Los integrantes del Frente Palpaleño y la Izquierda se pusieron de acuerdo para impedir su aprobación al no ingresar a la sesión pactada para hoy. La presidenta del Concejo criticó severamente a sus colegas por la falta de participación “nunca plantean una postura, ser oposición por el simple hecho de serlo no sirve”, dijo Roxana García.
Para evitar la sanción de la tasa GIRSU, cuatro concejales opositores decidieron no dar quórum.Utilizarán los próximos días para difundir los aspectos negativos de su incorporación entendiendo que "es agresivo y compulsivo". La presidenta del Concejo Deliberante consideró necesaria la incorporación de la tasa a la factura de luz para asegurar el cobro.
La tasa que financiará a la empresa estatal GIRSU y sus prestaciones en territorio municipal se va instalando en las distintas localidades a pesar de las protestas ciudadanas. Y aunque los contribuyentes palpaleños ya daban por hecho su incorporación, el Ejecutivo deberá esperar cuando menos una semana más para especular con nuevos ingresos que financien el servicio.
Teniendo en cuenta la polarización entre la facción oficialista/radical y el Frente de Izquierda junto al monobloque de Juan Flores, es normal que las votaciones queden empatadas en 4 votos por lado, quedando en manos de la presidenta Roxana García la decisión final gracias a la ventaja del doble voto.
Advirtiendo esta situación y aún cuando en el orden del día había proyectos de ordenanza de su autoría, los concejales del FIT Julio Mamaní, Betina Rivero y Elías Ortega junto con el mencionado Flores optaron por no habilitar el quórum necesario, en el afán de dilatar la sanción e iniciar una campaña de difusión.
“Tenía despacho favorable de los concejales radicales y peronistas. Viendo lo que se venía a espaldas del pueblo trabajador, porque esto fue presentado ayer a las 9 de la mañana, para que nadie se entere. Es una tasa compulsiva que venimos rechazando en la Legislatura con nuestros representantes”, reconoció Mamaní ante los medios presentes, insistiendo en que el momento para adherir otro cargo a los ciudadanos que ya padecen asfixia impositiva es completamente inoportuno.
Va directamente a la boleta de la luz, no se salva nadie, incluso los que no tienen luz en sus domicilios. Para nosotros es invasivo más en la situación que nos atraviesa, es agresivo contra el pueblo… El GIRSU que se prometió en 2016 nunca llegó acá.
Tal como fue convenido en comisión, la categoría de usuarios más baja pasaría a pagar $5.100 mientras que las categorías que involucran al sector comercial podrían pagar entre $100.000 y hasta $350.000 según adelantó el edil opositor. Un despropósito a su criterio teniendo en cuenta los reclamos permanentes por la deficiencia del servicio de recolección en los barrios.
En la vereda opuesta y sin ocultar sus diferencias con los cuatro concejales que se negaron a formar parte de la sesión ordinaria, Roxana García (UCR) profundizó sobre el proyecto de ordenanza, negando que fuera un nuevo impuesto, toda vez que reemplaza el habitual Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL) ponderando que el monto a pagar es incluso inferior al precio sugerido originalmente.
“Si exigimos servicios, que los vehículos estén en condiciones, elementos, tenemos que entender que hay que pagar una tasa. La ordenanza no es nueva, data de 2016 solo estábamos esperando que se remita, el municipio tiene total injerencia, la mitad de lo que se recauda iría para el municipio”, profundizó la concejal asegurando que el método de cobro con la distribuidora EJESA ejerciendo como agente de recepción tiene como objeto garantizar la contribución, ya que solo “el 10% de la ciudadanía paga”.
A pesar de ser oposición, si veo que el vecino está preocupado por la falta de recolección hay que darle recursos al municipio para que sea efectivo. El proyecto de GIRSU está presentado hace tres semanas, ninguno de ellos se sentó a ver que podíamos hacer. Como en la impositiva, nunca plantean una postura. Oposición por el solo hecho de serla no sirve.
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