Con la presencia de la esposa Silvana Ginocchio y funcionarios municipales, una nutrida concurrencia, el sitio arqueológico del Pueblo Perdido de la Quebrada fue escenario del homenaje realizado a la Madre Tierra.
Por segundo año consecutivo, el altar indígena del Pueblo Perdido fue testigo de la ofrenda a la Apacheta, sitio de adoración a la Pachamama, donde se le colocaron bebidas, coca y una piedra. El homenaje continuó con la ceremonia del bautismo, realizada a dos personas mediante un ritual sagrado.
En la plaza central del Centro de Interpretación se llevó a cabo la ancestral práctica de la Corpachada, donde los presentes pudieron recrear el rito de alimentar a la tierra y darle de beber para homenajearla y garantizar su fuerza germinativa.
Una vez finalizada estas ceremonias, los concurrentes degustaron del Poshkoapi, bebida típica elaborada en base de maíz morado.
El acontecimiento contó con la activa participación de integrantes de comunidades originarias y la coordinación del referente indigenista local Mario Toro. Asimismo, estuvieron presentes los secretarios de SFCV de Turismo, Cultura y Deporte, Cristina Guillou, de Hacienda, Susana Peralta, de Comunicación y Prensa, Carlos Cisneros, los directores de Cultura, Ariel Molina y de Planeamiento Urbano, Rodrigo Molas, acompañados por la intendenta de Valle Viejo, Natalia Soria.
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