Las pericias científicas que se realizaron sobre una bala que fue extraída de la cabeza de una víctima, permitieron determinar que una pistola había sido utilizada en dos robos, de acuerdo con una investigación que lleva adelanta la fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación, Adriana Giannoni.
La bala que se peritó es un proyectil calibre 22 que, según los estudios, salió de una pistola Bersa. Los especialistas llegaron a esa conclusión luego de cotejar las marcas que dejaron -en dos balas distintas- las estrías del cañón de una pistola que fue secuestrada después de un tiroteo en el que un policía enfrentó a dos asaltantes que quisieron robarle la moto.
El primer ilícito en el que, según las sospechas de la fiscala, se utilizó esta pistola, ocurrió el pasado 6 febrero, cuando dos sujetos que no habían podido ser identificados mataron a Marcelo Sebastián Monteros, que tenía 30 años, para robarle la moto Honda Twister en la que circulaba.
El crimen sucedió en la autopista Presidente Perón, a pocos metros del puente Ingeniero Barros, en Alderetes y la causa recayó en la Fiscalía de Instrucción de la II° Nominación, que estaba siendo subrogada por Giannoni.
Los autores de este crimen no habían podido ser identificados debido a que no hubo testigos que pudieran dar datos de los asaltantes. Hasta que el sábado 14 de febrero, siempre de acuerdo con la investigación, atacaron al agente Diego Joaquín Trejo, de 28 años, para robarle la moto cuando el uniformado circulaba por las inmediaciones de uno de los accesos a la localidad de San Andrés.
Trejo enfrentó a los asaltantes y se produjo un tiroteo en el que los tres involucrados sufrieron heridas de bala. Por causa de ese enfrentamiento uno de los asaltantes murió y posteriormente fue identificado como Miguel Ángel Díaz, de 19 años. Su cómplice fue identificado como Leonardo Carlos Alberto Díaz, de 23 años quien, según las fuentes tribunalicias, quedó cuadripléjico por causa de las heridas que sufrió en el tiroteo.
Esta segunda causa fue investigada por la Fiscalía de Instrucción de la III° Nominación. Pero tanto el modus operandi como la proximidad entre los lugares en los que ocurrieron los ilícitos llevó a que la fiscala sospechara que podría existir una vinculación entre ambos hechos. Por ello, acatando una orden del Ministerio Fiscal que pregrona cruzar información entre las fiscalías, solicitó la pericia balística. El hecho de comprobar que salieron de la misma arma complicaría la situación procesal de Leonardo Carlos Alberto Díaz, según dijeron las fuentes.
El padre de este acusado sería Leonardo Ernesto Díaz, un policía acusado de haber participado en los saqueos a un supermercado en diciembre de 2013, y a quien a fines del año pasado el juez Víctor Manuel Pérez había dejado en libertad, luego de que argumentara que la fiscala Giannoni se había confundido al tipear el número del artículo del Código Penal por el que había solicitado su prisión preventiva.
El padre del supuesto ladrón herido había sido defendido, públicamente y en tribunales, por el legislador José Antonio Teri, quien aseguró que el policía no podría haber saqueado un supermercado porque lo estuvo acompañando para custodiar Lomas de Tafí, en medio de la sedición policial de 2013. En la investigación que había realizado Giannoni se había encontrado una estantería del supermercado “Chango Más” en la casa de Leonardo Ernesto Díaz.
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