“En Mar del Plata queremos ir a un esquema lógico. En 11 municipios de los 48 en los que estamos tenemos planes sociales. Está claro que habrá una transición de este sistema informal casi infrahumano de gente trabajando entre la basura a lo que pretendemos, con un espacio que les garantice las condiciones de seguridad. Sabemos que al principio habrá resistencias por el temor ante lo desconocido y también aparecerán quienes querrán sacar provecho de la situación. Pero yo les puedo asegurar que acá vamos a llegar a ofrecer un espacio digno. Que nadie tenga temores. No hay nada extraño detrás, no va a aparecer ninguna cooperativa ni se los va a echar. Mar del Plata no es un municipio más. Me comprometo, y para eso estaré viniendo muy seguido a la ciudad, a encontrarle una solución a este problema histórico”. Lo anterior fue expresado por el presidente de Ceamse, Eduardo Ricciuti, en una charla informal con concejales. Conceptos similares formuló, según pudo saberse, tanto en su encuentro con el obispo como con empresarios locales. “Ojalá que esta vez sea verdad y no nos sigan prometiendo cosas que jamás se cumplen”, responden con lógica cautela quienes, con sol o con lluvia, diariamente encuentran en el basural los medios para subsistir. Desde el ministerio de Desarrollo Social bonaerenses, a través de distintas fuentes, confirmaron todas estas acciones y hasta dieron ciertas precisiones. “Se está trabajando para que en abril se termine de construir la planta social que será operada por Ceamse”, indicaron.

La tapa de LA CAPITAL del miércoles 23 de enero tuvo como título principal la denuncia sobre el escándalo en Rancho Móvil. “Levantan cabañas con vista al mar en terrenos municipales”, se leía. Al día siguiente, tras una rápida reacción del intendente Arroyo, el título de este diario fue “Desalojarán cabañas levantadas en un predio municipal. Interviene la comuna tras una denuncia pública”. El sábado 2 de febrero LA CAPITAL informó en su portada: “Pacífico desalojo de Rancho Móvil”. Denuncia periodística, constatación de irregularidades y accionar del Estado, en apenas diez días, para poner fin a una grave irregularidad, con gente incluso que vendía parcelas en terrenos pertenecientes a la comuna en un lugar privilegiado frente al mar. ¿Todo terminó con el desmantelamiento de los bungalows y modernos “ranchitos” hechos en containers? Queda mucho por hacer, y por saber…

La rápida acción desarrollada para decir “basta” ante lo que fue un atropello que indignó a marplatenses y batanenses -¿a quién no le gustaría vivir a centímetros de la arena?- debería ser el puntapié inicial de una investigación interna que permita determinar, entre otras cosas, por qué fallaron los controles del Ente Municipal de Turismo durante los últimos dos años y por qué no se intervino. “Hace años que venimos haciendo denuncias. Si esto no salía en LA CAPITAL todo seguía igual”, refería en la mañana del operativo una dirigente vecinal ante el periodista de este medio, sonriente por fin tras la “batalla ganada”. Seguramente también habrá alguna presentación judicial contra quienes convirtieron en un negocio inmobiliario lo que era un permiso precario para que disfrutaran de ese lugar familias poseedoras de casas rodantes, en definitiva, las grandes perjudicadas por estos ilícitos.

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“Está claro que tenían algún tipo de protección política. Ya en los últimos tiempos vendían parcela y cabaña instalada por 150 mil pesos, más expensas mensuales. Incluso había bungalows que se alquilaban por facebook”, confesaba una antigua socia de Rancho Móvil quien en redes sociales se lamentaba por haber “perdido este lugar que amábamos por unos inescrupulosos. Lo que no entiendo es cómo en el Emtur no sabían nada o no querían saber nada”, refirió. Algo parecido a lo que se preguntaba el intendente cuando tomó conocimiento de la situación a través de la publicación periodística y citó a su despacho a Gabriela Magnoler, titular del Emtur, para exigirle explicaciones, mostrándole el ejemplar de LA CAPITAL. En el Concejo Deliberante, en tanto, como en otras dependencias del Ejecutivo, se prendieron las luces amarillas tras este episodio. Y las miradas especialmente apuntan ahora, señala un funcionario, a la zona de Playa Grande “donde hay una situación muy polémica y delicada con la licitación de lo que era el estacionamiento del complejo donde todo se desvirtuó”.

