El fundamento, “seguimiento” de causas penales, parece poco razonable, ya que el Cuerpo como órgano de contralor debería abocarse a los temas de corrupción y las áreas que estarían involucradas en la actual gestión de gobierno municipal.
Una frase atribuida al General Juan Perón dice: “cuando quieras que una investigación no avance, crea una comisión”. En nuestra ciudad hacia eso parecen encaminarse los hechos.
Habiendo transcurrido más de 30 días y teniendo un plazo de 60 para expedirse, el Concejo Deliberante local recién la semana pasada conformó la “Comisión Investigadora” anunciada el 29 de diciembre pasado, la que se dijo se encargará de evaluar los hechos de corrupción político-policial denunciados por un ex empleado de la Municipalidad.
Al respecto es de señalar, que nada concreto y que pueda resultar útil al objetivo enunciado por dicha Comisión parece surgir del documento conocido sobre su integración, ya que la misma según se precisa, se abocará “al seguimiento” de las dos causas penales que investiga la Justicia Penal de Dolores, una por la trama de encubrimiento a delitos que involucraría a funcionarios municipales, y otra por trata de blancas y comercio de estupefacientes.
Es de precisar aunque es de conocimiento de todos, que los fiscales que tienen a su cargo la instrucción de esas causas, por las características de lo denunciado y actuando bajo la estricta reserva que cada caso impone, ya sea bajo la figura legal de “legajo fiscal” o en el caso drogas hasta que se produzcan detenciones, no brindarán ni a la Comisión ni a nadie información alguna.
Por eso no deja de llamar la atención el objetivo esbozado por esta Comisión, ya que poco y nada se podrá conocer sobre estas causas apuntadas mientras se las investiga, y porque de lo que debería ser motivo de investigación nada se habla, los alcances administrativos-políticos de las irregularidades denunciadas, como por ejemplo entre otros, los vales de nafta entregados indiscriminadamente, las horas extras pagadas y no trabajadas, las mujeres que ejercerían la prostitución amparadas por uno de los denunciados y que figurarían como contratadas del Municipio, como también el uso de vehículos oficiales para la tarea de recaudación ilegal denunciada.
Y cuando esa Comisión se expida, si lo hace, será interesante conocer a que conclusiones arriban, que dirán o sostendrán algunos de los Concejales que la integran, ¿explicarán sus posiciones, mantendrán sus dichos?.
Por ejemplo que dirá José Equiza sobre su doble rol de Concejal y defensor de uno de los mencionados-involucrados en la denuncia (VER: Nota Eyherabide). O de su respaldo explícito al Presidente del Concejo, cuando acompaño a éste en la conferencia de prensa que realizó para rechazar su involucramiento en la trama denunciada.
O sí el Concejal Sebastián Tamagno mantendrá lo dicho al momento de conformarse la Comisión Investigadora, cuando muy duro con Mario Etchevarren manifestó sobre la mencionada conferencia de prensa que éste había brindado, “cierro los ojos y parecía una pelea de mafiosos, un mafioso por acá, otro mafioso por allá”. Qué conclusión tendrá sobre la decisión unilateral del Presidente del Concejo, que terminó favoreciéndolo con el desalojo del espacio físico del Bloque a los Concejales que decidieron identificarse con el Frente Renovador. Quizás también ver si el Concejal de Unión Dolorense sigue pensando igual y qué propone sobre Fabián Puig, recordando que en la entrevista que le hiciéramos afirmó: “hace mucho tiempo que debió hacerle el favor al Intendente de retirarse a la tardecita de Dolores rumbo a su domicilio, y tratar de no volver, al menos, a involucrarse en el tema de seguridad”.
Esperemos ver si la “Comisión Investigadora” concreta un dictamen, qué dicen y poder conocer si se concretó el objetivo anunciado, o si se trató sólo de conformar a la opinión pública con anuncios, sensibilizada ésta por los graves hechos denunciados y los alcances que tendrían en la administración municipal.
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