La confirmación de precandidaturas de los dos partidos que disputan el poder dejó heridos, sectores y dirigentes mejor y peor parados, así como incógnitas.
Para analizar ganadores y perdedores es necesario empezar por las listas de la oposición, tanto en Ciudad como en Provincia de Buenos, porque al haber más de una lista en cada distrito, las PASO juegan un papel real y no todo es lo que en principio parece.
Lo primero que hay que saber es que la lista para la elección general, la que realmente competirá con el kirchnerismo, se integrará entre las que compiten en primarias por el sistema proporcional d´hont. Por ende, la lista "de Vidal" en CABA puede ser o no la lista completa que vaya a la disputa electoral de noviembre.
Justamente, la exgobernadora bonaerense y quienes la siguen, competirán con otras dos: la que encabeza Ricardo López Murphy y la que lleva como primer candidato a Adolfo Rubinstein.
En la Ciudad se eligen 13 diputados nacionales, por ende, haciendo una gran elección, Juntos podría ingresar 6 se ellos, y la cosa no pinta para una gran elección, especialmente porque en los comicios de medio término el voto se atomiza. Si el Bulldog o Rubinstein o ambos, consiguen hacer una buena elección, posiblemente ambos entren en la lista para la general y posterguen a candidatos de la lista de Vidal.
Y entonces aparece aquí la primera perdedora en CABA: Patricia Bullrich. La exministra de Seguridad pensaba hasta hace nada, encabezar una lista propia, y debió conformarse con un séptimo lugar en la lista de Vidal para su protegida Sabrina Ajmechet.
Si las listas rivales consiguen ingresar aunque sea un candidato a la que disputará la general, la candidata de Bullrich, del ya postergado séptimo lugar, descenderá incluso más. Tanto perdió "la Piba", que antes de su candidata hay dos radicales (Martín Tetaz y Carla Carrizo), dos de Elisa Carrió (Paula Oliveto y Fernando Sanchez) y uno que metió Mauricio Macri estando varado en Suiza (Fernando Iglesias). Postergación absoluta y perdedora clara.
Para completar el panorama desolador, Bullrich consiguió como una victoria colocar quinto a Gerardo Millman en Provincia de Buenos Aires, en la lista de Diego Santilli. Pero allí, la disputa con la lista de Facundo Manes será muy pareja y es posible que los cargos para la general se intercalen uno por uno, conclusión: el que está quinto seguramente sea décimo y sus chances de entrar al Congreso se reducen notablemente. Otra vez en ese distrito, Bullrich pierde con Carrió: Juan López y Marcela Campagnoli, están antes que Millman.
Siguiendo con la oposición, ya de pleno en Provincia, otra que perdió fue Margarita Stolbizer. Por cierto, salvo una muy mala elección de Manes, será diputada, pero pretendía el segundo lugar en la lista del neurocirujano y terminó quedando cuarta, postergada por Danya Tavela, impulsada por Martín Lousteau.
En síntesis, por el lado de la oposición:
Perdedores: Patricia Bullrich por escándalo y Margarita Stolbizer.Ganadores: Martín Lousteau y Elisa Carrió, que metieron candidatos en lugares de privilegio en todas las listas.
Cambiando el enfoque hacia el oficialismo, las cosas estuvieron más claras. En la Ciudad, Alberto Fernández tenía potestad para armar la lista, siempre que colocará en un buen lugar a alguien de La Cámpora y lo hizo: Lorena Pokoik, actual legisladora porteña, estará en el cuarto lugar. Pero hubo un perdedor: el empresario albertista Víctor Santamaría y su candidata Gisela Marziotta.
Si bien el presidente había elegido a Leandro Santoro para encabezar la lista de candidatos a diputados nacionales por la CABA, en los últimos días antes de la presentación, apareció una arrasadora jugada de ese sector, que impulsaba a Marziotta como primera candidata. La movida fue fuerte y las presiones varias.
El Presidente dudó, en definitiva, Santamaría es un muy considerable aliado. Pero no cedió y mantuvo a Santoro. De todos modos, desde el segundo lugar, la periodista conseguirá seguir en el Congreso.
En Provincia también ganó Alberto y cómo: colocó a la primera candidata, Victoria Tolosa Paz, en un triunfo inédito frente al cristinismo. No necesitaba más el Presidente. Hubiese sido una locura intentar "armar" la lista en un distrito que es todo del kirchnerismo, pero poner la máxima figura que protagonizará la campaña, era un desafío complejo pero a la vez posible, y lo logró.
Sergio Massa consiguió también lo suyo: tercera irá la dirigente de su espacio Marcela Passo. De allí para abajo, kirchnerismo explícito. Podría decirse que el armado del rompecabezas del oficialismo, dejó pocos perdedores, mucha gente conforme y tuvo una gran virtud: dejó el poder real donde está y fortaleció con poder simbólico al presidente.
El poder real lo tendrá siempre el kirchnerismo. De una lista de 35 candidatos a diputados por la Provincia, podrían entrar unos 15 a 17, de acuerdo al resultado electoral. Y si bien cedió los puestos 1 y 3 a Fernández y Massa respectivamente, todo el resto es propio, por lo tanto, lo que vale en el Congreso que es el número, es todito de Cristina.
Pero el poder simbólico que le garantiza gobernabilidad, se lo dieron a Alberto, que impuso las cabezas de lista tanto en Capital como en Provincia. Y a Massa le dieron su lugar: coloco a la tercera en la lista de Provincia. Podría decirse que la lista oficialista es más armónica y con menos heridos:
Perdedores: Santamaría y Marziotta, aunque sólo relativamente, quedó segunda y será diputada otra vez.
Ganadores: Alberto con su logró simbólico y Cristina con la consolidación del poder real.
Como última conclusión es posible dejar una máxima de la política a modo de premisa para la disputa electoral: el espacio que menos heridos deja en el armado de listas, es el que más chances tiene de ganar la contienda.
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