El precandidato a gobernador de la Provincia, Alberto Rodríguez Saá, expuso las principales propuestas que forman parte del programa de gobierno y transmitió los sueños que piensa llevar adelante si resulta electo. Cerró la campaña del justicialismo provincial, en medio de un clima que unió el fervor con la mística, en la sede oficial del peronismo puntano. Lo acompañó el gobernador de la Provincia y precandidato a diputado nacional, CPN Claudio Poggi.
Ante una multitud habló del amor por San Luis que hace a la puntanidad, de los ríos, de las sierras, de los Comechingones, de la Calle Angosta, de la música de Yaco Monti y del gol de Juan Gilberto Funes en el River Plate del 86. Puntualizó la inclusión social, la continuidad de la política habitacional y la decisión de darles una mejor calidad de vida a los abuelos. También pidió el apoyo y el acompañamiento para que Adolfo Rodríguez Saá pueda ser una opción más y la nación pueda elegirlo como futuro presidente.
A ello se unieron el vicegobernador, Jorge Díaz; y las precandidatas a senadora nacional, María Angélica Torrontegui, y a diputada nacional, Ivana Bianchi. También estuvieron presentes los cinco precandidatos a intendentes de la ciudad de San Luis: Gastón Hissa, Fernando Salino, Delfor Sergnese, Lila Novillo y Federico Tula; y el precandidato a intendente de Villa Mercedes, Mario Merlo.
Tres días antes de las PASO en todo el país, la Lista Celeste Unidad tuvo su cierre de campaña este jueves por la tarde, y la sede peronista, ubicada sobre Héroes de Malvinas, fue testigo de un nuevo acto que le sumará historia política a una provincia donde el peronismo lleva 32 años invicto.
Los militantes se convocaron desde temprano para colmar las instalaciones de la sede donde el acto comenzó a las 19:15 cuando Rodríguez Saá subió al escenario para hablarle al pueblo de San Luis. Hasta ese lugar, donde vive la mística de Evita y Perón, donde suena la marcha peronista y donde resalta el celeste y blanco, cientos de personas llevaron sus bombos, su alegría, su esperanza y sus banderas que los identificaron como integrantes de las diferentes ramas del justicialismo. Manifestaron su apoyo hacia el proyecto político y expresaron incontables muestras de afecto. Aprobaron el eslogan que Adolfo llevó a cada rincón del país: “Unidos somos invencibles”.
En el inicio de su discurso, el precandidato dijo que el encargado del mensaje iba a ser Adolfo, pero problemas de operatividad en Buenos Aires impidieron que el avión lo trajera a la provincia: “Emprendió el viaje en auto, pero en Junín nos habló y nos dijo que había mucha neblina, entonces le dijimos que se cuide, que nosotros haríamos como si estuviera acá, recibiendo el cariño de todos ustedes”.
Posteriormente, agradeció a todos los que se habían acercado para manifestar el acompañamiento con sus muestras de aprobación: “A los compañeros de todos los departamentos y de los 60 pueblos puntanos, hermosos pueblos que unidos en el amor hacen la puntanidad. A trabajadores que en un mismo frente vamos a terminar unidos el domingo y con la vista puesta en el 25 de octubre”.
Cuando se refirió a los cierres de campaña que se realizaron a lo largo de la semana en distintas localidades y ciudades de la provincia, destacó la esperanza de la gente e invitó a seguir siendo “sembradores de esperanza”, en contraposición a otras provincias donde ya la perdieron: “Desde acá decimos que no es así, que mañana será mejor, que si hay obstáculos los vamos a cruzar. Nosotros soñamos cosas lindas y lo que decimos lo cumplimos. Los otros políticos sueñan pesadillas y confunden; por eso nosotros somos diferentes”.
Rodríguez Saá dijo que los sueños del proyecto político son la continuidad de más viviendas dignas, de pleno empleo para que los jóvenes tengan trabajo y seguridad para que las familias vivan tranquilas: “Seguridad para que las madres no sufran cuando salen sus hijos y estén seguras de que van a volver”. También están en esos sueños que las escuelas sean mejores, que los salarios de los maestros también lo sean, que sigan los planes educativos para la grandeza de la provincia y que los jubilados y abuelos tengan lo mejor.
Después de recordar las maestras de su infancia y los ídolos que nacieron en San Luis, Alberto pidió el voto para que Adolfo pueda llegar a las elecciones de octubre como la mejor opción presidencial y siga siendo la voz de los sanluiseños; para que pueda contarle a la Argentina que “acá no hay villas miseria, que estamos todos incluidos y que nosotros respetamos a los candidatos. Finalmente lo describió como el hombre que creó la ciudad de La Punta y Juana Koslay, el que conoce “cada árbol que se plantó” en tierra puntana.
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