También la Justicia tuvo un destacado rol en toda esta situación. En la misma mañana en que se realizaba el operativo municipal -no se descartó en algún momento hasta el ingreso con topadoras si no había “colaboración” de los propietarios de los “ranchitos” – el juez en lo contencioso administrativo, Marcelo Fernández rechazó una medida cautelar presentada por la Asociación Rancho Móvil para que quedara sin efecto el decreto impulsado por el Ejecutivo Municipal determinando la caducidad de la concesión del terreno ubicado en un acantilado en la zona sur. La presentación judicial había sido realizada por Gustavo Retagliata y Omar Montini, en carácter de presidente y secretario de la comisión directiva de la Asociación Civil de la Costa de Casillas Rodantes y Afines entendiendo que el decreto N°111/19 “presenta vicios graves en sus elementos esenciales, en especial en su competencia, causa, objeto, procedimientos y finalidad, que afectan su validez como acto administrativo”. Rápidamente, el juez le bajó el pulgar al pedido.

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Los precandidatos a intendente de Cambiemos no se pierden pisada, y de hecho hasta aparecen en los mismos actos. Días atrás, entre 2.500 participantes, Vilma Baragiola, Guillermo Montenegro y Maxi Abad, tomaron parte de la X Correcaminata Luces #yoilumino, una iniciativa solidaria. “Se largó de lleno la campaña. Cada uno, con avales de sus padrinos, sale fuerte a la cancha para posicionarse con el fin de convertirse en sucesores de Arroyo”, decía divertido el concejal que también participó de la correcaminata, aunque tranquilo porque aún le restan dos años de mandato. Vilma, Montenegro y Abad, durante los últimos días estuvieron “rosqueando”, reuniéndose con ministros, funcionarios y operadores, muchos de los cuales también públicamente van anunciando sus preferencias. Será una interna, la de Cambiemos, para alquilar balcones, aunque hasta la fecha de la realización de las PASO, el 11 de agosto, “puede pasar cualquier cosa”, se coincide en señalar en los diferentes búnkers.

A Vilma, Abad y Montenegro debería sumárseles hoy como precandidato el actual intendente Carlos Arroyo, quien ya ha señalado que intentará la reelección con el sueño de, al igual que todos los jefes comunales de General Pueyrredon desde 1983, acceder a un segundo mandato. Angel Roig, Elio Aprile, Daniel Katz, Gustavo Pulti e incluso Mario Russak (aunque este tuvo su primer mandato durante la dictadura) lograron el objetivo de la reelección que anhela también alcanzar Arroyo, aunque, hasta el momento, no hubo ningún dirigente importante de Cambiemos que avalara ese deseo. De hecho, hoy el jefe comunal, según encuestas que manejan tanto en el PRO como en la UCR y en la oposición, tiene un altísimo porcentaje de rechazo a su gestión (entre el 75% y el 80% según la encuestadora), situación que se agrava por la cada vez más distante relación con la gobernadora María Eugenia Vidal, quien días atrás sorprendió enviándole una durísima carta, oponiéndose a la decisión local de aplicar una tasa por publicidad para los teatros, en plena temporada estival.

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Nuestro distrito es un caso especial, coinciden en destacar los analistas políticos. Cambiemos gobierna 69 de los 135 partidos provinciales. La mayoría de esos intendentes buscará la reelección. De los 66 distritos en manos de la oposición, hay 37 con dos, tres, cuatro y hasta cinco precandidatos anotados. El municipio 38 es propio: Mar del Plata, también con cinco postulantes, señalaba en un artículo el diario La Nación. En las ciudades que gobierna Cambiemos la norma es que no se habilitarán las internas. Salvo dos excepciones. La primera, que todos los socios de la alianza (Pro, UCR y Coalición Cívica) lo consientan. Es el caso de Mar del Plata, se consigna. La segunda, cuando el intendente margine de las listas locales al resto de los socios. Podría ser el caso de Tandil, donde gobierna el radical Miguel Lunghi, señalan en La Plata. Suena a advertencia.

