La principal de estas modificaciones es restringir el porcentaje de reasignación de partidas. El intendente Enrique Ponce pretendía un 30%, pero el despacho de Compromiso Federal, que a nivel provincial le permite al Gobernador reasignaciones ilimitadas, le otorgó solamente un 5%. 

“Este presupuesto presentado es un presupuesto dibujado, con amplias posibilidades de ser modificado sin límites, porque nos piden un 30% de movilidad de partidas. No hay equidad y no hay racionalidad en el gasto de los dineros municipales y esta ficción nos restringe a este honorable cuerpo nuestra capacidad de controlar”, dijo la miembro informante de la comisión, Sandra Barroso, de Compromiso Federal.

“Debemos sancionar el presupuesto, no elaborarlo. La flexibilidad es un elemento esencial. El 30% no es un número alocado, pero el 5% es un número muy bajo y se lo condiciona al titular de un poder ejecutivo”, dijo José Luis Dopazo, presidente del bloque Frente Para la Victoria, quien recordó que, para el Gobierno provincial, se aprobó un presupuesto de 12 mil millones de pesos en el que “el Poder Ejecutivo podrá disponer las reestructuraciones que considere necesarias dentro de cada jurisdicción”.

Continuando con las modificaciones, el despacho de comisión, que finalmente se aprobó, redujo la cantidad de dinero asignada a determinadas obras o áreas en un 36%, transfiriendo el monto de dinero sustraído a un fondo destinado a financiar obras “consensuadas y avaladas por el Concejo Deliberante”.

En total, se quitó un total de 13 millones a los presupuestos destinados a la puesta en valor de la avenida Illia, construcción de veredas, y gastos en publicidad, folletería y propaganda. Todo esto en base a que los ediles opositores consideraron un exceso los montos destinados a estos ítems. 

En cuanto a las críticas hechas al proyecto, Barroso opinó que “este presupuesto no ha sido verdaderamente participativo”, ya que solo se hizo con la participación de los 8 concejos vecinales de la ciudad, sin invitar a concejales, presidentes de bloques del Concejo Deliberante, comisión de Obra Pública, centros de jubilados, gremios, colegios de profesionales, sindicatos y centros de personas con capacidades diferentes, entre otros. 

A todo esto, Dopazo le recordó a Barroso que el Gobierno provincial no consensúa su obra pública con absolutamente nadie y que desde hace años no elabora un presupuesto participativo. “El presupuesto participativo no hay que criticarlo tanto, hay que valorar la decisión y hay que mejorarlo. Hay que hacer presupuesto participativo en la provincia”, concluyó Dopazo. 

Tras esto, el proyecto de presupuesto se aprobó en general por unanimidad y por mayoría en lo particular. 

También se aprobó el día de ayer la ordenanza tarifaria 2015, donde la oposición municipal también le impuso restricciones y modificaciones a Ponce. La principal de ellas es escalonar el aumento del 36% de la unidad monetaria en cuatro partes, a razón de una por trimestre, para así concluir el año 2015 con unidad monetaria de $0,75.

“Lamentablemente, al Poder Ejecutivo municipal no le ha interesado, en lo más mínimo, entender la forma en que va a impactar este tarifazo en el bolsillo del trabajador”, dijo Barroso con respecto al aumento del 36% en una sola vez que pretendía el municipio. 

Además, se introdujo una modificación para mantener el mismo cuadro de unidades por servicio de 2014. Según explicaron los concejales opositores, el proyecto de la Municipalidad no solo pretendía un aumento en el valor de la unidad monetaria, sino también en la cantidad de unidades monetarias que se pagan por servicio. 

Ante las menciones de “tarifazos” por parte de ediles de Compromiso Federal, Roberto González Espíndola no dudó en recordarles a sus pares que en Villa Mercedes, donde el intendente pertenece al oficialismo provincial, los servicios son desde un 100 hasta un 300% más caros.

No obstante esta observación y otras que se hicieron desde el FPV, la tarifaria 2015, con las modificaciones hechas por la comisión de Hacienda del Concejo, fue aprobada por mayoría con los votos positivos de Compromiso Federal y el Frente Progresista Cívico y Social versus los negativos del kirchnerismo y del comunista Fabián Rojas.