Ayer, por 4ta vez en tan solo seis semanas, el Concejo Deliberante se quedó sin quórum en plena sesión debido a que un grupo de concejales se retiró.
En 3 de estas 6 sesiones, fue Compromiso Federal el bloque que se retiró cuando no consiguió un cuarto intermedio ante una nueva ausencia del intendente Enrique Ponce; pero ayer fueron los bloques Frente Para la Victoria y Frente Progresista Cívico y Social los que decidieron abandonar el recinto.
Al igual que en la sesión pasada, Compromiso Federal intentó que se aprobara por mayoría simple uno de sus proyectos, el cual apunta a que se cambien automáticamente los días de sesión cada vez que Ponce se ausente de la ciudad y sea jueves. En la sesión pasada le fue imposible conseguir esto, pero ayer las condiciones se les habían dado perfectamente. Los de Compromiso Federal eran 5, que es lo mismo que totalizaban los radicales y kirchneristas juntos. Si bien esto supone un empate, ayer, ante las ausencias de Zulema Rodríguez Saá y Roberto González Espíndola, presidenta y vicepresidente primero del Concejo, respectivamente; era Jorge Pereira quien ejercía la presidencia del órgano, por lo que tranquilamente podía desempatar a favor de Compromiso Federal.
Ante este sombrío panorama, a los kirchneristas y radicales, quienes no solo se oponen a este proyecto sino que también sostienen que se debe aprobar por mayoría agravada, no les quedó más opción que retirarse del recinto, dejando sin quórum la sesión.
“No estamos modificando el día de sesión, las sesiones siguen siendo el jueves a las 10 de la mañana. Tampoco estamos modificando el reglamento interno ni estamos en sesión preparatoria. Estamos autorizando a presidencia para que, en el caso muy probable de que el intendente se siga ausentando los jueves, la sesión pase a las 10 horas del día siguiente. Pero si el intendente no falta, las sesiones son los jueves”, dijo el concejal Delfor Segnese, antes de que concluyera la sesión, para justificar por qué Compromiso Federal sostiene que este proyecto debe aprobarse por mayoría simple.
Por su parte, el radical Francisco Guiñazú argumentó que “acá se está incorporando una exigencia más, que es la que acaba de referir el concejal Sergnese, vinculada con la ausencia o presencia del señor intendente municipal”, lo cual “no está en el artículo 1 del reglamento interno vigente”, por lo que para modificarlo se necesita la mayoría agravada de 10 votos. Obviamente, el concejal volvió a destacar que si su proyecto de creación de la figura del viceintendente hubiera sido tratado, este problema podría ser fácilmente resuelto.
“El concejal Guiñazú tiene un pacto funcional con el intendente”, dijo Marcelo Amitrano, quien apuntó sus armas contra el radical, quien ha sido el que más se ha opuesto a este polémico proyecto de Compromiso Federal. “Le voy a pedir al concejal Guiñazú que deje de mentir, porque la solución del viceintendente es para hoy. El viceintendente sería para el 2019. Yo considero que debe ser una expresión común, consensuada y legitimada por todas las fuerzas políticas que están reconocidas en la ciudad de San Luis”, sostuvo el hombre de Compromiso Federal, quien además señaló que ya son 14 las “juevitis” de Ponce, “que es el mismo número que la anterior gestión se ausentó en 4 años”.
“Es una violación al reglamento interno. Se pretende modificarlo con una mayoría simple, cuando una resolución, la 11 del año 96, dice que el reglamento se modifica con una mayoría absolutamente agravada, que son los dos tercios de la totalidad de los miembros”, dijo, por su parte, el kirchneristas José Luis Dopazo.
A estas declaraciones, Amitrano respondió: “Si hubiera estado el concejal González Espíndola el resultado hubiera sido otro, lo que pone de manifiesto que hay posibilidades de afectar sensiblemente la representatividad de los vecinos con artilugios o maniobras políticas”.
Volviendo a Dopazo, el concejal tuvo lo siguiente para decir: “¿Qué mayoría se modifica cuando no está el Intendente? Ninguna. Los concejales de Compromiso Federal siguen teniendo mayoría. Ha quedado claro que se puede sesionar tranquilamente. Hoy el intendente no está, pero no es concejal. Esto es una cuestión de capricho político. Al Intendente no se lo puede condicionar desde el Concejo Deliberante”.
“Cada vez vuelve de sus viajes, el Intendente vuelve con un convenio con el ENHOSA de 40 millones de pesos, vuelve con un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social para seguir construyendo viviendas en San Luis y esto es claro”, concluyó Dopazo, dejando entrever que, por lo pronto, no hay ningún principio de acuerdo referido a este tema, el cual sigue trabando el funcionamiento del Concejo Deliberante y dejando a los ciudadanos de San Luis sin representatividad democrática.
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