“La producción agropecuaria tiene una alta participación en el PBI de Tandil, entonces, medidas que tienden a revertir la merma de productividad del sector deben ser apoyadas. Es plausible cuando los funcionarios plantean con claridad ante las autoridades nacionales la defensa de los intereses de los habitantes de su provincia, independientemente de su representación partidaria”, señalaron los ediles radicales en referencia a las acciones de Rodríguez.El funcionario del gabinete sciolista propone que el Gobierno nacional baje gradualmente las retenciones al trigo y sus derivados con valor agregado como las harinas, panificados y fideos. “Apoyamos estos planes y también aquellos que permitan revertir la situación de los tamberos, a los que se les paga por litro de leche un monto que no les permite cerrar su ecuación económica”, apuntó Atilio Magnasco.El edil destacó las manifestaciones públicas del ministro y celebró que "se ponga en la agenda del debate político un tema de vital importancia para localidades del interior de la provincia que sustentan en la producción agropecuaria buena parte de su desarrollo".Cabe recordar las declaraciones recientes de Rodríguez, quien tras comunicar que actualmente se produce la mitad de trigo que hace seis años, expresó que “el desafío es producir más, no mirar  para atrás. El que no entienda que en la Provincia de Buenos Aires la política agropecuaria se implementa con diálogo, está fuera de foco, y estar a favor del campo en la provincia no es estar a favor de un núcleo pequeño, es estar a favor de las ciudades”. El proyecto En el proyecto de resolución presentado por el radicalismo argumentan que “el año pasado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner prometió devolver las retenciones de trigo de la campaña finalizada en enero del 2014, cosa que hasta el momento no se produjo”.Y agregaron que “como consecuencia de las retenciones al trigo y las trabas a su exportación tuvimos  en el país, en los últimos seis años, por dos veces, la menor superficie sembrada de los últimos 102 años”.Otro de los fundamentos es que “durante 2013, por primera vez en muchos años faltó trigo para el consumo interno, lo que llevó los precios al consumidor de los derivados del trigo a los niveles más altos pagados en el mundo”.En otra coincidencia con el funcionario provincial el texto remarcó que “como bien señala el ministro, aún con una baja en las retenciones si se produce más se recaudará más, esto es una cuestión de sentido común”.Entre otros datos, destacaron que “en los cinco primeros meses de este año se exportó un 47 por ciento menos trigo que durante 2013 y en el mismo período sólo aumentó dentro del sector agropecuario nacional la exportación de poroto de soja y lo hizo apenas en un 3 por ciento, lo que demuestra a las claras que estamos inmersos en un profundo proceso de sojización".Por otra parte, Magnasco remarcó que “el cultivo de trigo es imprescindible para lograr una adecuada rotación, por el aporte de carbono que hace al suelo, lo que da sustentabilidad ambiental  al sistema, cosa que el monocultivo de soja no hace". Con respecto a la lechería, el ingeniero agrónomo señaló con preocupación que un importante número de tambos salen de la actividad, con un efecto negativo para la economía de las poblaciones del interior de la provincia y para el empleo. Y analizó como un problema serio que la producción lechera de 2013 haya sido prácticamente similar a la de 1998. Además, se espera que la de este año sea aún menor por la combinación de precios que no cubren los costos y factores climáticos adversos.