La Iglesia Católica en los Estados Unidos ya está pensando en su próxima gran reunión eucarística. El 11º Congreso Eucarístico Nacional se llevará a cabo en 2029, lo que marcará otro hito en el actual renacimiento de la devoción eucarística en todo el país.

La confirmación, anunciada por la Agencia Católica de Noticias (CNA) el 7 de febrero, provino de Jason Shanks, director ejecutivo del Congreso Eucarístico Nacional, Inc. En una declaración por correo electrónico, Shanks expresó su entusiasmo por aprovechar el impulso de la reunión de 2024, que fue el primer evento de este tipo en los EE. UU. desde la Segunda Guerra Mundial.

Si bien la ubicación exacta del Congreso de 2029 sigue sin revelarse, los organizadores han asegurado que se compartirán más detalles en los próximos meses. Inicialmente, se esperaba que el evento tuviera lugar en 2033, en consonancia con el «Año de la Redención», que conmemora los 2000 años desde la crucifixión de Jesús. Sin embargo, la decisión de adelantarlo sugiere un compromiso continuo con el fomento de la renovación eucarística a escala nacional.

Un legado de renacimiento eucarístico

El Congreso Eucarístico Nacional de 2024, celebrado en Indianápolis, sentó un precedente poderoso. Decenas de miles de católicos se reunieron para una adoración eucarística a gran escala en el Lucas Oil Stadium, junto con charlas, talleres y una histórica procesión eucarística de 60.000 personas por el centro de Indianápolis. El evento fue un momento decisivo del «renacimiento eucarístico nacional» más amplio, una iniciativa de varios años liderada por los obispos de Estados Unidos para reavivar la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

Shanks reconoció el impacto espiritual del Congreso anterior, enfatizando la importancia de la oración para su éxito. «Las innumerables personas que oraron e intercedieron por el evento fueron clave para su fructificación», dijo, invitando a los católicos a seguir orando por la próxima reunión y por la misión continua de la Iglesia.

Qué esperar en 2029

Aunque los detalles del Congreso de 2029 aún no se han revelado, el anuncio refleja un fuerte compromiso de mantener la devoción eucarística en el corazón de la vida católica en los EE. UU. Se espera que el evento reúna a clérigos, religiosos y laicos de todo el país para días de culto, formación y oración comunitaria.

La decisión de celebrar el Congreso antes de 2033 podría indicar un creciente entusiasmo entre los católicos estadounidenses por las reuniones espirituales a gran escala. También sugiere que los líderes de la Iglesia ven el movimiento eucarístico como algo más que una iniciativa temporal, sino como una misión a largo plazo para profundizar la fe y la unidad en una sociedad cada vez más secular.