La Alcaldía de esa ciudad está promoviendo un acuerdo para que se dejen de comprar bebidas de ese tipo como gaseosas, responsables, en parte, de los altos índices de obesidad.
No es un secreto que el consumo excesivo de bebidas azucaradas ha causado serios problemas de salud pública. Por eso, varios países han implementado, poco a poco, medidas para desincentivar su consumo. Una de ellas, aumentar el impuesto para que los ciudadanos eviten comprarlas, como sucedió en Colombia.
Muchos ensayos aleatorizados relacionan la ingesta de bebidas azucaradas con el aumento del peso corporal, la aparición de diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares, entre otras enfermedades no transmisibles, como el publicado en Nature Reviews Endocrinology por Vasanti S. Malik y Frank B.Hu, del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, en Estados Unidos.
La Alcaldía de Bucaramanga parece querer sumarse a ese tipo de iniciativas que buscan que los ciudadanos consuman menos bebidas de ese tipo. Con un acuerdo esperan que varias empresas se comprometan a eliminar su compra con recursos propios y privilegien la “venta y expendio de productos saludables en cafeterías y eventos que realicen”. En el caso de la ciudad, implica, en otras palabras, no usar dinero público.
El documento, promovido por la secretaría de Salud y Ambiente, también propone privilegiar el uso de escalera e incentivar la actividad física, garantizar los espacios libres de humo e “incentivar desde las áreas encargadas de la gestión de talento humano y salud ocupacional la realización de las pruebas de tamizaje para la detección temprana de cáncer”.
“El objetivo del presente acuerdo vital busca apropiar estilos de vida saludable dentro del ámbito público y privado, que permita crear una serie de acciones repetitivas sobre un comportamiento, cuya práctica generará conciencia e incentivará la prevención de enfermedades relacionadas con el sedentarismo o los malos hábitos en el trabajo”, se lee en el documento.
En otros términos, el acuerdo, que es “por la adopción de estilos de vida saludable en Bucaramanga”, quiere que los diferentes actores de la ciudad se comprometan “a incorporar estilos de vida saludables en sus espacios”.
Por eso, dice la Alcaldía, el acuerdo, publicado este 4 de febrero, sumará esfuerzos con las EAPB (Empresas administradoras de planes de beneficios), Cajas de Compensación Familiar, las Administradoras de Riesgos Laborales, organismos de control y demás actores responsables”.
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