“Me dirijo a usted para manifestar mi preocupación por el daño ambiental que se produce día a día en nuestra ciudad como consecuencia del actuar irresponsable de numerosos vecinos que arrojan indiscriminadamente basura en diferentes puntos de la ciudad, SOLICITÁNDOLE intervenga ante quien corresponda a los efectos de lograr la inmediata paralización de los efectos dañosos que dicho accionar produce.

Lamentablemente se ha tornado en una práctica habitual de muchos vecinos de nuestra ciudad arrojar residuos domiciliarios en las afueras de la zona urbana, terrenos baldíos, quintas cavas, etc. Situación que se agrava durante los fines de semana y que ha permitido la instalación de pequeños basurales a cielo abierto que no han merecido hasta el momento un debido control de las autoridades comunales.

Estos basurales ilegales a cielo abierto representan un grave peligro para los chacabuquenses, ya que son fuente de enfermedades de todo tipo, como la leptospirosis, el hantavirus, la rabia y la meningitis.

Creo necesario que desde su dependencia acompañe los reclamos que hemos realizado e insistamos en medidas concretas tendientes a erradicar esta problemática”.

En el escrito, el concejal Cámera hace referencia a dos lugares que calificó “críticos”: ”1) La ex cava municipal de calle Buenos Aires Continuación, Quinta 539, en la misma es notorio el esfuerzo realizado para sanear el predio, pero no es suficiente, la entrada al predio se traslado 100 mts, el predio continua sin estar cercado y se puede observar, con solo permanecer algún instante en el lugar, como se continua arrojando basura. Situación agravada por vecinos que deambulan por el lugar en busca de alguna chatarra de utilidad que producen focos de incendios esparciendo así humos tóxicos que afectan la salud de los vecinos.

2) La cava propiedad de la Cooperativa Eléctrica de Chacabuco, ubicada en la intersección de las calles Crel Suarez y Conte Veronelli, Quinta 756., allí el accionar de los vecinos es el mismo. Dicho predio tampoco cuenta con cerco perimetral y no hay controles que impidan el acceso al lugar. Aquí la situación se agrava durante los fines de semana, oportunidad en la que la cava se transforma en una pista de Cross y concurren jóvenes en motos, bicicletas y cuatriciclos en búsqueda de aventuras que a Dios gracias, aún no han terminado en una tragedia.

Por lo expuesto, creo necesario se gestione el inmediato cercado y la vigilancia permanente de dichos predios, como así también se avance en medidas de concientización, control y sanción a los efectos de erradicar este accionar dañoso”.

El texto finaliza citando a la Constitución Nacional “sancionada el 22 de agosto de 1994 en la ciudad de Santa Fe por la Convención Nacional Constituyente, introduce por primera vez en nuestra Carta Magna la protección del medio ambiente. En el Artículo 41, el más conocido en este sentido, establece entre otros el derecho a un ambiente sano, generando también la obligación de recomponer el daño ambiental”.