El Concejo de Cosquín cerrarán hoy la primera etapa del juicio político al intendente Marcelo Villanueva al votar por la revocatoria de su mandato, con lo que darán participación a la Junta Electoral Municipal que deberá, en no más de 30 días, organizar los comicios para que los vecinos voten por su continuación o renuncia al cargo.

Aunque los plazos vencen el próximo 9 de mayo, los concejales acelerarán el proceso, al entender que existen causales suficientes para que la ciudadanía decida si quiere que Villanueva siga o no frente al Ejecutivo Municipal.

La votación tendrá lugar en el marco de la sesión especial que viene pasando a distintos cuartos intermedios desde el 27 de abril. Ese día se abrió el proceso en forma pública donde Villanueva ejerció su derecho a defensa, no asistiendo al recinto, sino a través de un escrito.

En ese marco, entre varias idas y vueltas, con varias contradicciones que no se terminaron de aclarar en el accionar de los ediles, Villanueva impugnó el proceso al entender que no se le garantizó defenderse y dejó establecido que se reservaba el derecho de recurrir a la justicia ordinaria.

Esta posición abrió una nueva alternativa dentro de esta situación, ya que después del voto de los concejales es posible que se le dé intervención a la Justicia. Fuentes cercanas al Ejecutivo señalaron que "la decisión es llegar hasta el final, vamos a poner esta cuestión en consideración de la población".

La incógnita

Lo que aún no se puede definir, -así como queda claro que Proyecto Cosquín y Unión por Córdoba votarán por la revocatoria por segunda vez-, es cual será el voto de la concejal Mónica Farías, única representante de la UCR.

La edil radical viene sosteniendo una posición que responde a los dictámenes de los asesores de su partido, el que se encuentra en una literal asamblea permanente donde incluso abrió el debate con referentes de los partidos políticos que no cuentan con representación en el Concejo.

Según crónicas periodísticas de FM El Faro, la concejal radical se abstendría de votar, con el fundamento de que "hay muchas dudas sobre este procedimiento y ante la falta de transparencia y la negativa por parte del resto del Concejo de receptar las pruebas y testimonios ofrecidos por el acusado. No se puede analizar la cuestión de fondo cuando las formas no han sido respetadas correctamente. Nos comprometimos a ser garantes de que el proceso se cumpla como es debido y esto, no ha ocurrido, lamentablemente", según lo habría asegurado un reconocido dirigente del radicalismo local.

Caserio: "De Cosquín no hablo"

En tanto, el presidente del Justicialismo de Córdoba, Carlos Caserio, le habría manifestado a un cronista de FM El Faro, en el marco del acto del Día del Trabajador en Feriar, que "de Cosquín, sobre esta situación no hablo, es un problema de los políticos de Cosquín".

Según relató en una crónica el periodista Enrique Vásquez, Caserio le habría anunciado antes de apretar play del grabador que de esta cuestión no iba a hablar "aunque me preguntes". "Si se metieron en esto ahora que lo asuman", habría afirmado el diputado Nacional.

Silencio de radio

Mientras todo se debate entre mesas de café y declaraciones radiales de los distintos actores de esta cuestión, la concejal en uso de licencia, y que para todos comanda al bloque de Unión por Córdoba, Rosanna Adaglio, se abstuvo de realizar cualquier tipo de declaraciones periodísticas.

Todo señala que la líder de Unión por Córdoba que asumió la intendencia cuando Villanueva solicitó licencia es la continuadora del mandato de intendente si prospera la revocatoria, cumpliéndose así lo que anticipó cuando se produjo la ruptura entre ambas figuras líderes del actual gobierno que se inició hace 12 años, y donde ya nadie duda que hubo un acuerdo del que participó José Manuel de la Sota y que no se cumplió.

En cercanías de Rosanna Adaglio ya se analiza cuál sería su gabinete de prosperar la revocatoria del mandato de Marcelo Villanueva.