La feligresía católica misionera vivió ayer un histórico acontecimiento con la ordenación de monseñor Víctor Arenhardt, como obispo de la Diócesis de Oberá.
Una verdadera multitud -estimada en más de seis mil personas- se congregó en el escenario mayor del Parque de las Naciones, para acompañar la solemne celebración eclesiástica donde el nuncio apostólico, Adriano Bernardini, junto al obispo de la Diócesis de Posadas, Monseñor Juan Rubén Martínez y el Arzobispo emérito de Resistencia, monseñor Carmelo Giaquinta consagraron al primer Obispo misionero quien asumió la Diócesis de Oberá, oficio al que también asistió monseñor Marcelo Raúl Martorell, obispo de la Diócesis de Puerto Iguazú.
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