La que se suponía iba a ser la última audiencia antes de los alegatos tuvo ayer ribetes impensados, que fueron desde la solicitud de Juan Cabeza que sus abogados sean apartados por no sentirse representado, luego su posterior abandono de la sala y hasta la contradicción del preso Marcelo Ferreyra, quien incurrió en falso testimonio. El miércoles 10 a las 9.30 seguirá el juicio con la presencia de un gerente o ingeniero de Personal para que aclare sobre el enrute interno, que originó el misterioso “número de la muerte”.
La empresa Personal se “comporta reticente y ha hecho mucho daño a esta causa”, cuestionó la querella al no disponer ayer la compañía telefónica de un especialista en telecomunicaciones tal cual lo había solicitado la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia para el día de ayer, a cargo de evaluar la conducta del remisero Juan Cabeza (57), acusado de violar y asesinar a Tatiana Kolodziey (33).
La undécima audiencia se puso en marcha poco después de las 8.30, con lectura por secretaría de respuesta de la empresa Personal sobre el pedido que hiciera el fiscal de Cámara Jorge Gómez, acerca de que un ingeniero en telecomunicaciones explicara si es posible encriptar un teléfono Nokia N9. En ese sentido sugirieron consultar al fabricante del aparato que entregó el novio de la víctima Arnaldo Enciso.
Teniendo en cuenta que una vez más Personal no ofreció colaboración, no se hizo esperar la crítica del querellante Ernesto González, sobre la reticencia de parte de la empresa en el marco de la investigación por la muerte de la radióloga.
Así, se sumó el fiscal Gómez que si bien aclaró que para el Ministerio Público no surgen dudas sobre el número 0362-15477412 tras las explicaciones sobre el derivador de llamadas o enrute interno, adhirió al pedido que sea citado gerente o técnico para que el próximo miércoles contribuya a despejar incertidumbre sobre esa línea, que llevó a la querella a presumir que se estaba ante el “número de la muerte” , por su supuesta relación al fallecimiento de una mujer de Tres Isletas y otra de Castelli.
El tribunal presidido por Marisa Lehmann e integrado por Lucía Martínez Casas de Sanchís y Glenda Vidarte, dio lugar, confirmando que el miércoles 10 , a las 9.30 deberá comparecer un idóneo en la materia y al mismo tiempo informó Lehmann no tener respuesta si el teléfono de Cabeza al momento de los hechos contaba con abono fijo o prepago- prueba- incorporada también por Gómez.
Por la demora en ese trámite, el tribunal hizo saber que no habrá alegatos la semana próxima, lo cual como adelantó NORTE dicha instancia ocurriría recién lunes 15 (querella y fiscalía) y martes 16 (la defensa), conociéndose posiblemente el fallo antes de la finalización de septiembre.
Pidió apartamiento, fue rechazado y se enojó
Estudios médicos por la supuesta disfunción sexual, intervención de psiquiatra para que determine su perfil al no estar de acuerdo con lo informado por peritos oficiales, haber visto el 20 de octubre de 2012 a Arnaldo Enciso con una joven en una camioneta cuando dejó a Tatiana Kolodziey en Urquiza 880 y solicitar apartamiento de sus defensores oficiales Alfredo Rendina y Margarita Zain, por no sentirse representado -fueron las maniobras dilatorias- interpuestas por el único imputado Juan Cabeza a lo largo de las once jornadas del juicio oral y público.
De músico a homicida
Marcelo Ferreyra tiene una condena de 25 años, y lleva 15 cumpliéndola en la Unidad Regional 7 de Resistencia. Convivió un año en el pabellón 13 con Juan Cabeza, recordó que cuando el tucumano logró la libertad condicional en 2012, un mes antes del ataque a la radióloga, todos sus compañeros lo aplaudieron.
Ferreyra, oriundo de Santa Fe integraba un grupo musical, con su guitarra recorrió varios escenarios y se transformó en múltiple homicida, lo cual está a disposición del juzgado de Ejecución Penal de Coronda. Ayer se negó a comparecer a la Cámara Primera en lo Criminal y se debió librar oficio al juzgado que entiende su causa para que fuera conducido compulsivamente hasta avenida San Martín 66.
A las 11.05 arribó a los tribunales transportado por personal de la U-7 para prestar testimonio con varias contradicciones a lo que dijo por primera vez el 26 de octubre de 2012 en la fiscalía federal a cargo de Patricio Sabadini.
Ayer negó que haya declarado que el 19 de ese mes, entre 22.30 y 23 se haya comunicado para que le lleve “puchos” y que Cabeza le haya dicho que no podía porque tenía “un problema grave”. Pese a que se le exhibió su declaración y reconoció la firma, terminó negando todo. El fiscal Gómez le hizo saber que pediría que se lo investigue por falso testimonio a lo cual contestó: “Qué le hace una mancha más al tigre”. Otras de las frases en su media hora de declaración fue: “Cabeza ya está fusilado”, en referencia a la casi segura condena que recibirá en pocos días.
En aquella oportunidad dijo también ante Sabadini, que Cabeza y Jorge Rosa, simulando trabajar en una carpintería entraban droga en la cárcel para comercializarla, y que el remisero integraba una red de trata. Cabe mencionar que Ferreyra es convocado luego que este se comunicara a Investigaciones Complejas para decir que podía aportar información cuando aún se buscaba a Tatiana.
“Se la tienen jurada”
Una vez concluido su testimonio, Ferreyra se acercó a saludar al abogado querellante Ernesto González, quien le hizo saber a quién representa, y avanzó en preguntas. Pidiéndole su número telefónico para poder hablar a futuro, Ferreyra dijo saber de él ya que en la cárcel es conocido, agregando que “muchos se la tienen jurada”, a lo que González le entregó una tarjeta personal para que lo contacte y sonriendo respondió tener “amigos y también enemigos”. Algo similar sucedió con Juan Cabeza en los primeros días de audiencia.
Antes del comienzo del debate, revocó al entonces abogado oficial Héctor Fedelli. Ayer el tucumano pidió la palabra únicamente para dar a conocer su disconformidad, pero lo hizo después de un cuarto intermedio.
Valiéndose del artículo 18 de la Constitución Nacional y otros agregados, mencionó sentirse “indefenso en el proceso” y que sus “derechos y garantías fueron vulnerados”, sufriendo desde su detención apremios.
Además hizo saber al tribunal que recurriría a nulidades, una vez que fundamentó las razones del pedido de apartamiento de los defensores oficiales 7 y 12, Zain y Rendina, respectivamente.
Los letrados resumieron cómo asumieron la representación del remisero, acusado de privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal, homicidio criminis causa y uso de documento público falso, todos en concurso real.
Afirmaron que “nunca el señor Cabeza estuvo en estado de indefensión” y se le otorgaron “todas las garantías constitucionales”. Luego la presidenta del tribunal Marisa Lehmann tras un intercambio de opiniones con sus pares, informó a Cabeza de la negativa a su planteo, no dando lugar al reemplazo de los defensores por no encontrar motivos que ameriten una medida al respecto. Así es que enojado pidió dejar el banquillo y retirarse de la sala para no escuchar el testimonio de Marcelo Ferreyra, excompañero de cárcel.
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