La noche del viernes fue larga, apasionada, definitoria. Desde las 19, los cinco integrantes de la conducción real del peronismo jujeño daban vueltas por las oficinas del primer piso del palacio de Gobierno, agotando cafés y apurando vasos de soda.
Diputados nacionales
En el otro terreno, el de los precandidatos a la cámara baja, la nominación de Rubén Armando Rivarola y Mariela Ortiz en primer y segundo término respectivamente, también conllevan consideraciones sólidamente vinculadas a la militancia. Quien hoy es el presidente del Bloque de diputados provinciales, ha cumplido un rol trascendente en el manejo del cuerpo. No se tiene memoria de otros titulares de bloque que se hayan convertido en escuderos sólidos y sin grietas de sus propios gobiernos. Es doble el valor de esta apreciación si se tiene en cuenta que Rivarola no llegó a su banca desde el más puro riñón del fellnerismo, y sin embargo fue la primera espada del Ejecutivo en los momentos más críticos que le tocó atravesar y hasta logró establecer códigos de diálogo y convivencia con los sectores más díscolos y rebeldes de la realidad social local. En caso de acceder a la banca, su ausencia en ese puesto de lucha dejará un vacío complicado para su sucesor, al punto que en algún momento de estos días, Guillermo Jenefes le habría deslizado su intención de que siguiera un par de años más en la Cámara que ahora le tocará presidir. De todos modos, los espacios que se ganan en política tienen la categoría de premios y consagran mayores obligaciones: RR deberá -ya lo dijo él mismo- redoblar su capacidad de trabajo para seguir creciendo a nivel nacional y seguir alimentando y consolidando el importante espacio territorial provincial donde actualmente se mueve con gran comodidad. Por su parte, quizá la sorpresa más impactante llegó con la nominación de Mariela Ortiz, diputada provincial que también tenía un par de años de mandato por delante. Mariela es una militante del peronismo de toda la vida, legisladora prolija que sin ser estridente atesoró las virtudes de lealtad y trabajo que la llevaron a este nueva posibilidad. Esas características le alcanzaron para bloquear el ingreso a ese codiciado espacio de otras mujeres de grandes méritos dentro del PJ, y a otras de fuera del PJ, cuyos operadores seguían realizando infructuosas gestiones para obtener el perdón del partido y la codiciada llave de la puerta giratoria de la casa de avenida 19 de Abril al 1000, que por ahora, sigue guardada, celosamente custodiada, vedada a retornos indeseados por el peronismo provinciano. Estas son precandidaturas, pero son prácticamente “números puestos”, si nos atenemos a la realidad política local. En Buenos Aires, donde dicen que la mismísima Presidente de la Nación y sus asesores más confiables, miran con lupa las calidades de los legisladores que llegarán al Congreso, podrán estar absolutamente confiados en las condiciones de militancia, absoluta lealtad y arduo trabajo que los jujeños les llevarán de regalo en sus equipajes.
Ahora viene la danza de las listas provinciales a diputados y concejales. Y viene la danza de las intendencias. La mesa chica quizá intente el trabajo de transpolar los acuerdos logrados en su intimidad hacia algunas ciudades del interior, aún a sabiendas que la empresa aparece como imposible. Los pueblos chicos, como tales, viven infiernos grandes y es probable que allí las internas tengan todo el picante y el ardor de las contiendas políticas. Si no se alcanza a reducir los quiebres, es de esperar al menos que se encuentren carriles civilizados y fijen muros de contención para los arrebatos de aquellos que nunca entienden que a veces se pierde.
Los radicales
Los correligionarios también transcurrieron su jornada de nominaciones con tranquilidad. Obviamente, Gerardo Morales se consagró precandidato a un nuevo mandato como senador nacional y elector principal de sus acompañantes. Como cargo honorífico, llegó para acompañarlo en la formula de senadores, la reconocida militante rojiblanca Silvia del Rosario Giacoppo. Silvia fue intendente de Monterrico en las épocas doradas de la UCR jujeña y hace poco su nombre resonó como nueva candidata a presidir esa comuna. Sólo en la voluntad de GM quedarán las razones por las que otras radicales que esperaban la distinción en silencio, deberán esperar otro turno. Los aspirantes a diputados nacionales radicales son Miguel Angel Giubergia, quien aparece ya como vitalicio en ese cargo, secundado por Cristina Fernández Blanco de Jorge, que supo integrar fórmula con Gerardo en anteriores elecciones. Cero sorpresas y sólo para destacar que el jefe del Estado mayor radical eligió una vez más a partir de la ciega certeza de obediencia por parte de los elegidos. La lealtad, es una virtud ponderable, pero excesivamente utilizada como excusa puede convertir a los más atractivos escenarios en cotos de caza impenetrables para cualquier aspirante. De todos modos, la UCR también tendrá una oportunidad de abrir el juego cuando en días más conforme las otras listas de candidatos. Hasta la medianoche del sábado, se especulaban con que se había renovado una mesa de diálogos con operadores de Daniel Snopek, mesa a las que cada sector llegaba con tan diferentes motivos y tan distintas urgencias que finalmente, no pudo ser.
Los otros sectores
El Frente de Izquierda y de los trabajadores (FIT) precandidateó a senadores a Juan Eduardo Martínez y Rosario del Valle Jiménez y a diputados nacionales a Miguel Ernesto Di Blasio y Marcela Dip Rosell. La otra izquierda, en el FAP, Frente Amplio Progresista, ofrece al ex dirigente docente Dardo De Mari y a María Cristina Bernasconi de Gebauer. El duhaldismo de Partido Unión Popular eligió al abogado penalista Segundo “Tito” Soria y a María de los Angeles Arce como senadores y al médico Fernando “Toto” Arnedo y Daniela Sato como diputados nacionales.
El otro Frente, Primero Jujuy, en esta ocasión se hirvió en su propia tinta. Sin aliados, sin éxito en conversaciones de último momento con referentes del duhaldismo provincial, finalmente, presentó como precandidatos a senadores a Sebastián Echavarri y María Miñán y en el rubro diputados nacionales a Javier Cesáreo De Vedia y a Francisca Gumiel en los primeros lugares. Al quedar clausurada la puerta vaivén en el Partido Justicialista, y con ello, vedado el regreso de Carolina Moisés al oficialismo, era dable imaginar que la ansiada candidatura de la abogada sampedreña iba a quedar plasmada a través del Frente que hoy la cuenta entre sus diputadas provinciales. Pero la sorpresa de la medianoche fue que su nombre no apareció en las listas. ¿Algo más se ha quebrado para siempre dentro de Primero Jujuy? Pareciera que es así, toda vez que las más incómodas versiones que se manejaban en ese sector aseguraban que ni siquiera les sería concedida la posibilidad de llevar en sus boletas la fórmula Cristina Kirchner/ Amado Boudou, negándoseles hasta la alternativa de funcionar como colectora nacional. Son herméticos los referentes de ese Frente, sin embargo, a algunos no pueden disimular gran angustia, otros tampoco hacen esfuerzos para esconder una rabia que viene creciendo desde hace dos años. Y están los que serenamente admiten que transitan el tiempo de un final anunciado. “Nosotros quedamos a un costado de todo” decía un militante de fierro del sector, “el peronismo jujeño se desligó del "moisesismo’ sin esfuerzo, que es lo que querían”, abundaba. Y tras una larga pausa, en medio del silencio retomó esperanzado: “pero como esto es política, nada es para siempre”, agregó, mientras helada y cruel, la madrugada del domingo entraba sobre la ciudad aletargada por el invierno.
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