En las últimas semanas se repitieron encuentros y se habilitaron horarios para permitir a cualquier interesado acceder al expediente del proyecto que se tratará este lunes. El oficialismo insiste en la "imperiosa" necesidad de una aprobación para generar inversiones y regularizar loteos. En esta ocasión cuentan con el apoyo de diversos sectores de la oposición. Admiten que no existe un plan estratégico, pero argumentan que los lineamientos centrales ya se habían trazado en la época de Prince.Autor: Nicolás Grande y Horacio Papaleo
Este lunes, si no surgen sorpresas de último momento, el Concejo Deliberante aprobará el Código de Ordenamiento Urbano (COU). Así se advierte al revisar las posturas de los concejales de los distintos bloques que se muestran dispuestos a la aprobación, salvo unos pocos casos.
Oficialistas y opositores destacan la necesidad de reemplazar el viejo Plan Regulador que data de 1978, para terminar con las excepciones y clarificar el crecimiento de la ciudad. Dicen que la aprobación beneficiaría a vecinos que adquirieron lotes en los últimos años pero aún no pueden escriturar por la desactualización de la norma que regula los usos del suelo en el distrito. Cabe aclarar que muchas de estas situaciones estuvieron antecedidas por maniobras de sectores inmobiliarios que habilitaron preventas sin contar con los permisos correspondientes. A su vez, ediles y funcionarios aseguran que la aprobación del COU favorecerá la llegada de inversiones industriales.
Debido a las reiteradas críticas, que se repiten desde hace años, sobre los escasos mecanismos de participación ciudadana generados (la única audiencia pública fue durante la gestión de Rosso), previstos taxativamente por la legislación, en las últimas semanas los concejales establecieron días y horarios de consultas públicas del expediente. En todo momento, se descartó la posibilidad de iniciar un proceso abierto que implique formas concretas de acercar el proyecto al común de los vecinos.
Además, desde la Comisión de Urbanismo del Concejo se repitieron algunas reuniones abiertas. La UCR, por su parte, efectuó el lunes pasado una charla en su comité con la presencia de concejales y funcionarios. Asistieron poco menos de 20 personas.
LAS PERSPECTIVAS
Consultados por este medio, algunos concejales adelantaron su postura de cara a la sesión extraordinaria. Leonardo Boto, del bloque Peronista- Frente para la Victoria, dijo que “nosotros vamos a votar para que se apruebe en general, y en puntos particulares tenemos temas a discutir”.
“Por ejemplo, yo desde lo técnico me opongo a una de las opciones que baraja el oficialismo para la calle Alsina, en la zona de Rodizio. Y creo conseguir algo de consenso en la oposición para sostener esas inquietudes. Pero de todos modos, creo que debemos votar el COU y dejar atrás una norma de la época de la dictadura. Sí sería importante votar una metodología de actualización constante, porque es una norma viva, que necesita de actualización permanente”, dijo el edil.
En tanto, Gabriel Jurina, del Frente Renovador, adelantó que su voto “será positivo”, una postura que compartirán sus compañeros de bloque Silvia Scarzo y Federico Guibaud: “Soy consciente que de esta votación no salgo impoluto ante la crítica, pero ratifico la necesidad de sepultar la 1.444 (Plan Regulador). No quiero que en los próximos casi tres años de concejal tenga que seguir aprobando excepciones siempre bajo sospecha o frenar todo lo que se no ajusta al vetusto Plan Regulador, que vendría a ser todo”.
Como una especie de atenuante por un voto que describe como “culposo”, Jurina le adelantó a este medio que la semana próxima presentará un proyecto para multar a todos los desarrolladores que realizaron preventas por fuera del marco normativo vigente.
Luego de participar en una reunión ampliada de la Comisión de Urbanismo del Concejo Deliberante, el concejal Jonatan Fattorini adelantó esta semana que en las actuales condiciones no acompañará el proyecto que será tratado el próximo lunes.
