La explotación de los ocho corredores urbanos vence el 31 de julio, pero las empresas ya tienen la prorroga asegurada. Las interurbanas deben ir a licitación sí o sí pero el Gobierno aún no aclaró cuándo y cómo hará el llamado.
Distinto caso es el de los corredores interurbanos, que están otorgados con permisos precarios que deberán reemplazarse por concesiones adjudicadas mediante licitación. Cuándo y bajo qué condiciones se la convocará es una de las dudas que esperan aclaración oficial.
Ya en noviembre del año anterior el diputado Claudio Del Plá había presentado un pedido de informes, para conocer cómo se renovarán las licencias del sistema, pero la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) nunca respondió. “Es claro que no lo hizo porque no había ninguna voluntad de convocar a una licitación”, recalcó Del Plá.
Ante insistencias del legislador del Partido Obrero, la Cámara baja aprobó una resolución para que el presidente de la AMT, Gustavo Serralta, y su par de Saeta, Claudio Mastrandrea, informen sobre las concesiones de los corredores urbanos de la Capital salteña y las líneas interurbanas del Valle de Lerma a la comisión bicameral que encabeza el diputado Omar Soches López.
Luego de dos postergaciones, integrantes de ese cuerpo esperan que hoy, a las 12, ambos funcionarios se presenten en la Legislatura.
Del Plá denunció que las operadoras bendecidas por Saeta han sido favorecidas con una cantidad enorme de subsidios del Estado y hasta con una parte importante de la flota que este adquirió. “Es un negocio en extremo parasitario que han pagado los trabajadores de Salta, con boletazos y subsidios estatales que podrían ir a resolver otras cuestiones”, dijo.
El legislador de la bancada obrera remarcó que el sistema de transporte, por todo lo que involucra, no puede definirse de espaldas al debate público y sin revisiones. Menos -acotó- cuando la tendencia al retiro de los subsidios que representan el 60% de los ingresos del sistema viene siendo sustituida por aumentos crecientes del boleto.
Las condiciones
Las concesiones de los corredores urbanos de Saeta se firmaron en 2005 por ocho años y vencen el 31 de julio próximo. Una cláusula contempla la posibilidad de prorrogar los acuerdos de explotación por otros cinco años (hasta 2018), a condición de que los servicios se hayan prestado en forma eficiente y con cumplimiento de las normas que marcan las obligaciones de las operadoras ante el Estado provincial, los trabajadores del sector y los usuarios.
El 6 de septiembre de 2012 las empresas pidieron a Saeta que acuerde la prórroga, ya que, según su parecer, brindaron los servicios de un modo “más que eficiente” y con una moderna flota.
Qué opinan usuarios y choferes
En diferentes corredores de la Capital salteña, usuarios coinciden en que la modernidad de los coches es un punto alto, pero opinan muy distinto a los empresarios en cuanto a la calidad y eficiencia de los servicios. Y son ellos los que pagan hasta cuatro boletos diarios para ir a trabajar, estudiar o llegar a hospitales. En las paradas no es difícil encontrarse con gente que está harta esperar un colectivo. En horas pico los colectivos pasan llenos y resulta imposible subirse a uno. Esto ocurre en los ocho corredores urbanos y también en las líneas Troncal y Transversal, cuyas flotas desentonan con las demandas, especialmente los fines de semana.
También son viejos los reclamos de la UTA por incumplimientos empresarios en la jornada de trabajo, las horas extras, los descansos y otras violaciones a derechos de los choferes. Y la tarjeta magnética que debía implementarse desde el pasado 1 de mayo, para contrarrestar estos incumplimientos, sigue pendiente.
Por otra parte, el Gobierno asumió hace más de un año la necesidad de ajustar los pagos por kilómetro recorrido que reciben las empresas y se siguen prestando a liquidaciones injustificadas. Ni hablar del modo en que están dispuestos los premios por productividad y modernidad de flota en un sistema que divide incluso a sus operadoras en hijas y entenadas.
Quien observe detenidamente los ómnibus verá que los más antiguos están puestos en los recorridos interurbanos del Valle de Lerma y los más nuevos en los urbanos, porque de esa forma las operadoras que explotan ambos servicios -El Cóndor, Transal, Ale Hermanos y Alto Molino- se aseguran los premios que cobran por modernidad de flota en los corredores de la capital salteña.
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