El escándalo desatado luego de que la sociedad de gestión que preside Pepe Soriano rompiera con su par Aisge de España, Latin Artis y otras, y fuera expulsada de la organización mundial Scapr, generó una causa judicial en Buenos Aires. Echarri acusa y se defiende. Luis Brandoni y Héctor Bidonde reclaman.
Días atrás se llevó a cabo en Buenos Aires una sesión especial del consejo directivo de Latin Artis que reunió a representantes de España, Chile, México y Perú, y que contó con la adhesión de las entidades brasileña y portuguesa, que ratificaron la denuncia de irregularidades en los pagos que debía realizarles la entidad argentina. Latin Artis decidió convocar a un debate en la confitería La Ideal, al que invitó a las autoridades argentinas de Sagai, así como a las del sindicato de actores AAA, presidido por Alejandra Darín. A pesar de que Darín había manifestado a PERFIL que quizás concurriría a la reunión, la AAA envió una carta rechazando el ofrecimiento y aduciendo que la reunión no produciría debate, sino la reiteración de posiciones ya conocidas.
Sin embargo, al evento concurrió una veintena de actores, entre los que se destacaban Luis Brandoni, Héctor Bidonde y Pablo Alarcón, entre otros. Allí, los representantes extranjeros volvieron a plantear la situación que impide el cobro de regalías entre los socios de sus países y los de la Argentina. Esperanza Silva –de Chile–, Mario Casillas –de México–, Abel Martín –de España– y Ernesto Cabrejos –de Perú– expusieron su punto de vista respecto del diferendo con duras palabras hacia sus colegas argentinos. “Se sabe que Sebastián Bloj se ha enriquecido muchísimo”, llegó a decir la representante chilena en relación con el director general de Sagai.
“Es obvio que hay un conflicto –declara Luis Brandoni a PERFIL–. Sagai no está más en Latin Artis y fue expulsada de Scapr, son datos que no se deben tomar a la ligera. El asunto es ver cómo se puede llegar a un arreglo, porque no podemos estar aislados de estos organismos, que son los que recaudan los derechos de los intérpretes y que, por eso, hacen a los intereses de todos nosotros. De este modo, los actores argentinos nos estamos privando de cobrar nuestros derechos a la vez que Sagai cobró derechos de actores a los que no ha pagado”.
Brandoni recuerda que el cobro de regalías por la propiedad intelectual de sus interpretaciones es un derecho planteado por los actores desde hace tiempo: “Hemos logrado un derecho que veníamos reclamando, por eso me interesa que podamos normalizar la situación para poder efectivizarlo y además regularizar las relaciones con las entidades extranjeras. Venimos peleando por esto desde hace cuarenta años”.
—¿Usted tiene problemas con el cobro de sus regalías producidas afuera?
—No, porque soy socio de Aisge desde los 90 como tantos actores argentinos que hemos cobrado por medio de esa entidad nuestros derechos.
Brandoni no es el único doble afiliado a la asociación argentina y la española, sino que forma un gran grupo de actores que tuvo o tiene actividad en la península y por eso se afilió a Aisge. Incluso el director de Arlequín, la publicación de Sagai, Jorge D’Elía, es socio de ambas entidades, como muchos otros de sus colegas. La asociación a Aisge permitiría el cobro de los derechos retenidos por la entidad, aunque en La Ideal sus directivos plantearon que no era necesario asociarse a la institución española. “Nosotros queremos pagar el dinero que estamos reteniendo por los derechos de actores argentinos –dijo Abel Martín, director de Aisge–. Por eso hemos demandado civilmente a Sagai para que informe de qué modo ha repartido el millón de euros que le hemos entregado en concepto de derechos”. Martín se refería a una causa judicial interpuesta el 17 de junio en el Juzgado en lo Civil porteño Nº 104, a cargo de Andrés Fraga. “Creemos que Sagai debe pagar por los derechos que retiene en el país a nombre de actores extranjero, ya que son regalías que les pertenecen a los actores”.
En declaraciones al programa Bien de verano, que conduce el periodista Angel de Brito, Pablo Echarri, subtesorero de Sagai, se refirió al conflicto: “Nosotros cobramos por actores de todo el mundo y podemos pagar a entidades extranjeras en la medida en que tengan una ley en su país similar a la que cobija a los actores argentinos. Que haya una entidad de gestión concreta con la que uno pueda hablar. Y que haya un contrato de reciprocidad. Esa es la ley argentina. Cuando no existen esos tres puntos no se puede pagar”. “Lo que hoy hay en Sagai concretamente es una intención de desbancar a la comisión directiva –disparó Echarri–. Nos quieren desbancar a través de la prensa. Tenemos auditorías inexpugnables, registros que los puede ver cualquier persona, si vos querés mañana lo podés ver. Lo demás es una puesta en escena”.
Héctor Bidonde negó las acusaciones: “De ninguna manera existe esa intención. Hay una cantidad de gente que quiere cobrar la plata que tiene en España y que España no liquida debido a que Sagai se retiró de Latin Artis. Por otro lado, otros actores creemos que existe un hermetismo sobre cómo se maneja la institución. Cuando un grupo de actores pedimos el acta de la última asamblea, sólo nos permitieron acceder a ella mediante una carta documento. Hay un ocultamiento de la información muy grande”.
La discusión en torno a Sagai y la situación de las regalías internacionales de los actores
Comentá la nota