En una acalorada sesión, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad y con coincidencias el Banco de Materiales mientras que se generó un cruce de declaraciones en torno al Fondo de Fortalecimiento Educativo.
En menor medida, la intimación al Ejecutivo para que conteste pedidos de información pública avivó las críticas opositoras. Éste, junto a la solicitud del detalle de la ejecución presupuestaria para obras de infraestructura escolar, resultó desaprobada por mayoría tras un ríspido debate.
En la sesión del 19 de setiembre pasado, ambas cuestiones generaron otro intenso foco de conflicto entre las bancadas oficial y opositoras.
Satisfacción por el Banco de Materiales
En las tres bancadas, coincidieron plenamente en el sentido inclusivo de la iniciativa. La misma contempla un préstamo a los sectores de bajos recursos para realizar mejoras en sus viviendas por un máximo de $ 13.000.
Fondo Educativo: acusaron "cuestiones políticas"
Poco iba a durar la armonía entre los ediles: al momento de la discusión por el pedido de informes para conocer las transferencias en el marco del programa, el renovador Martín Garate cruzó muy duro al vecinalista Werner Nickel, quien anticipó que no acompañarían la solicitud y por ello puso en duda su "capacidad moral".
"Arteramente, quiero llevarlo a una discusión política y no creo que esté seguro de lo que dice", disparó el massista tras la argumentación del anterior, quien interpretó que el pedido "se plantea en un plano político y van a cuestionarlo" tras indicar que anteriormente se les entregó un detalle de lo invertido en ese rubro.
Al instante, Garate contraatacó y apuntó al secretario de Gobierno, Hugo Fernández, al destacar "o no entendió, o lo que dice no es cierto o los establecimientos educativos mienten, porque dicen que no recibieron fondos" tras lo cual subrayó la "falta de transparencia" del criterio utilizado.
Posteriormente, el edil cristinista Mario Pola acompañó la moción, abogó por mayor control en las partidas e interrogó: "¿por qué no se informa de las prioridades?". Luego objetó la labor de las cuadrillas municipales afectadas a las tareas de infraestructura, al igual que Garate.
Casi sobre el cierre, la también cristinista Graciela Callegari se acopló a los anteriores: calificó de "irrespetuosa" la posición vecinal e instó a que "tienen que decírselo a los ciudadanos".
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