La titular de Pro mantuvo una serie de reuniones con importantes empresarios de la Argentina que descansan en Uruguay; mientras tanto, Macri y Larreta planean encontrarse en la Patagonia
Lanzada en la carrera hacia la Casa Rosada, la titular de Pro, Patricia Bullrich, desembarcó durante las últimas horas en la ciudad de Punta del Este, en Uruguay, sede habitual de los veraneos de referentes y exfuncionarios de Juntos por el Cambio. Pero si bien paseó por la costa, Bullrich no fue a relajarse.
En su visita a las playas esteñas, adonde viajó por un evento familiar, la exministra de Seguridad organizó una serie de encuentros con “el círculo rojo” de la Argentina, un segmento de la sociedad donde tienen ascendencia tanto Mauricio Macri como Horacio Rodríguez Larreta. Decidida a pelear por la sucesión de Alberto Fernández en 2023, Bullrich reunió anoche a unos 40 empresarios en un salón del hotel Conrad de Punta del Este, para explicarles los lineamientos de su proyecto presidencial. Fiel a su estilo, no esquivó las definiciones políticas.
Mientras Macri y Larreta descansan en la Patagonia, donde podrían juntarse, Bullrich aprovechó su viaje a Uruguay para sumar adeptos -y potenciales aportantes- a su plan presidencial. Anoche, mientras degustaban una bondiola braseada con barbacoa, la jefa de Pro les anticipó a importantes empresarios del país, ligados al sector industrial, el campo y los laboratorios, las ideas medulares de su proyecto. Con tono de presidenciable, les adelantó sus propuestas para la economía, la educación, el campo y las relaciones exteriores.
Según relataron a LA NACION varios de los asistentes, Bullrich no dudó en diferenciarse, sobre todo, de Rodríguez Larreta, su principal rival en la interna de Pro desde que Macri asumió un rol de controller en el espacio. “Se necesita mucho coraje para lo que viene. La Argentina requiere de un cambio rápido y disruptivo. Y hay que animarse, no hay lugar para las dudas”, les dijo la exministra de Seguridad, quien recorrerá el país durante el 2022 para darle musculatura a su proyecto. Bullrich les remarcó, cuentan, que no habrá “espacio para los tibios” a partir de diciembre de 2023.
Ante los CEO de importantes compañía -la mayoría compró entradas para la exposición y pidió mantener en estricta reserva la cena para no quedar comprometidos- y un grupo de dirigentes políticos de Pro, Bullrich sostuvo que el próximo gobierno deberá ir a fondo con cambios de base y reformas estructurales para generar “confianza”: “Necesitamos que le gente saque la plata de abajo del colchón e invierta”, lanzó. Los empresarios le transmitieron su inquietud por la crisis de liderazgo en Juntos por el Cambio –le pidieron que les explicara el proceso interno de toma de decisiones en la principal coalición opositora- y las distintas miradas económicas que conviven en el espacio. Bullrich les anticipó que JxC diseñará una plataforma y un programa económico común, pero que el candidato que resulte electo en las PASO le dará “su impronta” a su eventual gobierno. Si bien se mostró como una presidenciable, la titular de Pro les sugirió a los empresarios que la carrera hacia la Casa Rosada se iniciará recién a fines de año.
Bullrich habló de impulsar reformas –una modernización de la legislación laboral-, pero puso el foco en sus disidencias con Larreta. Sugirió que no comparte la idea del alcalde de construir un gobierno con una base de sustentación del 70 por ciento del espectro político. “Con eso no se cambia el stato quo. El plus del cambio tiene que venir de la gente”, planteó.
¿Futuro ministro de Economía?
La exministra de Seguridad llegó al salón escoltada por Eduardo Amadeo y el legislador porteño Juan Pablo Arenaza, quienes oficiaron de organizadores de los cónclaves de Bullrich con el círculo rojo en Punta del Este. De hecho, Amadeo será anfitrión este mediodía de una reunión entre la titular de Pro y unos catorce empresarios “top” de la Argentina. En ese almuerzo esperan a Carlos Melconian, a quien Bullrich imagina como su eventual ministro de Economía. En el entorno de la exministra se entusiasman con el interés del empresariado por sondear las ideas de la jefa de “los halcones”. “Esto hace un año no pasaba. Y estos tipos no aparecen si no ven algo, ya sea en las encuestas o en la calle”, comentan laderos de Bullrich.
Antes de regresar a la Argentina, donde tiene previsto hacer un raid por la costa, la presidenta de Pro se reunirá a solas con otros tres empresarios, quienes pretendían tener un contacto privado con Bullrich.
Desde que Macri dejó la Casa Rosada en 2019, Bullrich desafía el liderazgo de Larreta: critica su postura “light” frente al Gobierno y su política de alianzas. Objeta sumar a peronistas no K, como Juan Schiaretti y desconfía del vínculo del alcalde con Sergio Massa. Y desde hace meses explora un pacto con el libertario Javier Milei.
Anoche, los empresarios que desfilaron por el hotel Conrad de Punta del Este le dejaron una inquietud a Bullrich: “¿Juntos por el Cambio tendrá el coraje para hacer lo que hay que hacer?”. Entusiasmada con el feedback del círculo rojo, la exministra acelera su armado con miras a 2023 con una premisa: “La Argentina no aguanta otro gobierno tibio”.
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