La Cámara de Senadores aprobó este jueves el pliego del hasta ahora juez federal de Tucumán Daniel Bejas como el tercer miembro de la Cámara Nacional Electoral, encargada de actuar en los litigios sobre los comicios nacionales.

Cambiemos lo rechazó por su pasado como apoderado del Partido Justicialista de Tucumán, donde también fue abogado particular de empresas del ex gobernador y senador en uso de licencia José Alperovich.

Además, cuestionó que haya desestimado una denuncia contra el ex jefe del ejército César Milani y, sobre todo, que en el concurso de 2018 había quedado por debajo de Alejandra Lázzaro, una dirigente casada con Alejandro Gómez, radical y ex funcionario del Ministerio de Defensa de Mauricio Macri.

Aun así, el ex presidente nunca envió su pliego pese al pedido de la UCR, que elevó reclamos al Consejo de la Magistratura para que presione al entonces ministro de Justicia Germán Garavano a remitirlo cuanto antes.

No fueron tenidos en cuenta y Alberto Fernández eligió a Bejas para ocupar la vacante dejada en 2016 por el fallecido Rodolfo Munné en el Tribunal integrado por Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, que el año próximo tendrá una parada difícil si no cesa la pandemia del coronavirus. 

Su tarea es resolver apelaciones sobre denuncias realizadas por presuntas irregularidades en cada rincón del país en la organización y realización de las elecciones de índole federal, ya sea para presidente o legisladores nacionales.  

Para no tener que lidiar con Lázzaro el presidente dejó el tribunal sin representantes mujeres, pese a que la paridad es emblema de cada decisión de su Gobierno. "Están manoseando la cuestión de género cuando lo que en realidad tienen es un interés partidario en la Cámara Electoral", acusó a los radicales la senadora oficialista Anabel Fernández Sagasti, presidenta de la Comisión de Acuerdos.

"Hablé con la cancillería y con el Ministerio de Justicia para que todos los paquetes de pliegos que lleguen sean con paridad de género. No voy a permitir que a nuestro bloque se lo acuse", se molestó.

Bejas ejerce como juez federal de Tucumán con competencia electoral y para la oposición local nunca confrontó con el peronismo gobernante. "Siempre absolvió a Manzur cuando era ministro de Salud o derivaba las causas a la justicia provincial para que quedaran dormidas", lo acusó la radical Silvia Elías de Pérez. 

Le recriminó haber omitido en su currículum que fue apoderado del PJ por más de 10 años y haberse negado a tomar indagatoria a Milani en el caso por la desaparición del soldado Alberto Ledo. Durante el debate en comisión, Bejas se justificó en que la auditoría realizada por el fiscal no tenía elementos.

"Parece que en nuestro país hay focos de casta como la Cámara Electoral donde no entran las mujeres", se lamentó Elías de Pérez. La respaldó su par Martín Lousteau. "Es el órgano en el que se consagran los procesos de representación democrática. ¿No queremos que haya mujeres?", se preguntó. 

Su jefe Luis Naidenoff informó que el mientras el 28% de las altas autoridades judiciales son mujeres, el número crece en las capas de empleados en casi todos los tribunales menos en la Cámara Electoral, donde sólo ocupan el 25% de los cargos. Y desde que se creó en 1971, todos sus jueces fueron hombres. "Es la primera vez que el Ejecutivo tenía la oportunidad de modificarlo. Es un mecanismo de discriminación selectiva que afecta al colectivo de las mujeres".  

El chubutense Juan Pais, del Frente  de Todos, apuntó que la Constitución habilita al presidente a elegir a uno de los miembros de la terna sin importar su orden de mérito y que Bejas será el primer representante del interior del país. "Es un magistrado probo que no tienen denuncias y no se puede discriminar bajo la imputación del género". 

El presidente del oficialismo José Mayans recordó que en 2016 Cambiemos no aceptó completar la Corte Suprema con mujeres y por lo tanto no es un reclamo válido para rechazar el pliego de Bejas. La mayoría de su bloque alcanzó para aprobarlo. Y completar el tribunal.