Luego de casi dos meses de juicio el tribunal presidido por Alfredo García Wenk e integrado por Rubén David Quiñónez y Selva Angélica Spessot resolvió ayer que el exmilitar Norberto Tozzo fue coautor de la Matanza de Margarita Belén, pero por el “corralito judicial” impuesto por la justicia brasileña, que extraditó al condenado, solo se lo pudo encontrar culpable de las desapariciones de Fernando Piérola, Roberto Horacio Yedro, Reynaldo Zapata Soñez y Julio Andrés Pereyra. Por estos cuatro hechos le correspondió una sentencia de 24 años de prisión.

Para las querellas y el Ministerio Público Fiscal el fallo merece ser festejado pero para los familiares de las víctimas del horrendo crimen la decisión del tribunal tiene un sabor más agridulce.

Esto se debe a que Tozzo prácticamente fue premiado por haberse fugado y aún tiene la posibilidad de quedar en libertad si informa el lugar donde fueron enterrados estos cuatro cuerpos.

El hermano de Píérola, Gustavo, que estuvo presente durante todo el juicio y además mantuvo varios cruces con Tozzo, remarcó esta contradicción de la Justicia pero festejó que el fallo incluya un pedido para que la Nación y la Provincia busquen los cuerpos.

Además, para él como para el resto de los familiares el fallo es un paso más en la búsqueda de justicia, un largo camino que comenzaron a transitar poco después de que regresara la democracia.

Y saben que resta un tramo más que podría concretarse en poco tiempo, más precisamente cuando arranque el juicio contra los cómplices civiles, es decir el grupo de médicos y funcionarios judiciales que se encargó de convalidar la supuesta fuga.

Primer fallo por mayoría

Por otra parte, el fallo fue por mayoría, es decir que dos de los tres camaristas estaban de acuerdo con la máxima condena posible para este caso, mientras que también resolvieron declarar de oficio la nulidad parcial a uno de los agravantes.

Es la primera vez que se dicta un fallo con una disidencia que podría ser por una cuestión menor o por la acusación de fondo. Recién conocerá ese detalle el 6 de mayo a las 12 cuando se lea toda la sentencia.

A su vez el fallo también exhortó a los Estados nacional y provincial a continuar buscando a los desaparecidos, una terea en la que para algunos no se han realizado todos los esfuerzos.

Para los familiares es un gesto enorme que tuvo el tribunal tomando en cuenta que se trata de una lucha que lleva años y durante largo tiempo no fue apoyada por el Poder Judicial Federal.

El imputado

Tozzo nació el 6 de octubre de 1945 en Buenos Aires. Fue militar y empresario. Durante la dictadura fue agente del Destacamento de Inteligencia 124 de Resistencia, que dependía directamente del Batallón 601 del Ejército. En democracia se recicló como empresario de medios de comunicación en varias localidades entrerrianas, donde era dueño de un servicio de televisión por cable y una radio de frecuencia modulada.

A partir de este fallo se puede afirmar que fue uno de los integrantes del convoy que participó de la matanza de Margarita Belén. Concretamente, viajaba como acompañante de Germán Emilio Riquelme (condenado a perpetua) en un camión Unimog 416 del Ejército que iba como escolta del vehículo que llevaba a los detenidos y, una vez en el lugar, fue uno de los ejecutores, según quedó consignado.

Durante el juicio intentó en vano mostrarse como un demócrata que tenía los mismos ideales que los militantes asesinados y que fue dado de baja por no compartir la filosofía de la última dictadura militar.

Además, negó cualquier vinculación con el caso aunque reconoció que fue hasta el lugar luego de escuchar por la radio lo ocurrido en esa madrugada del 13 de diciembre de 1976.