Déborah de Urieta

Falta una semana para que juren los diputados electos y persisten las dudas sobre quiénes serán los jefes de bloque. Tampoco está definido quién será el presidente de la Cámara de Diputados. De estas definiciones depende el futuro de los bloques. En algunos casos, las tensiones podrían derivar en rupturas en medio de una cámara que dejará de ser bipolar para convertirse en un escenario multipolar. 

El espaldarazo de Patricia Bullrich y Mauricio Macri a Javier Milei trastocó los planes de Juntos por el Cambio. La coalición que se preparaba para ser oposición una vez más, luego de la derrota en las elecciones generales, pasó a debatirse entre gobernabilidad y cogobierno.

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De un lado se ubica el bullrichismo, en donde se plantea que, de no apoyar al gobierno de La Libertad Avanza, "el PJ se los llevará puestos". Del otro, con los gobernadores incluidos, los cambiemitas que plantean no ponerle palos en la rueda a Javier Milei, pero tampoco darle un cheque en blanco al nuevo gobierno.

Esa grieta augura un reordenamiento de la bancada de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados. Pero, para que termine de decantar, falta un dato clave: quién presidirá la Cámara de Diputados.

"Está todo atado a la designación de Cristian Ritondo", dijeron desde el bullrichismo. Es que el hoy jefe de bloque del PRO suena como eventual presidente del cuerpo. De ser así, se da por descontado que los halcones amarillos se "autopercibirán" oficialistas. Eso podría desembocar en que el grueso del bloque PRO se escinda de JxC y converja en un interbloque con La Libertad Avanza. 

Si la Presidencia de la Cámara queda en manos de alguien ajeno al PRO, Ritondo y compañía podrían no sacar los pies del plato de Juntos por el Cambio -o lo que quede de él- y mantener el bloque. Pero, tras el Pacto de Acassuso, para más de un cambiemita, incluyendo a los larretistas, la confianza ya se perdió. Es más, pase lo que pase, acusan al PRO de haber roto JxC por haber acompañado a Javier Milei de manera inconsulta.  

Es por eso que otro escenario posible es que se conforme una especie de bloque PRO "blue", que aglutine al larretismo, que lejos está de comulgar con las "ideas de la libertad".  

La gran duda, en caso de que Ritondo lidere la Cámara, es quién presidirá al PRO. Los nombres son varios, y varían conforme al escenario que se avizore. "Diego Santilli, María Eugenia Vidal o Hernán Lombardi", arrojaron desde el sector que aspira a sellar un acuerdo con Javier Milei. Pero tampoco se baja de la competencia Damián Arabia, diputado electo, muy cercano a Patricia Bullrich. En su entorno aseguran que el porteño daría la batalla por esa silla.

Los radicales apuestan a la unidad

Camino inverso al PRO le depararía a la UCR. O al menos, a eso aspiran. Dos años atrás, la bancada que lidera Mario Negri se rompió. Los diputados que se referencian en Martín Lousteau armaron rancho aparte bajo el rótulo de Evolución Radical. 

El futuro de Juntos por el Cambio está atado a la designación del próximo presidente de la Cámara.

Ahora, en el radicalismo trabajan para volver a unificarse y recuperar peso en una Cámara que estará atomizada. Allí, los nombres que se barajan son dos. El de Facundo Manes, patrocinado por Gerardo Morales, presidente del partido hasta dentro de unos días.

El otro nombre es el de Rodrigo De Loredo, hoy jefe del bloque de Evolución Radical. Los reparos que ponen los radicales que pujan por el neurocientífico son, entre otros, que alguien que rompió el bloque no tiene legitimidad para presidirlo. De imponerse el cordobés (que según fuentes radicales lleva la delantera), no se descarta que se produzca una fuga por parte de sus detractores.

"Manes es vetado por los gobernadores y los de Morales y Manes vetan a De Loredo", sintetizó una fuente. ¿Buscarán una prenda de unidad para evitar la ruptura? 

A quienes ya no hay que contar bajo el paraguas de Juntos por el Cambio es a la Coalición Cívica. La fundadora del partido, Elisa Carrió, salió a avisar a las pocas horas del triunfo de Milei que ella y su espacio recuperaban la "plena autonomía". Así, los "Lilitos" tendrán un bloque de seis diputados, que seguirán siendo presididos por Juan Manuel López.

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Habrá que ver cómo interactúa la CC con sus exsocios de JxC después del 10 de diciembre, al igual que los diputados que hoy integra Encuentro Federal, bancada que lidera Margarita Stolbizer, y de la que forman parte Emilio Monzó y Nicolás Massot.

Qué pasará con Unión con la Patria

Mientras Juntos por el Cambio se reordena, habrá que ver qué ocurre con el otro protagonista de la Cámara de Diputados: Unión por la Patria. Tras las elecciones del 22 de octubre, la fuerza que impulsó la candidatura de Sergio Massa se convertirá en la primera minoría a partir del 10 de diciembre, con 108 diputados.

Unión por la Patria seguirá siendo la primera minoría en Diputados.

"El 11 de diciembre no van a ser 108", auguró una fuente parlamentaria. Según pudo saber este medio, un grupo de diputados y diputados electos del interior del país, entre los que se encuentran el jujeño Guillermo Snopek y el cordobés Juan Brügge, estarían buscando adhesiones para formar su propio bloque.

La intención de esta bancada no sería otra que influir en el fiel de la balanza al momento de las votaciones. En otras palabras, tener poder de lobby para negociar leyes que beneficien a sus distritos. Y, de paso, ser tenidos en cuenta al momento de la conformación de las comisiones.

Vale recordar que Skopek tiene un antecedente en el Senado. A comienzos de año, el jujeño, junto con otros tres senadores de Unión por la Patria, abandonó el espacio liderado por José Mayans para armar su propio bloque. Aun así, no dejaron de coordinar con el oficialismo. Pero presionaron para que sus propuestas provinciales tengan lugar en la agenda.

Las aspiraciones de estos diputados, que apuntar a reunir entre ocho y 10 diputados para concretar la jugada, son que, con el correr de las semanas, sumen adhesiones. La mira está puesta en aquellos diputados que deberán responder a los gobernadores, y que, por lo tanto, estarán más predispuestos a negociar con el oficialismo, a diferencia de aquellos legisladores que no responden a fuerzas provinciales.

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La gran duda es quién comandará al bloque que a partir del 10 de diciembre pasará a ser oposición. ¿Seguirá Germán Martínez a quien le reconocen su performance tras la renuncia de Máximo Kirchner? ¿Cecilia Moreau pasará de la Presidencia de la Cámara al llano, sin escala? 

Por ahora, ese lugar no está definido. Porque, como repiten legisladores de todos los signos políticos, "falta poco, pero falta muchísimo". Pero lo cierto es que el 7 de diciembre jurarán los nuevos diputados y, ese mismo día, se eligen las autoridades de la Cámara.