La primera etapa del plan para consolidarse como el candidato ineludible de la oposición, está cumplida y con creces. Ahora viene la fase 2
"Nunca sabés qué esperar de Mauricio, pero todo indica que aceptó su rol, sus candidatos perdieron, donde apareció la arruinó, en la intimidad ya aceptó que la estrategia de Horacio fue brillante y ahora jugará de consultor, espero", dicen con entusiasmo en el Palacio Imperial de Uspallata, en medio de las giras internacionales del máximo aspirante presidencial opositor.
La primera etapa del plan de Horacio Rodríguez Larreta para consolidarse como el candidato ineludible de la oposición para las presidenciales 2023, está cumplida y con creces. Fue la mas dura, la mas peleada, consistía en: quitarle chances a Mauricio Macri de volver a intentarlo; postergar a los halcones que aspiraban a disputarle el control del partido; y sacarle aire a los radicales por el control de la alianza.
Su jugada de enrocar a María Eugenia Vidal y Diego Santilli en Provincia y Capital fue exitosa. Algunos aseguran que fue brillante, otros reconocen la dosis de fortuna. "Y, la coyuntura un poco ayudó, la gente harta de los K, la fotito grandiosa de Olivos, salió mucho mejor de lo esperado", explica el dirigente larretista.
Nadie sabe qué depara el futuro y dos años en la Argentina equivalen a dos décadas en un país racional, pero a gente como Larreta no le gusta jugar con cisnes negros, prefiere organizarse y cumplir los pasos de una gran estrategia cuidadosamente elaborada.
El jefe de Gobierno porteño quiere protagonizar la agenda de cambio climático, algo por lo que decenas de miles de jóvenes marcharon el viernes pasado y que en el entorno de Larreta creen que es una buena forma de ir por la juventud, sin apelar a discursos antisistema y virulentos como el de Javier Milei.
Por eso, la cercanía que consiguió con John Kerry el enviado de los norteamericanos para la cuestión climática, será un capital que buscará aprovechar al máximo. De hecho, su próximo viaje será a Glasgow, justamente a la Conferencia de Naciones Unidas que tratará la temática (COP26), el 2 de noviembre, a solo día de las elecciones que definirán el perfil de los próximos dos años.
También asistirá Alberto Fernández. Larreta buscará allí marcar una diferencia sin hostilidades. "La idea es exhibir al mundo (y que eso tenga repercusión acá) a un líder moderno, que entienda realmente la problemática, confrontándolo con un típico exponente de la política del Siglo XX, como es Alberto. Que se vea que en Argentina el Siglo XXI ya empezó, aunque el que gobierne ahora sea un coletazo de tiempos viejos", dice uno de los diseñadores de la estrategia del jefe de Gobierno.
Así como lo fue para Macri, quieren que la política exterior sea un puntal de "Larreta Presidente", apoyado en lo que consideran logros en la materia de su antecesor, pero modernizando el discurso y dándole un perfil propio a la presencia en el concierto internacional.
Sin embargo, Horacio tampoco le quitará el cuerpo a la pelea interna. Si bien los primeros objetivos están cumplidos y con creces, el resultado de las PASO puede haber acelerado los tiempos de su consolidación personal y eso depende del resultado de las generales.
Ahora sí, el Emperador de Parque Patricios, irá a provincias a las que rehuyó durante la campaña previa a las primarias. Córdoba es clave. Larreta no estuvo allí antes del 12 de septiembre, porque la batalla interna le hubiese exigido colocarse en un lugar. De hecho, cometió un error con un video tuitero donde respaldo a Mario Negri, pero pasó desapercibido gracias a los más groseros y reiterados errores de Macri. El ex presidente quería su victoria en la provincia mediterránea y apoyó tan fervientemente al perdedor, Negri, que el tibio respaldo de Larreta pasó de largo.
Ahora el porteño si viajará, con la interna definida y con Macri y Negri derrotados. Pulirá diferencias con el candidato a senador, Luis Juez, vencedor de Negri, cada vez mas enojado porque en la reunión de relanzamiento de campaña en CABA, lo dejaron atrás entre el montón, y al perdedor lo pusieron en primera fila.
Horacio, ayudado por Martín Lousteau, paters político de Rodrigo De Loredo, el radical que encabezó la lista de diputados que acompañaba a Juez, aspira a culpar a Macri y Bullrich por la organización de aquel evento y abrazar a un Juez que parece a punto de llevarse una victoria inapelable.
No será la única provincia que visitará Larreta. Su rotation federal, incluirá varios destinos donde Juntos se alzará con la victoria a la que un candidato presidencial no puede mostrarse ajeno, y otras, como La Rioja, donde intentará ir personalmente a resolver problemas de la propia interna que, de superarse, pueden implicar una banca más en el Senado, que el Imperator puede necesitar como agua en el desierto, en caso de desembarcar en la Rosada.
Las consecuencias de las PASO fueron inesperadas y contundentes. Mientras el kirchnerismo pasó a luchar por la supervivencia con herramientas clientelares pasadas de moda, Juntos, incluso con batallas intestinas de alto poder, que empezarán después del 14 de noviembre, pasea a un candidato presidencial por el exterior y el interior, orondo en el caballo blanco que los pintores suelen atribuirle a los líderes victoriosos.
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