En la reunión de la “mesa chica”, con referentes de los distintos espacios geográficos y representantes del Ejecutivo, se insistió en la necesidad de que el arreglo para el reparto de cargos partidarios incluya una suerte de pacto de gobernabilidad, en que se garantice la “pacificación” también en aspectos que hacen a la gestión de todos los días.

En la cumbre quedó claro que “el acuerdo todavía no se cerró”. El Ejecutivo espera gestos concretos para ponerle el moño a la negociación con los otros sectores mayoritarios, el vernismo y el marinismo.

“Se está cerca. Hay aspectos que tienen que ver con garantizar la gobernabilidad y la pacificación en todo sentido para gestionar tranquilos”, dijo a El Diario Facundo Sola, a modo de resumen.

El intendente fue uno de los presentes, en el encuentro en el que también participaron los intendentes de Macachín, Jorge Cabak; de Miguel Riglos, Federico Ortiz; de Toay, Jorge Rojas; de Quehué, Fabricio Beloqui; Serafín Eberhardt, de Colonia Santa María; Néstor Tribolo, de Bernardo Larroudé y Oscar Baras, de Caleufú.

Por el Ejecutivo estuvieron el ministro de Bienestar Social Raúl Ortiz y el secretario de Asuntos Municipales Fabián Bruna. El gobernador Oscar Mario Jorge apareció sobre el final del encuentro.

Sola explicó que “seguimos evaluando en líneas generales las distintas situaciones que se generan dentro del partido”. Dejó en claro que el acuerdo “no se cerró todavía” aunque también apuntó que “estamos cerca”.

Los intendentes repitieron su idea de generar más “diálogo” con los distintos sectores, e “intensificar el contacto para que se entienda que hay un partido gobernante y que vayamos todos juntos”.

Los jefes comunales reiteraron que hay representantes concretos de cada línea, que se sientan a participar del diálogo: “las conversaciones están, pero van surgiendo situaciones políticas del momento. Hay que profundizar cuestiones para lograr un real entendimiento”, dijeron.

Aunque nadie lo dice públicamente, en el oficialismo no cayó nada bien la postura de los diputados del PJ respecto -por ejemplo- del Megaestadio. Interpretan que ese gesto puede ser ejemplo de la forma de actuar de marinistas y vernistas en la Legislatura. Y por eso pretenden, no respecto de ese tema sino en general, “un diálogo previo para ver si consensuamos algún camino, que no proceda el bloque por un lado, el Ejecutivo por otro, por ejemplo, sino que haya un punto en común en acciones a llevarse adelante”.

En el acuerdo entre Compromiso, la Plural que lidera el senador Carlos Verna, y Convergencia de Rubén Marín, también se reservaban espacios para el Nuevo Espacio de Participación (Roberto Robledo), Identidad Peronista (Jorge Lezcano) y las agrupaciones kirchneristas.

El plazo para presentación de listas se vence el próximo viernes. La elección, que estaba convocada para el 11 de mayo, sería postergada por las actuales autoridades partidarias.

El acuerdo lo había anunciado el presidente del PJ, Rubén Marín, el pasado 28 de febrero. Ese día Marín anunció que se había destrabado la negociación, empantanada en algún momento por la exigencia del 50% de los cargos por parte de Compromiso Peronista.

La presidencia del PJ seguiría en manos del exgobernador Marín (Convergencia) y Compromiso Peronista tendría más lugares, pero sin llegar a la mayoría propia.

El arreglo no incluía, hasta ese momento, las unidades básicas de los pueblos y Santa Rosa, donde podría haber internas porque los kirchneristas siguen presentando afiliaciones y el jefe comunal, Luis Larrañaga, aparece decidido a jugar por la presidencia del Consejo de las Unidades Básicas locales.

“El arreglo está, en un 99% está, habrá que consolidarlo para los próximos días”, dijo Marín en aquel momento. Si bien no mencionó porcentajes, trascendió que la prenda de unidad sería un reparto de 45% para Compromiso Peronista y 27,5% para Convergencia y la Plural, respectivamente. Cada sector tendrá que darle cabida a las agrupaciones kirchneristas, al NEP del exdiputado nacional Roberto Robledo y la agrupación del gremialista Jorge Lezcano, Identidad Peronista.

Marín también señaló esa vez que se habló de “distender” la tortuosa relación que ha caracterizado a la Legislatura provincial -donde talla fuerte el vernismo con doce diputados propios- y el Poder Ejecutivo Provincial.