En un proceso cargado de irregularidades y teñido de intereses personales los ediles coscoínos aprobaron el lunes por la noche el inicio del proceso de destitución del intendente Marcelo Villanueva acusado de "mala conducta" en el desempeño de sus funciones.
En un proceso cargado de irregularidades y teñido de intereses personales los ediles coscoínos aprobaron el lunes por la noche el inicio del proceso de destitución del intendente Marcelo Villanueva acusado de "mala conducta" en el desempeño de sus funciones.
Cerca de cien fojas fueron el conjunto de supuestos fundamentos que sostuvo el Concejo Deliberante de la ciudad de Cosquín para dictaminar la revocatoria del mandato del intendente que ostenta el cargo por mandato popular surgido de las urnas hasta el 2015; es decir hasta el año que viene.
La decisión catalogada por los sectores políticos que no son afines a Unión por Córdoba ni a los socialistas como de destituyente, fue avalada por los cuatro votos del bloque de ediles de Unión por Córdoba y los dos votos del bloque Proyecto Cosquín, mientras que la banca unipersonal del radicalismo, ocupada por Mónica Farías, se abstuvo.
La sesión que ya tenía un resultado cantado se extendió hasta pasadas las 22 horas de un lunes que mostró la distancia entre los intereses personales de algunos dirigentes políticos de la oposición y los intereses de los vecinos.
Con lo aprobado por el Concejo se superó la primera instancia en lo formal del camino elegido para interrumpir la gestión municipal, que surgió cuando el concejal socialista de Proyecto Cosquín, Gabriel Musso planteó el juicio político de Villanueva y fue acompañado por el bloque de Unión por Córdoba, hoy claramente enfrentado con el Ejecutivo que encabeza el kirchnerista Marcelo Villanueva quien ya lleva tres periodos de gobierno.
No obstante, fuentes consultadas por El Diario, no descartaron que el intendente Villanueva recurra a la Justicia, donde impondría un Recurso de Amparo, al entender que no se le otorgó el derecho de ejercer su defensa en un proceso que ha sido calificado como irregular.
El cuerpo legislativo tomó la determinación de iniciar el proceso después que Villanueva enviara un escrito pidiendo documentación para su defensa y fuera rechazado por los mismos ediles que lo condenaron.
Por su parte, la concejal Farías, quien se abstuvo, reflejó la posición de la Unión Cívica Radical: "Los ediles no analizaron a fondo la defensa presentada por Villanueva, cuando tenía tiempo hasta el 9 de mayo para votar. Ahora se le dio pie al intendente para recurrir a la Justicia en contra de la resolución."
La ley 8.102 que rige a los municipios establece que los concejales no pueden destituir en forma directa al intendente y para tal fin deben convocar a un referéndum revocatorio. Tras lo sucedido en la noche del lunes en el Concejo, los concejales deberán correrle vista a la Junta Electoral Municipal a los fines de articular la futura convocatoria popular. Sin embargo, esta etapa podría sufrir alteraciones si interviene la Justicia.
En principio, los constitucionalistas consultados por El Diario coincidieron en que existiría serias irregularidades en el proceso iniciado y aprobado por los concejales coscoíno y prosperaría un eventual recurso de amparo.
En caso, que el proceso siguiera su curso la Junta debería llamar en sesenta días al electorado de Cosquín estimado en unos 19 mil electores para que definiera la suerte de la gestión Villanueva.
El acto eleccionario de la revocatoria se llevan a cabo con dos boletas por el Sí y por el No y el voto es obligatorio. Además para ser válido deberán sufragar más del 50 por ciento.
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