No visitó la megamuestra para esquivar fotos incómodas. Fuerte despliegue con ayudas a productores castigados por la sequía, con la mira en la reelección.
Por José Maldonado
Axel Kicillof no pisará Expoagro 2023. Después de un amague de visita el pasado miércoles, los voceros de la gobernación confirmaron poco antes del final de la nueva edición del Agropalooza que el mandatario no tiene en agenda recorrer la muestra rural de San Nicolás, el gran escenario de la política argentina de esta semana, por la que pasaron y pasarán casi todas las figuras de la oposición y del oficialismo que pugnan por una candidatura. El gobernador prefiere evitar fotos incómodas, como la que mostró a Eduardo de Pedro sonriente junto al ceo de Clarín, Jorge Rendo, que llevó al ministro del Interior a dar explicaciones al interior del kirchnerismo. Además, no quiere que su presencia sea vista como una jugada electoral.
Sin embargo, pese a su ausencia, Kicillof aprovechó la mayor exposición del campo y la agroindustria argentina para enviar señales al sector, con un amplio despliegue del funcionariado bonaerense y del Banco Provincia (BAPRO), que incluyó este jueves la confirmación de una medida reclamada por el sector: la extensión del pago del impuesto Inmobiliario Rural para miles de productores afectados por el desastre climático de la sequía.
A la caza del siempre esquivo voto rural, que en 2021 volvió a darle la espalda al Frente de Todos en la enorme mayoría del interior bonaerense, Kicillof buscó con la presencia bonaerense en la muestra reforzar el discurso de acompañamiento y buena sintonía que dice tener su gobierno con el campo. Por eso, más allá de la cuestión electoral, se explica el mensaje de respaldo a través de medidas como la anunciada este jueves por la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA).
La delegación kicillofista tuvo como caras visibles a Juan Cuattromo, presidente del Banco Provincia, el "soldado financiero" del gobernador y uno de los dos integrantes del equipo bonaerense que se sienta a la mesa del ministerio de Economía con Sergio Massa. El otro es Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario, un dirigente de relación muy estrecha con Kicillof, no solo desde el costado técnico sino político, desde sus años universitarios.
Ambos estuvieron, por ejemplo, en la cena del lunes a la noche en el Hotel Colonial de San Nicolás junto a la directiva de la muestra organizada por los diarios Clarín y La Nación y la dirigencia rural, de la que también participó De Pedro. Rodríguez tomó el micrófono, dijo que llevaba el saludo y el mensaje del gobernador bonaerense y que quería "agradecer el diálogo construido" con el campo. "Es un diálogo acompañado de acciones concretas, como por ejemplo el Plan de Caminos Rurales que ya lleva realizadas 284 obras y más de 3900 kilómetros”, dijo el ministro al día siguiente, después del corte de cintas.
Cuattromo también tuvo protagonismo. El BAPRO llegó a Expoagro con una línea de financiamiento para compra de maquinaria agrícola con tasas desde 38% anual y plazos de 48 y 60 meses que tuvo muy buena recepción. “Venimos de años buenos y eso también implica que en la situación financiera de los productores quizás no están tan ahogadas, pero van a necesitar un acompañamiento de la banca pública, del Estado y nosotros creemos que hay que estar”, dijo el titular del Banco.
Para reforzar los gestos hacia el campo, la administración de Kicillof hizo dos anuncios impositivos esta semana reclamados por el sector. El lunes se publicó en el Boletín Oficial la resolución que declara en emergencia por sequía a otros 33 distritos de la provincia, afectados por el fenómeno entre junio y diciembre pasados. El jueves, ARBA confirmó la prórroga del vencimiento del Inmobiliario Rural para 5 mil partidas del interior bajo la emergencia por desastre climático.
"Trabajamos con el sector todos los días. Tenemos una relación buena y sólida", dicen cerca de Kicillof, donde remarcan que el vínculo con el campo es fuerte, más allá de la visita o no a Expoagro. El gobernador se esfuerza por mostrar que, en silencio, su gestión ayuda a las economías del interior bonaerense, bajo la esperanza de que el electorado no ideologizado terminará reconociéndolo. Resta ver si el esfuerzo lo beneficiará a Kicillof en otra cosecha, la de los votos, cuando arranque su carrera a la reelección.
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