La Federación Juvenil Comunista de La Pampa rechazó la sanción de la “Ley anti-terrrorista”, pero además el comportamiento de los diputados nacionales que pertenecen a esa fuerza, y que levantaron la mano avalando la iniciativa.
“Es conocida nuestra posición distante respecto a la línea elaborada por el Comité Central de nuestro Partido, del que somos y vamos a ser parte sin dudarlo. También es pública nuestra preocupación por el distanciamiento en este último tiempo de los principios revolucionarios que fueron relanzados, con mucho esfuerzo, a partir de aquel hecho histórico que significó el Viraje del Partido Comunista en su XVI Congreso”, insistió.
“Alejamiento que está convirtiendo al Partido en fuerza colectora del ‘proyecto nacional y popular’, ubicándonos cada vez más como organización pasiva carente de iniciativa, capacidad de movilización e injerencia en la realidad política de nuestro país”, criticó la Federación Juvenil.
El documento destaca: “Podría alegarse que se está ante un correcto ‘cambio de táctica’ de nuestro Partido poniendo, como ejemplo de ello, la presencia de comunistas en el Congreso de la Nación. Pero cuando esa presencia es funcional a organismos internacionales al servicio del Imperio, no hace otra cosa que confirmar la farsa del ‘apoyo critico’ con el que se pretende justificar nuestro accionar”.
“Es por eso que nos sentimos en la obligación, pero sobre todo en la necesidad, de expresar nuestro repudio ya no sólo a la Ley Antiterrorista en si, sino además, y puntualmente, al papel jugado por los legisladores comunistas que fueron capaces de votar en favor de aquello contra lo que los comunistas hemos luchado a lo largo de nuestra historia”, plantea.
“No podemos dejar de gritar a los cuatro vientos nuestra indignación y repudio más ferviente al papel jugado por los legisladores Carlos Heller y Juan Carlos Junio, cómplices de que a futuro se intente disciplinar a los sectores del movimiento popular que queremos transformar la sociedad”, apunta.
La Federación Juvenil considera que “poner el huevo en un lugar y gritar en otro es algo que el tero realiza para camuflar y confundir. En esta etapa de crisis del capitalismo mundial y de avance de cambios en nuestro continente no es momento de ambigüedades ‘políticamente correctas’”.
El documento recuerda que el abogado Carlos Zamorano, integrante del Partido Comunista y de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, explicó los alcances de la normativa que, a instancias del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), impulsa el gobierno nacional: “Esta ley plantea serios riesgos para los actos de protesta social. Se sigue penando a raudales a quienes protagonizan protestas sociales y, ahora, en algunos, casos les podrán caer con el doble de pena, por lo que una persona que protesta va a tener una pena parecida a la que tienen los genocidas por lo hecho entre 1976 y 1983. Esta es una norma que busca el disciplinamiento social de aquellos que, realmente, queremos cambiar a la sociedad”.
“Nos hacemos eco de los pronunciamientos del compañero Zamorano y José Shculman como así también de la opinión ‘pública’ emitida por el Partido. Pero lo cierto es que los hechos fueron en sentido contrario y es lo que realmente importa. Donde de manera irresponsable y oportunista se nos ubica a los comunistas en el injusto privilegio de críticos obedientes de un gobierno coherente con su proyecto de ‘capitalismo serio’”, insiste.
Comentá la nota