El jefe de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, detalló las presuntas irregularidades en la contratación de obras hidráulicas para el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo, que involucran a cinco empresas vinculadas entre sí.
Despouy dio estos detalles en el marco de una audiencia pública la semnana pasada convocada por el máximo tribunal tras solicitarle a la AGN que investigue y se expida sobre las anomalías en las obras denunciadas en artículos periodísticos, donde se cuestionaba al juef federal, Luis Armella.
El funcionario también reportó que la autoridad de la cuenca ACUMAR canalizaba obras a través de las empresas estatales CEAMSE y AySA e informó sobre la ejecución de los trabajos en los municipios con incidencia en la cuenca hídrica.
Las dudas sobre estos contratos surgieron cuando la AGN cruzó los datos de M&T SA con las empresas Tierras Provinciales SA, Vial Rogo SA y Gildin SA, cuyas composiciones accionarias comparten al menos un socio.
Miembros de estas sociedades forman parte de San Martín 264 Bernal SA, entre cuyos socios figuran la esposa de Armella, Marina Laura Groba Martini, su suegro Francisco Alberto Groba y el tío de su pareja, Aníbal Carlos Nietzel.
La Corte dio por finalizada la audiencia pública anual para evaluar la marcha de las obras para el saneamiento del Riachuelo.
El máximo tribunal quedó ahora en condiciones de emitir decisiones vinculadas no sólo con el desarrollo de las obras, sino también con el futuro del juez Armella.
Hace poco más de un mes, la Corte resolvió pedirle explicaciones al magistrado e incluso el ministro Enrique Petracchi se pronunció por apartarlo del expediente, dijeron fuentes judiciales.
En la audiencia de hoy también expuso Abel Marino en representación de la Coordinación Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), y Anselmo Sella por la Defensoría del Pueblo de la Nación.
La causa se inició en julio de 2004, cuando un grupo de vecinos, encabezados por Beatriz Silvia Mendoza y otras 16 personas, presentaron una demanda en reclamo de la recomposición del medio ambiente y la creación de un fondo para financiar el saneamiento de la cuenca.
Los vecinos responsabilizaban por daños y perjuicios al Estado nacional, la Provincia y la Ciudad, y también a 44 empresas aledañas por volcar directamente al río los residuos peligrosos, por no construir plantas de tratamiento, no adoptar nuevas tecnologías y no minimizar los riesgos de su actividad productiva.
El 8 de julio dictó un fallo exigiendo a las autoridades de gobierno el saneamiento de la cuenta Matanza-Riachuelo, un territorio habitado por más de 5 millones de personas.
Comentá la nota