“Mar del Plata es la gran incógnita a resolver. Gobernada por Carlos Arroyo, el intendente que más asistencia recibió de Nación y provincia y el que más dolores de cabeza le trajo a Vidal, la ciudad tiene índices de inseguridad y desempleo similares al conurbano o peores”, escribió el colega Marcelo Venerandas. Pero General Pueyrredon, además, es el tercer distrito electoral más importante de la provincia, con más de 560.000 votantes (lo mismo que Catamarca y Santa Cruz, pero juntas), solo superada por La Matanza (más de un millón de votantes) y La Plata (580.000). “Cambiemos no se puede dar el lujo de hacer una mala elección. Por eso, Vidal y Macri impulsan una interna entre Arroyo y el diputado macrista Guillermo Montenegro, pero también habilitaron a dos radicales, el diputado Maximiliano Abad y la concejal Vilma Baragiola, y un “lilito”, el legislador Guillermo Castello. No todos llegarán a las PASO, pero Cambiemos quiere asegurarse todas las canastas posibles”, se puntualizó

El lunes próximo se realizará la ceremonia de entrega de los premios Estrella de Mar, pero en un escenario distinto. Esta vez será en el hotel Sheraton -¿se seguirá llamando así dentro de algunos meses?- y no en el Auditorium como era tradición. De lo que nada se sabe en estas horas es de “La noche de los teatros”, un programa que fue más que exitoso en los últimos dos años, con la entrega de miles de entradas en forma gratuita para decenas de espectáculos, con la organización de la Secretaría de Cultura. La dependencia, a cargo de Christian Rabe viene realizando un gran trabajo esta temporada, dándole visibilidad y protagonismo a los artistas de la ciudad. Lo que no tuvo “visibilidad” pero aparentemente resultó un éxito, fue el operativo “resistencia” al ingreso de un ignoto joven como subsecretario del área. Según cuentan los trabajadores de carrera, la intentona no tuvo éxito, al menos hasta la semana anterior. También puede leerse, el rechazo, como una colaboración de la gente de Cultura a las flacas finanzas municipales. Un sueldo básico de 130 mil pesos para un subsecretario, más aportes y extras por diez meses de gestión que aún restan del mandato de Arroyo, se traducen en más de dos millones de pesos de ahorro. “Sería un disparate chocar la calesita en una de las secretarías que mejor funcionan” coincide en señalarse entre altos miembros del Ejecutivo.

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Pícaro, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, estuvo en Mar del Plata y le metió presión al ex intendente Gustavo Pulti. El hombre de Tigre se metió de lleno en la política local, en la previa del encuentro de Alternativa Federal en Mar del Plata. “Si Pulti y Ciano van a una primaria, de ahí saldrá el próximo intendente”, dijo en conferencia de prensa celebrada en el Hermitage Hotel. “Hay dirigentes que hasta ahora tenían una mirada vecinalista y hoy entienden que es más importante tener una mirada desde Mar del Plata, con proyección nacional, que en los próximos días van a ser parte del trabajo que nos va a permitir crecer para ofrecerles a los marplatenses una alternativa”, remarcó. No obstante, y por las dudas, Massa resaltó que Ariel Ciano “sería un gran intendente”. “Me tocó trabajar con él y estoy seguro de que su amor por Mar del Plata y su pasión por el trabajo lo pueden llevar a ser un gran intendente”, opinó. Además, agregó que el espacio “hoy está en un proceso de crecimiento”. “Con Juan Manuel Cheppi, Alejandra Martínez y Javier Faroni desde la legislatura. O Mercedes Morro en el Concejo Deliberante”, explicó.

Poco después de las declaraciones de Massa, el presidente de Acción Marplatense, Martín Aiello, salió a tuitear para bajarle el tono a esos dichos. “Acción Marplatense impulsa un proyecto que le dé a Mar del Plata fuerza de gestión, equipos y experiencia para progresar. Los únicos aliados imprescindibles son nuestros vecinos. No hemos avanzado en acuerdos con ninguna otra fuerza”, puntualizó. Y también hizo hincapié en que “si alguna vez los hubiera, antes habría debates, serían públicos y con decisiones formales, en base a programas concretos, con todas los sectores con las que coincidiéramos en defender el trabajo, los derechos y el desarrollo de los marplatenses”. Pulti, a partir de lo que marcan las encuestas, está siendo buscado por distintas fuerzas políticas, aunque en AM, dicen, no tienen ningún apuro por cerrar acuerdos electorales.

