El proyecto de real decreto de envases y residuos de envases establece unos objetivos y medidas que ponen en riesgo la viabilidad económica de las empresas de aguas minerales.
Por Irene Zafra.
La sostenibilidad forma parte de la esencia de las empresas para cuidar un recurso único y 100% natural como es el agua mineral. Por eso, para hacer llegar a la sociedad una fuente de hidratación natural y saludable, es necesario el compromiso de todo el sector con la protección y cuidado de los acuíferos, así como de su entorno natural, gestionando de forma sostenible los recursos hídricos, introduciendo constantes mejoras en la actividad industrial y garantizando una gestión eficiente y responsable de sus envases.
Así, todos los envases utilizados por las empresas de aguas minerales son 100% reciclables y la tasa de reciclaje de botellas de PET de bebidas inferiores a tres litros en España en 2020 fue del 93,8%, según datos de Ecoembes. El sector, que fue el primero de la industria de alimentación y bebidas en fabricar envases con plástico PET reciclado, ha duplicado en un año (2019-2020) la cantidad de plástico reciclado en sus envases, actualmente con un contenido medio de un 28% en el conjunto de los envases, el cual supera ya el objetivo marcado por la legislación europea.
Asimismo, las empresas también centran sus esfuerzos en el cuidado de los 150 manantiales distribuidos por la geografía española, un 25% de los cuales se encuentra en zonas de alto valor ecológico, y en acciones de lucha contra el cambio climático, destacando un gran salto en la consecución de algunos objetivos, como la reducción del 6,8% de la huella de carbono con respecto a 2019 y un 20% de reducción del consumo energético desde 2015.
Todos estos objetivos forman parte de los compromisos voluntarios, mucho más estrictos y ambiciosos que los marcados por la normativa europea y nacional, y que han sido recogidos por la Asociación de Aguas Minerales de España (Aneabe) en la memoria de sostenibilidad 2020 ‘Naturalmente comprometidos’. Un documento que recoge la actividad desempeñada por el sector en la protección del medioambiente, realizando un seguimiento de los objetivos marcados.
La viabilidad económica del sector
Sin embargo, a pesar del alto grado de cumplimiento de los retos medioambientales, el sector se enfrenta a una revisión del marco normativo, como el proyecto de real decreto de envases y residuos de envases, el cual establece unos objetivos y medidas que ponen en riesgo la viabilidad económica de las empresas de aguas minerales.
Este proyecto de real decreto va mucho más allá de las directivas europeas que se pretenden trasponer, estableciendo objetivos y medidas que entendemos son discriminatorios, desproporcionados y que no se justifican desde un punto de vista medioambiental, ya que entendemos que si no se centraran de una forma tan específica en las botellas de bebida, se podría conseguir el mismo resultado medioambiental con un esfuerzo mucho menor.
El sector de aguas minerales comparte el interés del Gobierno de establecer medidas que mejoren la gestión de residuos en España y contribuyan al desarrollo socioeconómico y medioambiental de nuestro país, pero la norma aleja y contradice las medidas marcadas por las directivas europeas para avanzar hacia un modelo de economía circular y sobre las que las empresas envasadoras han enfocado sus inversiones para mejorar la sostenibilidad de sus envases (ecodiseño, mejoras en las cadenas de producción, distribución, incorporación de material reciclado en la fabricación de botellas, etc.). Son objetivos de muy difícil cumplimiento, que no tienen en cuenta las importantes inversiones recientemente realizadas en una dirección distinta de la que ahora se pretende.
La norma aleja y contradice las medidas marcadas por las directivas europeas para avanzar hacia un modelo de economía circular
La adopción de esta medida tendría unos efectos muy negativos en la actividad industrial del sector, especialmente en un momento en que las empresas todavía no se han recuperado del impacto de la crisis sanitaria y en que existe un fuerte incremento de los costes de producción.
Por todo ello, desde el sector de aguas minerales reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando en soluciones de mejora de los desafíos medioambientales, pero manteniendo la competitividad y viabilidad del sector en el futuro.
*Irene Zafra es secretaria general de Aneabe.
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