“Queremos que el intendente dé una opinión y diga que ellos van a acompañar el Código de Ordenamiento Urbano y no va a pasar como en 2013 que fue vetado, dejando un manto de sospecha sobre todos los concejales, porque el que gobierna es Luciani, no Casset, ni Patetta, ni Artero o el que sea”, dijo.
Fattorini expuso que el COU, tal como se cuestiona desde distintos sectores, carece de un plan urbanístico, requisito que Provincia planteó cuando rechazó la ordenanza aprobada en 2015. Al respecto, el concejal dijo que “se debe presentar el plan que pide la Provincia”, porque “en estas condiciones no puedo aprobar el COU”. Igual posición mantiene su compañero de bloque, José Neto.
ÚLTIMAS EXPLICACIONES
El lunes pasado, el director de Planeamiento de la Municipalidad, Carlos Patetta, encabezó una reunión en el Comité de la Unión Cívica Radical, de la que también participaron los concejales oficialistas Javier Casset y Mónica Laporte. La presidenta de la UCR, Carolina Rossi, explicó que “la idea era estar abiertos a las consultas y que los funcionarios puedan explicar”. Como una “apreciación personal”, dijo que “esta cuestión es importante en términos de que la ley desactualizada que existe está frenando inversiones o personas que quieren construir, está frenando un montón de cuestiones”. Reconoció que “algunos puntos se hablarán o se modificarán más adelante pero creo que es fundamental poder arrancar con una legislación más nueva y actualizada”.
Como en otras instancias sobre el tema, funcionarios y concejales coincidieron en minimizar las observaciones que el año pasado motivaron a Provincia a rechazar el proyecto aprobado por el Concejo un año antes. Y resaltaron que si bien no existe un plan integral, los lineamientos centrales ya se habían trazado en la época de Prince, sumadas las modificaciones efectuadas durante la gestión de Rosso. “En la época de Luciani lo que se intentó fue prácticamente aprobar el plan que había quedado, no se hizo una propuesta nueva. En realidad se hizo un proceso de revisión”, comentó el director de Planeamiento.
Patetta consideró que “la primera motivación es actualizar una norma que es viejísima, del año 78, porque en ese tiempo además de no haber celulares, no existían los shopping, por hablar de un tema urbanístico, y después vino la oleada de urbanizaciones privadas”.
Contó que “en alguna reunión para pocos, Luciani dijo que ‘ojalá lo hubiera aprobado Rosso’, porque era consciente de que era un tema que traía enfrentamientos, porque en el fondo no es que el COU era bueno o malo, sino que nadie le quería dar el mérito, a esta altura bastante hipotético, de quién aprobó el COU”.
Aunque controlar el crecimiento de la ciudad se encuentra dentro de sus responsabilidades como funcionario, Patetta admitió que “como dijo un arquitecto el otro día, seguimos haciendo clandestina la ciudad. Crecen departamentos por acá, departamentos por allá y nadie controla nada”.
En otro tramo de su exposición, el funcionario se refirió a la relación con la Provincia luego del rechazo y las objeciones que efectuó en 2016: “Del intercambio de ir y venir empezaron a entender. Les acercamos planes de infraestructura y también les explicamos que en algunos casos, por estas idas y vueltas, se habían aprobado ordenanzas de nuevos loteos pero Provincia no las convalidaba esperando el COU. Y hubo preventas, mal hechas legalmente, pero hechas, entonces tenemos un problema entre gente que ha comprado lotes y no puede escriturar”. Aseguró que el proyecto del COU que se tratará el lunes será convalidado por el nivel provincial.
En cuanto a los puntos salientes del proyecto, el oficialismo resaltó la reducción de la superficie destinada a clubes de campo. Patetta reiteró que dichas urbanizaciones cerradas “no han sido ocupadas en su totalidad, la gran mayoría tiene una ocupación inferior al 30 por ciento, y solamente tres o cuatro son bastante exitosas y han ocupado más del 90 o van camino a eso”.
