Referentes de distintas vertientes del peronismo vernáculo se ocupan de instalar un discurso de conciliación dirigencial de cara a lo que será una interna madura, de afianzamiento institucional, necesario -considerado por muchos- para definir liderazgos y planificar estrategias electorales. La idea, instalarse ante la ciudadanía como una opción de poder, ante un Encuentro por Corrientes desgastado por el evidente paso del tiempo, tras 14 años al frente de la Provincia.
Más allá de las declaraciones y de los silencios de algunos dirigentes, pareciera claro que en los hechos es el Gobierno, con algo de torpeza no exenta de ingenuidad, quien ha logrado por estos días abroquelar al conjunto del justicialismo en una posición defensiva ante un accionar por momentos espasmódico cuando no desconcertante de Ricardo Colombi, quien libra, ante todo, una desordenada batalla en su frente interno en el cual no hay unidad de criterios ni decisión de sostener la pretensión del mercedeño de generar un espacio para la continuidad.En los últimos días, se dio un resumen exacto de lo que se pretende, en el sentido de que no interesan los nombres propios, sino que se piense en un todo dentro de un peronismo que es consciente de la necesidad de cerrar filas en un proyecto común. Así lo sostienen desde distintas vertientes del justicialismo, desde donde se sabe que este 2017 será una oportunidad clave para alcanzar el poder provincial luego de más de cuatro décadas de yerros.La línea de Camau Espínola, el sector fabianista y Vamos Compañeros son conscientes de que es la oportunidad para batir a un radicalismo que padece el letargo de definición del gobernador, Ricardo Colombi, quien para no sufrir el síndrome del "pato rengo" dilata la nominación de su sucesor, generando con esto chispazos internos y algunos disgustos. Es que con esta demora deja poco margen de maniobra para quien sea (un radical, según Flinta -ver página 5- ) ungido candidato en 2017.Quizás el punto de inflexión se da por estas horas con el accionar conjunto de todos los sectores en el ámbito del Senado de la Nación, para que el pliego que se considerara hoy en audiencia pública de Gustavo Fresneda no pase el filtro de la Cámara alta.En este objetivo trabajaron en común no sólo Rodolfo Martínez Llano, impulsor de una de las impugnaciones, sino también Camau Espínola y Fabián Ríos, quienes coincidieron y dieron señales claras a los legisladores peronistas de que este tema no divide voluntades. En el mismo sentido, el ex senador nacional, Rubén Pruyas y los referentes de La Cámpora, como la senadora Ana Almirón, a quien acompañan los demás exponentes de la agrupación. Desde afuera del peronismo, la diputada nacional del FpV, Araceli Ferreyra coincide e incluso es autora de otra de las seis impugnaciones que traban el acuerdo del candidato a Juez Federal de Paso de los Libres, quien seguramente no logrará, al menos hoy, el aval que sí tendrá una veintena de nominaciones a ser consideradas.En el justicialismo saben que Ricardo espera porque, como siempre dice, es una carrera de resistencia y no de velocidad. Pero también coinciden en que podrían sufrir lo mismo que ECO, ya que el candidato o candidata que represente al PJ tendrá igual o menos tiempo que el radical que surja para competir por el Sillón de Ferré. Aun así, referentes como Fabián Ríos, Rodolfo Martínez Llano, entre otros aseveran que en este momento es obligación alcanzar acuerdos que demuestren madurez, para evitar divisiones inmaduras que beneficien a Encuentro por Corrientes (ECO), tal como ocurrió en las últimas elecciones en la Capital, con la colectora camausista Alianza Correntina, que actuó en detrimento del peronismo y dejó al oficialismo del Concejo Deliberante con poca capacidad de maniobra.Camau tiene su juego, sus tiempos y aunque muchas veces pareciera transitar por sobre el filo del PJ, es consciente de que a la hora de la verdad hay que sumar. Quizás revalorice el rol de candidato, una circunstancia que para Martínez Llano dista de ser definitoria, en tanto que Ríos habla de la construcción de conjunto.Lo cierto es que, más allá de lo que se diga, el justicialismo muestra un importante grado de unidad tanto en el bloque de nueve diputados peronistas comandado por Mercedes Yagueddú, como en el bloque de senadores que, merced al acompañamiento de la senadora Nora Nazar, ha logrado el control de la Cámara alta.Resta poco más de un año para la batalla final. En los próximos meses, los principales exponentes del PJ trabajarán para instalar un relato unificador, que llegue a la ciudadanía como una posibilidad de cambio en Corrientes, luego de más de una década de ricardismo ortodoxo.
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