A la espera de dos nuevos camiones recolectores que ya fueron comprados, la Municipalidad de Río Gallegos cuenta a la fecha con 10 unidades en la flota, de las cuales dos se encuentran en reparación. Esto ha provocado que deba reverse la frecuencia con la que pasa el servicio de recolección de residuos en algunos barrios de la ciudad, y el consiguiente malestar de los vecinos.

Así lo explicó el director de Saneamiento Ambiental de la Comuna, Cristian Barrera, en el programa Planeta Tiempo, que se emite por Tiempo FM 97.5.  "Pasan varias cosas. Hoy por hoy tenemos una ciudad mucho más grande que genera una mayor demanda que el Municipio debe atender. Estábamos colectando unas 140 toneladas diarias y ahora pasamos a casi a cerca de las 200”, dijo y destacó la inversión del Ejecutivo de dos nuevos camiones de recolección para abordar el aumento en la cantidad de residuos y mejorar la eficiencia del servicio.

"Estas incorporaciones pueden mejorar un poquito el tema de la recolección”, pero reconoció que “es mucha cantidad de cosas se están tirando; es mucha la basura que se genera. Por ello, lo que queremos es ordenar un poco más", agregó Barrera, tras lo que valoró la importancia de gestionar adecuadamente la cantidad creciente de residuos.

MIRA TAMBIENGrasso recibió a integrantes del Colegio de Médicos de Santa Cruz

Barrera también mencionó las dificultades relacionadas con la disponibilidad de repuestos para los camiones de recolección: "Tenemos una complicación con respecto al tema de los repuestos. Estábamos comprando un embrague en un millón y pico y ahora andan en 8 millones" y explicó que es solo la Municipalidad la está financiando estos gastos debido a la falta de apoyo financiero por parte de la provincia.

En cuanto a la frecuencia de recolección, Barrera indicó: "Estamos cubriendo la parte céntrica, la periferia y todos los alrededores. Cuando lleguen estos camiones nuevos vamos a certificar que los recorridos actuales se hagan con normalidad." También mencionó la intención de aumentar la frecuencia de recolección en algunos barrios y abordar los reclamos de los vecinos sobre la acumulación de basura en las esquinas.

Respecto al control de plagas, Barrera explicó que "la fumigación se estaba haciendo una vez a la semana, pero debido al clima que ha cambiado, hemos aumentado a dos veces por semana". También señaló la importancia de evitar la generación de mini basurales para reducir la población de moscas.

En relación a los contenedores de residuos, Barrera destacó la necesidad de educar a la comunidad sobre su uso adecuado: "Queremos cambiar contenedores por volquetes en algunos barrios para separar residuos orgánicos y no orgánicos. Los volquetes serían destinados para escombros y ramas", concluyó.