El fin de semana pasado el concejal del Frente Renovador Cosme Lejarreta protagonizó serios incidentes en la vía pública a bordo de su camioneta. En horas de la madrugada, personal de Tránsito de Miramar con colaboración de efectivos de la Policía Comunal procedió a su detención luego de confirmar su manejo indebido por exceso de alcohol.

Según reportes de prensa locales, Lejarreta condujo en forma zigzagueante y colisionó con vehículos estacionados a los que dejó rayados en su carrocería. Demorado para la prueba de alcoholemia, se comprobó que el edil registró 0,70 de alcohol en sangre por lo que se procedió a la confiscación de su rodado. El funcionario lo recuperó en menos de 48 horas.

Las versiones de que el arco opositor estaría evaluando la posibilidad de pedir la separación del legislador de su cargo no tardaron en circular. En diálogo con 0223, Alejandra Carli, -familar de una víctima fallecida en un accidente de tránsito tras ser embestida por un conductor ebrio- reprochó la actitud de Lejarreta y contó que le pidió al dirigente massista “que al menos presentara sus disculpas públicas”.

“Lo que aconteció es grave y el repudio va más allá de su función”, sostuvo la representante legislativa. En tal sentido, Carli se mostró igualmente preocupada por la particularidad en la que se encuentra el edil cuestionado. Lejarreta, además de ser secretario general del Sindicato de Canillitas y secretario general de la CGT en General Alvarado, es el encargado de ocupar el cargo de intendente en caso de que el ejecutivo municipal pida licencia por viaje o enfermedad.

Por lo pronto, la concejal del FpV aseguró que se le pedirá al mismo Frente Renovador (con mayoría en el Concejo Deliberante) “la aplicación de una suspensión o bien la orden de realización de un tratamiento médico” para Lejarreta.