Gustavo Pulti invirtió en su proyecto político desde el russakismo, para formar alianzas con Blas Altieri y el intendente de Tandil (tres veces reelecto) Juan José Zanatelli, y en esa idea avanzó en la década del ´90, hasta que ha quedado cautivo de la caja de la Casa Rosada, y es un agregado a los K.C. (Néstor más Cristina), a la espera de fondearse, para su asfixiada administración. Pulti impulsaba el eje de partidos vecinales con intendentes del Proceso de Reorganización Nacional, como Russak, Zanatelli y Altieri.
Ocho ediles, de un total de diez, votaron por destituir a Altieri, quien no estuvo presente en el lugar. Fue acusado especialmente por la entrega de viviendas sociales, entre ellas a dos de sus hijas, amigos y familiares de otros funcionarios municipales.
Altieri fue destituido en sesión llevada adelante en el Concejo Deliberante local por ocho votos afirmativos de los concejales y uno negativo.
Altieri había sido suspendido en forma preventiva el 4 de junio pasado por el Concejo Deliberante, pero había permanecido en su cargo por un recurso interpuesto ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense. El jueves pasado, el máximo tribunal provincial confirmó las acusaciones y lo suspendió hasta que el Concejo se expidiera definitivamente sobre su posible destitución, que se concretó hoy.
El máximo tribunal de la provincia rechazó ese planteo y el jefe comunal fue reemplazado el jueves pasado por el concejal Hernán Muriale.
La sesión, tras un cuarto intermedio, finalizó pasadas las 20.30 cuando el justicialista Roberto Porreti -un ex intendente que también fue destituido en la comuna, en 2007, fue el encargado de arrear el pabellón nacional en el recinto.
Altieri anticipó que recurrirá en queja a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “Que quede bien claro, esto es una batalla política. No tiene nada que ver con el tema de las viviendas. Es una guerra que nos presenta la oposición y que comenzó este año cuando no quisieron aprobar el presupuesto 2012. Ahora me quieren echar de la intendencia”, dijo.
Un grupo de funcionarios municipales vinculados al intendente Altieri, golpearon delante de las cámaras al periodista Gonzalo Rodríguez, más conocido como “Gonzalito”, durante un acto que en una plaza de Pinamar. El notero intentaba consultarlo acerca de acusaciones por supuesta adjudicación fraudulenta de viviendas sociales.
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