El joven tiene mordidas en todo el cuerpo, fuertes lesiones en los ojos y golpes en la cabeza con un objeto contundente. El hecho ocurrió en una vivienda inhabitada del barrio San Germés.
La víctima tiene 14 años. Habría conocido al individuo a través de un primo.
Según la denuncia, el primo habría deslizado que nunca había visto al violador y que llegó a él mediante sms que le llegaron “en forma equivocada”.
En días, los tres comenzaron a frecuentarse.
“Tengo un cumpleaños. ¿Quieren acompañarme?”, invitó el personaje.
Ni la víctima ni el primo sospecharon nada y fueron a la fiesta.
Luego, el desconocido habría sugerido comer y tomar algo en una casa del Bº Saint Germés.
Los chicos accedieron. Al llegar el momento del regreso, siempre en función de la denuncia, el desconocido invitó a los primos a llevarlos en su moto. “No, estás borracho”, respondió el adolescente.
Tanto insistió el otro que los primos accedieron.
Pero debido a la ebriedad del desconocido todos cayeron al pavimento. “Basta”, habría reaccionado el menor, intentando cortar por lo sano.
Pero al ponerse de pie advirtió que su primo se había ido.
Entonces, el sujeto insistió: “Vamos en la moto”.
Como el menor se negaba, las palabras se convirtieron en trompadas. A fuerza de golpes logró que el adolescente ascendiera en la moto.
Minutos después, lo ingresó en una casa en construcción: allí, lo atacó a trompadas y lo ultrajó sexualmente. Le provocó heridas en todo el cuerpo por mordidas y en los ojos con golpes de un objeto contundente. Luego, lo abandonó.
Su familia Interpuso la denuncia. Trascendió que horas después la víctima y familiares irrumpieron en la casa con el propósito de linchar al violador.
En forma simultánea, la Justicia tendría en la mira al primo.
La hipótesis más firme es que habría entregado a la víctima al individuo, ya que lo conocía desde hace tiempo.
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