La generación de residuos agroindustriales es actualmente una problemática a nivel mundial, porque contribuye al proceso de contaminación ambiental. En ese marco, investigadores del Conicet, quienes detectaron que los residuos agroindustriales poseen un alto potencial para ser aprovechados en diferentes procesos que incluyen la elaboración de nuevos productos, se propusieron indagar microorganismos que tienen la capacidad de degradar compuestos y que se encuentran en los desechos agroindustriales.

El grupo de investigadores está encabezado por Héctor López, director del Instituto de Biociencias de la Patagonia (Inbiop, Conicet), quien halló durante su estadía como becario en Alemania entre 1993 y 1997, una bacteria con la capacidad de producir aceites. A partir de ese momento, su carrera científica cambió para siempre: “Comencé a investigar los aspectos científicos básicos de la producción de aceites a partir de bacterias y se creó una nueva línea de investigación, que es la que estamos desarrollando actualmente en el Inbiop, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, Chubut”, explicó López.

El suelo, según explican los científicos, es una fuente inagotable de microorganismos; en una pequeña parcela de tierra pueden hallarse millones. Las bacterias a las que hacía referencia López cumplen, dentro del ecosistema, una función esencial: el reciclado de la materia en el ambiente. Asimismo, tienen una composición genética amplia que le confiere al microorganismo la capacidad de degradar compuestos diversos y transformarlos a través de su metabolismo en otros productos útiles.