Fortunato, Moscuzza, Solimeno y Valastro querellaron a Roberto Maturana el mes pasado por calificarlos de “mafiosos” en un programa de televisión. Interviene el juez Federal Santiago Inchausti. Ayer en la primera audiencia no hubo acuerdo y podría terminar en juicio.
Fracasó ayer por la mañana la primera audiencia de conciliación ordenada por el juez Federal Santiago Inchausti en la querella por calumnias que Oscar Fortunato, José Moscuzza, Antonio Solimeno y Alberto Valastro le iniciaron a Roberto Maturana tras su intervención en el programa “ADN Periodismo Federal” que emite la señal de cable C5N.
El oficial de la marina mercante sostuvo que los empresarios pesqueros, “apañados por el ahora Representante del Poder Ejecutivo Nacional en el Consejo Federal Pesquero, habían violado la legislación vigente y cometido distintas irregularidades administrativas que les permitieron aumentar considerablemente su capacidad extractiva”, entre otras acusaciones.
De la audiencia tomaron parte Fortunato y Solimeno, acompañados por sus representantes legales. Maturana estuvo acompañado de sus dos abogados, ante la presencia del propio Magistrado, quien le dio intervención a las partes.
Fortunato y Solimeno reconocieron estar cansados de las denuncias de Maturana, quien impulsa causas penales que no solo involucran a empresarios y autoridades portuarias y de distintas fuerzas de seguridad, sino también incluyen a exfuncionarios de todos los niveles ejecutivos en las últimas tres décadas de política pesquera.
Maturana aseguró que no tenía que retractarse de nada de lo que había dicho en el programa que se emitió a principios de agosto. Por el contrario, ratificaba sus conceptos y ofreció el aporte de distintos testigos para ampliar las pruebas.
El Juez explicó que en esta instancia el objetivo era que las partes llegasen a un punto de acuerdo que evite la instancia del juicio. Si bien en sus intervenciones finales tanto Fortunato como Solimeno deslizaron la posibilidad que la causa no avance y lograr un acuerdo con el demandado, la abogada de la querella rechazó la iniciativa, confirmaron quienes participaron de la audiencia.
Más de uno por estas horas debe estar arrepentido de haber querellado a Maturana. Lejos de amilanarse, el oficial comenzó a contraatacar a través de los nuevos canales de difusión.
Munido de documentación probatoria, de un tiempo a esta parte Maturana comenzó a subir videos en su canal de YouTube que filma su “señora” y abogada, María Carpineto, que son el comentario de toda la industria pesquera.
En dosis homeopáticas pero con pruebas abundantes, Maturana explica las maniobras que realizaron los querellantes para transformarse en los apellidos ilustres de la pesca nacional a fuerza de triangular permisos de pesca, violar leyes vigentes y precarizar trabajadores, entre otras cosas.
Maturana le apunta a Fortunato por violar la Ley de Ética Pública, especialmente el Artículo 13. Dicho artículo establece la incompatibilidad con el ejercicio de la función pública ante la tarea de dirigir, administrar, representar, patrocinar, asesorar, o, de cualquier otra forma, prestar servicios a quien gestione o tenga una concesión o sea proveedor del Estado, o realice actividades reguladas por éste.
Hasta que asumió en representación del Poder Ejecutivo en el CFP, Fortunato presidió CEPA, conformada por empresas como Moscuzza, a quien le otorgó su votó a favor en dos oportunidades para permitir el ingreso del buque “José Américo” a la pesquería de langostino.
El artículo 15 también le pega en el pecho a Fortunato. Debe “abstenerse de tomar intervención, durante su gestión, en cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos tres años o tenga participación societaria”.
Los querellantes no aportaron más pruebas que el contenido del programa de televisión, en tanto Maturana dispuso que contaba con más de media docena de testigos entre legisladores, juristas, docentes de investigación y periodistas.
El Juez solicitó a la abogada de los denunciantes que Valastro y Moscuzza aporten un certificado para justificar la ausencia en la audiencia. No se fijó nuevo plazo para la próxima conciliación, aunque el magistrado recordó a la querella que tiene seis meses para retirar la denuncia.
Comentá la nota