Esta semana se desarrolló una nueva reunión legislativa en la ciudad de Ensenada. Con la presencia total de los ediles, el presidente del cuerpo, Luis Blasetti, dio inicio a una sesión por demás controvertida.
El primer punto polémico fue el tratamiento de la rendición de cuentas. Al respecto, la presidente de bloque Unión Pro, Marcela Lucena, adelantó el voto negativo al expediente.
En tanto, la concejala del Frente para la Victoria, Silvia Villafañe, expuso los por qué de la aprobación: “Entiendo que hay motivos de la oposición para no aprobarlo, nosotros estamos cerrando con un déficit que no es estructural, que seguramente será el motivo para no aprobación. El déficit que nosotros tenemos es imposible que no exista porque se trata de la suma de todos los delegados que tiene y que se regulariza al mes siguiente. Tenemos una sola parte de deuda que está desde hace muchos años y que no pertenece a esta administración, es una deuda que heredamos y no conseguimos que se condone”.
“Quiero traer a colación el monitoreo permanente del Tribunal de Cuentas de la provincia, que con concejales de distintos distritos nos expresaron que para ellos es la sombra negra y para nosotros es una tranquilidad. Por qué si bien todos tenemos problemas en la administración, es preferible tener el monitoreo para tener tranquilidad. Hay que poner en alto el trabajo de la secretaría de Hacienda que nos permiten tener tranquilidad”, añadió.
En ese momento, la concejal del Frente Popular, Griselda Rojas, saltó de su banca gritando: “¡Llamen a la policía, le están pegando a mi hermano!”. Inmediatamente, el presidente del Concejo Deliberante, Luis Blasetti, pidió un cuarto intermedio.
Luego de la hecatombe en las puertas del palacio municipal, la sesión prosiguió con las palabra de la edil Rojas, quien dijo: “Esta es la municipalidad de todos los ensenadenses, hace unos minutos un ciudadano fue víctima de la violencia ejercida por el hijo del intendente Secco y el hijo del concejal Calcaneo. Solicito que se repudie el hecho y pido el permiso para retirarme del recinto”.
Además, Lucena también repudió lo sucedido. En ese mismo momento, Blasetti manifestó que “dentro del recinto -para que quede claro- no hubo ningún incidente. Si hubo algún desorden, y en éste caso, como se dice en inmediaciones del palacio, que la Justicia intervenga, los que estuvieron de testigos ameriten, pero no puedo afirmar lo dicho por la concejal Griselda Rojas”.
Aquí, con su soberbia característica, el presidente de espacio FpV, Martín Slobodián, dijo: “Desde el bloque y al estar en el recinto y no poder ver lo ocurrido, no podemos consentir la afirmación que se hace sobre nombres particulares, cuando en realidad la persona que nombra estaba sentada con nosotros y tampoco vio nada. Hay ámbitos particulares en donde se hacen este tipo de denuncias y no en el Concejo Deliberante. El bloque nuestro no se va a presentar a éste circo que se está queriendo instalar”.
Antes de retirarse del recinto, Rojas respondió: “Se le dice circo a cualquier acto de violencia”, mientras Slobodián se manifestaba a los gritos.
Finalmente el bloque del Frente Popular se retiró de la sesión.
Por último, Rosana Fernández dio su postura de lo que sucedió en el recinto y catalogó como “circo” las manifestaciones de algunos concejales.
Luego de varios idas y vueltas, la reunión retomó los causes normales y se votó favorablemente la rendición de cuentas del ejercicio 2011. El resultado nominal arrojó catorce por la afirmativa y dos por la negativa.
EL RETIRO DEL PEDIDO DE INFORME Y LOS ANTIPOPULARES CONCEJALES
Entrando en el final de la reunión parlamentaria, se trató el pedido de informe impulsado por el bloque Unión Pro, referido al área de Automotores de la municipalidad y a un camión que utilizaron los jugadores de Cambaceres en los festejos por el ingreso al reducido. Al mismo tiempo que se le daba lectura al expediente, Lucena exigió el retiro del mismo.
Sin dejarla escapar, el concejal y actual titular de la institución Defensores de Cambaceres, Alejandro Sández, expresó su enojo y aseguró que “a ciertos personajes les brota la pelambre, hay mucho gorilismo señor presidente”.
Con un pobre discurso y descargando las responsabilidades a su secretaria de bloque, Lucena quiso defender lo indefendible aduciendo que “hubo un mal entendido”.
En tanto, Marcelo Pérez cargó contra la concejala denarvaísta: “¡Si no compartís una alegría, por lo menos callate la boca!. Me parece bárbaro que se arrepintieron porque sino sería una forma de coartar la felicidad del pueblo”.
Finalmente el expediente fue retirado y, sin más temas que tratar pero con un interesante caldo de cultivo para la vida política de la ciudad, culminó una turbulenta jornada legislativa que seguro dará qué hablar durante las próximas jornadas.
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