Todos los entretelones de la política y el círculo rojo de Mar del Plata, conocelos en esta nota.
Horas y horas de intensas negociaciones demandó a los presidentes de los bloques llegar a un acuerdo para que haya una expresión unánime del Concejo Deliberante sobre la situación en Venezuela. Rara avis el caso marplatense en la política argentina donde el Pro, radicales, lilitos, massistas, libertarios, pultistas y hasta kirchneristas se ponen de acuerdo sobre un tema tan controversial. Si bien el bloque de Unión por la Patria no votó a favor por estar en desacuerdo con el desconocimiento de los comicios donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio ganador a Maduro, participó del acuerdo y su abstención en los hechos permitió una declaración unánime del Concejo.
Pero todo ese trabajo estuvo a punto de ser dinamitado por el concejal Julián Bussetti al provocar a la presidenta del bloque de UP, Mariana Cuesta, mientras exponía. La foto gigante de Cristina y Chávez que alzó el edil mientras era filmado por un asesor suyo para subir la pieza a redes generó un revuelo tan grande, que hasta le valió un fuerte reproche de la titular del Concejo, la radical Marina Sánchez Herrero.
Incluso el presidente del bloque Pro, Agustín Neme, le soltó la mano: "no es lo que me representa", dijo el accionar su compañero y pidió disculpas en nombre del espacio. En el run run del jueves a la noche hasta circuló la versión de una eventual renuncia de Neme al bloque. Es que más de uno en el Pro comenzó a especular si más que una travesura para buscar repercusiones en las redes, la intención de Bussetti no fue precisamente "pudrir" el acuerdo y seguir alimentando la grieta. "Hizo una de más, pero está todo bien y Agustín es y va a seguir siendo nuestro referente en el Concejo", matizaron horas más tarde desde el entorno del intendente, bajándole el tono a la polémica.
“¿Quién le pone la correa al perro?” me gritaban
El perro: pic.twitter.com/hSOw12on3S
— Julián Bussetti (@julian_bussetti) August 9, 2024
¿Alguien puede pensar en Morro?
El conflicto entre el gobierno y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) llegó a su fin con el acuerdo de una recomposición trimestral escalonada que actualizará los salarios en un 32%, con 10% en los haberes de agosto, 10% en septiembre y 9% en octubre, siempre tomando como base el mes anterior, de allí un total superior al 29% que se informó inicialmente.
Pero en lo que deberán trabajar y mucho desde ambos sectores es en la recomposición de los vínculos, desgastados por demás durante estos cuatro meses de tensiones. Particularmente elevados fueron los cruces en los últimos días entre los gremialistas y Bussetti, quien a la postre terminó siendo el único funcionario escrachado por "no trabajar".
La respuesta del concejal por su ausencia en el Concejo Deliberante el jueves 1° de agosto para asistir a un acto del Pro en Buenos Aires no se hizo esperar: primero llegó con una chicana vía redes y luego con una fuerte declaración a Vencedores y Vencidos. "No hay nada mejor que te ataque un sindicalista, porque es todo lo que no queremos ser", castigó.
Sin embargo, el tiro llegó a las filas propias y generó incomodidad en el oficialismo. "¿Alguien le contó a Julián que una de sus compañeras de bloque es Mercedes Morro, líder histórica de los gastronómicos en Mar del Plata?", deslizaron desde las filas amarillas, exponiendo que Neme no sería el único descontento con los exabruptos del joven edil.
"Un sindicalista es todo lo que no queremos ser", dijo Bussetti, compañero de bloque de la concejal y sindicalista Mercedes Morro.
Lo que la oposición no puede
El trío opositor que aglutina a Unión por la Patria, Frente Renovador y Acción Marplatense se encuentra en la situación que el destino les marcó el 22 de octubre cuando se abrieron las urnas y se supo que Montenegro no solamente sería reelecto, sino que gozaría de la ansiada mayoría automática en el Concejo Deliberante. Los argumentos políticos -y hasta eventuales irregularidades administrativas- quedan en un segundo plano ante la prepotencia de los votos y Juntos por el Cambio se lo hace sentir. Ocurrió con la modificación intempestiva de la Defensoría del Pueblo, con la creación de la Tasa Vial y, ahora, con la aprobación del convenio para autorizar una destilería y bar de gin en un predio que, enfatizan los organismos de derechos humanos, es parte de donde funcionó el centro clandestino de detención de la Esim.
Y mientras la oposición no logra desarticular estas iniciativas del gobierno, cada vez más la Justicia comienza a asomar como un escollo para el Ejecutivo. El fallo del juez en lo Contencioso Administrativo, Simón Issach, que consideró inconstitucional a la Tasa Vial generó un verdadero cimbronazo, más allá de aplicarse al particular que impulsó la demanda, nada y nada menos que un diputado provincial -Guillermo Castello-. La advertencia del gobierno de que irán "hasta las últimas instancias", es decir, a la Suprema Corte, expone la convicción de que les espera un escenario complejo en la instancia de Cámara, donde se deberá analizar la apelación que en los próximos días presentarán los abogados bajo directivas de Mauro Martinelli, secretario de Legal, Técnica y Hacienda. Mientras tanto, vecinos y turistas seguirán pagando una tasa que para la justicia marplatense -al menos en Primera Instancia- es inconstitucional, lo que expone al gobierno y seguirá alimentando presentaciones y reclamos de la oposición.
En paralelo, tampoco son buenos indicios para el gobierno los primeros movimientos del mismo juez en la causa que referentes de organismos de derechos humanos presentaron esta semana para frenar la instalación del bar en la zona de El Faro. Conocedores del mundo del derecho contencioso administrativo no ocultaron su sorpresa ante la decisión del magistrado de admitir la demanda el martes, cuando el debate versaba sobre un proyecto de ordenanza y no sobre un hecho administrativo consumado -una ordenanza promulgada-. Asimismo, ordenó llevar adelante la causa bajo las normas del proceso sumarísimo, lo que acorta los tiempos procesales.
Las últimas novedades en el expediente judicial fueron las presentaciones de dos instituciones respaldando el planteo de los organismos. Se trata de la Asociación Bancaria Mar del Plata y de Fundación Lined Global, representada por Daniel Antenucci, quien a su vez encabeza el proyecto del Centro Interinstitucional de Investigaciones Marinas (Ciimar) que se construye en el predio del Faro de la Memoria.
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