Sabiendo que era el epicentro del asado, el “libre pensador” Juan Travesaño, explicaba que, tras una recomendación de Juan Rey, comenzó a beber diariamente agua de mar, lo cual, confió, tiene excelentes propiedades para la salud. Entre achuras y buen tinto en el encuentro mensual de la Peña “La 42”, dio cátedra sobre lo que divulgaba el científico francés René Quinton -considerado en su época tan célebre como Charles Darwin-, quien estaba convencido de que “el suero marino da fuerza biológica a la célula para oponerse a la mayoría de las enfermedades”. Travesaño, sabiendo que todos lo escuchaban atentamente, recalcó que hay que tomar agua de mar -él mezcla 250 cc3 con 750 cc3 de agua dulce, informó- pero traída de alta mar. “En la composición del agua de mar están los 116 elementos de la tabla periódica y se afirma que es más efectiva que el suero artificial. Prueben el plasma de Quinton ignorantes”, se envalentonó. La réplica del concejal de la peña al que le tocó poner la casa para la reunión tuvo su tinte político. “Sería bueno que se masifique el consumo del agua de mar. Con el aumentazo que le quieren meter en Obras Sanitarias al agua vamos a terminar todos con los bidones en las playas, haciendo la gran Travesaño”, ironizó.

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Es que Obras Sanitarias propuso para este año un aumento tarifario de 44% en el marco de un presupuesto que prevé recursos por 1.750 millones de pesos. Desde la empresa aducen que este año deberán pagar 260 millones de pesos en concepto de energía eléctrica. De allí que se esté estudiando la factibilidad de comenzar a producir energía eólica para abaratar costos en el futuro. Pero en lo que respecta a lo que sucede hoy, la concejal de Unidad Ciudadana, Virginia Sívori, es crítica. “No hay espacio para más aumentos de estas características para marplatenses y batanenses”, alegó, y subrayó que el incremento acumulado de la tarifa desde 2011 a 2015 es del 106%, por lo tanto se multiplicó por dos en cuatro años. En este sentido dijo también que el incremento acumulado desde 2015 a 2019 es de 784%, por lo tanto se multiplicó por nueve en cuatro años. En tanto, cabe recordarlo, las entidades que componen el Foro de la Construcción de Mar del Plata pusieron el grito en el cielo por los valores del cargo por factibilidad. “Se había acordado una reducción progresiva en 2017, ya que es la única ciudad del país donde se cobra, pero finalmente sufrirá un aumento del 100 por ciento”, se quejaron ante la prensa.

También se viene el boletazo. Días atrás el intendente Arroyo anunció que evaluaba un veto si el Concejo Deliberante avalaba un aumento del precio del boleto que lo llevara a 19,30 pesos. Sin embargo, como se resaltó el domingo en este medio, su gobierno terminó presentando en el Concejo un estudio que sugiere una tarifa plana de 18,90 pesos. “La diferencia entre lo que puede pagar el usuario es para el intendente de apenas 40 centavos”, se leía en ese artículo. Claudio Cambareri, titular de Transporte, el lunes le tiró un salvavidas al jefe comunal. “No, el intendente no dijo que iba a vetar la ordenanza, quizás se tergiversó pero es otra cosa”, detalló en la comisión de Transporte del Concejo. Seguramente también se tergiversaron los dichos de Arroyo cuando anunció en noviembre la elevación del pliego de bases y condiciones para llamar a licitación del sistema de transporte. Hace algunas horas el Ejecutivo dio marcha atrás y desorientó y sorprendió a propios y extraños al elevar una solicitud para prorrogar por tres años los contratos de las mismas empresas concesionarias. Un cambio de 180 grados…

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En cuanto al precio del boleto -actualmente es de 13,55 pesos-, el bloque de concejales de Cambiemos estaría en condiciones de aprobar una suba a 18,90 pesos. A principios de enero, la Cámara que agrupa a las empresas concesionarias del transporte público (Cametap) pidió un incremento a $19,30 en virtud de los mayores costos generados como consecuencia de la inflación. Pero apenas diez días después solicitó un nuevo aumento y requirió una tarifa plana de $20,88 por el tope de compensación de subsidios que impuso la Provincia. A todo esto, desde la UTA se muestran “inquietos” y esperan que rápidamente el Concejo de el ok para la nueva suba, casi en “tándem” con lo que anhelan los empresarios. Historia repetida y final conocido.