El tratamiento de los residuos es una preocupación a nivel nacional. El compostaje domiciliario reduce la basura en un 50%.
Por Camila Soldati
En Argentina cada ciudadano produce cerca de 2 kg de desechos sólidos por día, siendo el 50 % de origen vegetal y compostable. Al compostar se reduce ese 50% de los residuos en origen, ya que es la mejor manera de tratar la materia orgánica.
Ahora bien, ¿qué es el compostaje? Es un proceso natural, donde intervienen múltiples microorganismos que se encargan de descomponer la materia orgánica dando como resultado final el compost, que es un abono orgánico y natural. El compost tiene la característica de aportar nutrientes y buena estructura al suelo.
Existe también el vermicompostaje, que es el mismo proceso que el anterior, pero se caracteriza por tener lombrices, que son las encargadas de procesar de manera más rápida la materia orgánica. Las lombrices acortan el proceso natural de compostaje de 6 a 9 meses, haciéndolo en un tiempo de 1 a 3 meses. Además, el producto final obtenido del vermicompostaje es de mayor calidad.
En Bariloche, son más de 200 mil kilos los que llegan al vertedero municipal diariamente. Esta cifra aumenta en temporada alta, con la llegada del turismo.
Este tratamiento es una manera muy importante de aprender sobre educación ambiental, porque al involucrarnos con los residuos, comprendemos el ciclo de la materia orgánica y sobre la gestión de residuos.
Con el compostaje se transforma de manera controlada la materia a través de un proceso biológico. Además, se devuelve al suelo los nutrientes y se cierra el ciclo de la materia orgánica.
El mal tratamiento de la materia orgánica, genera efectos negativos en el ambiente. "La descomposición en grandes cantidades, sin el control adecuado, produce olores fuertes y desagradables, además de ser fuente de proliferación de vectores", comentó a ANB Ailin Clavería, miembro de Circuito Verde. "Además genera lixiviados, que son los líquidos que producen los residuos en descomposición, que al estar en contacto con el agua o el suelo, alteran su composición natural, afectando a la flora, la fauna y a nosotros mismos. Porque además, son capaces de movilizar metales pesados", agregó.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, los basurales a cielo abierto son aquellos sitios donde se disponen residuos sólidos de forma indiscriminada, sin control de operación y con escasas medidas de protección ambiental. Son cerca de 5000 los vertederos a cielo abierto que hay en el país, siendo el de Bariloche uno de los más contaminantes.
"La descomposición concentrada de la materia orgánica en los lugares de disposición final, generan focos de emisión de gases de efecto invernadero, afectando a la atmósfera, por lo tanto al cambio climático", mencionó Clavería.
Las carencias en el tratamiento de los residuos representan una realidad transversal a todas las ciudades de Argentina, un país donde nueve de cada diez personas habitan en núcleos urbanos. El tratamiento de los residuos depende de cada municipio, pero es algo que preocupa a nivel nacional.
La inadecuada gestión de los residuos también genera impactos negativos en la economía, porque los desechos orgánicos arruinan el estado de la fracción reciclable de los residuos (papeles, cartones y metales), al entrar en contacto con estos. "Aumentan la cantidad de residuos producidos, por lo tanto significan más costo de transporte, disposición final y tratamiento y por último, se está desperdiciando su valor energético o como enmienda del suelo al enterrarlos y mezclarlos con otros residuos", concluyó Ailín.
Uno de los beneficios que aporta el compostaje es la simplificación del proceso, porque se trata en el mismo lugar donde se originan los desechos, y se soluciona el posterior problema, que es la manera y el lugar donde estos terminan: el vertedero. (ANB)
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