Ante la consulta de este medio referida al crecimiento que permite el proyecto para esos negocios en cuanto a los barrios instalados y los que podrían instalarse, reconocieron que la superficie posibilita un incremento aproximado del 45 por ciento.
El director de Planeamiento también hizo mención a las críticas vinculadas a la falta de participación. En ese punto comentó, como forma de destacar el rol central que tienen arquitectos y desarrolladores, que “alguien dijo en una asamblea que la verdulera tiene todo el derecho de conocer el COU, y claro que lo tiene, pero para ser prácticos, el Código Civil nos rige a todos los habitantes pero yo no lo conozco, si quiero saber algo tendría que preguntarle a un abogado”.
“Hay mucha gente interesada en que esto se apruebe, sobre todo la parte productiva. Luján no tiene zonas de áreas complementarias industriales, solamente tiene fijadas por ordenanzas específicas para Brahma y Cartocor y el viejo eje de la ruta 5 ocupado por urbanizaciones. Son distritos urbano-industriales, que se diferencian mucho del Área Complementaria Industrial porque estas últimas zonas son distritos especiales, no urbanos, donde se pueden radicar parques industriales. Luján no tiene tierras disponibles para la radicación industrial. La mayoría se han ido a Rodríguez o Cañuelas. Y después están los parques industriales de Jáuregui. El tema industrial, ante la no aprobación del COU, es el que más perjudica la posibilidad de generar empleo en Luján”, indicó Casset.
Consultados sobre el área rural, que ocupa en el COU el 70 por ciento de la superficie, Patetta dijo que el proyecto contempla “todas las actividades modernas con respecto a la agricultura, algunas en zonas rurales y otras en zonas industriales”. Por otra parte, reconocieron que no existe un uso especial para aquellas parcelas alcanzadas por la ordenanza de fumigaciones, que prohíbe las pulverizaciones a menos de 500 metros de zonas pobladas.
“En realidad diría que algunas preguntas sobre el COU exceden los marcos normales de un código urbanístico, el COU establece zonas y distritos, no te ordena la vida, te insinúa”, expuso Patetta, mientras que Casset agregó que “el COU te genera el marco, dentro de eso vos te movés y tenés que tener ordenanzas específicas”. Por su parte, Laporte explicó que especialistas en el tema recomiendan “no agregar dentro del COU ordenanzas porque cuando las tenés que modificar debés mandar todo a La Plata para que te la convaliden”.
También a partir de las inquietudes planteadas por este medio, los expositores se refirieron a algunos proyectos en particular, como el centro comercial que pretende impulsar el poderoso Grupo IRSA en un predio delimitado por la conexión con la Ruta 5 y el Acceso Oeste: “Esas tierras son de IRSA y están rodeadas por un ACRE2. Ellos vinieron tres veces y después nunca avanzaron. Les interesa el centro comercial y como el ACRE2 le da una superficie grande con parcelas de 3.000 metros cuadrados lo que nos han planteado, por ahora verbalmente, que si se aprueba el COU y pueden instalar su centro comercial, vendrían a hacer una solicitud para que este ACRE2 permita lotes más chicos y ahí estaría la posibilidad, ya lo hablamos, de aplicar la Ley de Hábitat. Ellos quieren hacer un barrio cerrado o abierto con un lote más chico y nosotros queremos tierra”.
Antes del cierre de la reunión, el afiliado radical Alexis Pellagatta dijo tener “una visión diferente, no comparto la estrategia, me parece que se tendría que haber hecho un proceso participativo”.
“¿Les parece que no es necesario explicar las modificaciones? En primer lugar, me parece que tienen un enfoque que le falta una visión sistémica, hay un error en cuanto a la definición de los usuarios del Código de Ordenamiento Urbano, ustedes plantean que es una cuestión de arquitectos, pero va mucho más allá. El gobierno de Cambiemos debió tomar otra postura”, cuestionó.
Comentá la nota