Los pasivos ambientales que genera la industria pesquera ha sido una problemática de la última década en Chubut, ante el incremento de la cantidad de plantas de procesamiento, y el volumen de materia prima que se manufactura.
La disposición final de los residuos que genera esta industria ha sido tema de preocupación recurrente en las ciudades portuarias y en las que tienen establecimientos en los que se trabaja con merluza o langostino, que generan cantidades voluminosas de desechos.
En el caso de Comodoro Rivadavia, históricamente los residuos sólidos provenientes de la pesca fueron enterrados, o acopiados en un repositorio a cielo abierto en las afueras de la cuidad, generando un pasivo ambiental de grandes dimensiones.
Para corregir este tipo de situaciones, la provincia dictó normativa para su regulación, y a partir que el Ministerio de Ambiente y Control de Desarrollo Sustentable, mediante la Ley XI N°69 y el Decreto 1540/2016, prohibió el entierro de desechos para evitar la contaminación de suelos, ríos o el mar, es que la ciudad petrolera también empezó a trabajar para mejorar la gestión de tratamiento de los efluentes de la industria del pescado.
Así, el viejo repositorio, ubicado a unos 15 kilómetros afuera de la zona urbana, donde se acumulaban a cielo abierto y luego enterraban los residuos inició un proceso de reconversión.
Se presentó ante el Ministerio de Ambiente de Chubut un proyecto de ingeniería para la remediación del lugar, y transformación del predio para implementar un esquema diferente al que se venía haciendo, incorporando tecnología para el tratamiento de sólidos y líquidos.
Un grupo inversor de la región que ya ha desarrollado el sistema de landfarming en Puerto Madryn, como así también en San Antonio Oeste, y próximamente se habilitará en Puerto Deseado, avanzó en la reconversión del lugar donde se depositaban los voluminosos desechos pesqueros de Comodoro Rivadavia.
En este proceso, se construyó una recepción de sólidos en hormigón, impermeabilizado para evitar que los líquidos que vienen con el residuo contaminen y generen malos olores, así mismo tiempo se compraron palas cargadoras, retroexcavadoras y equipos especializados para la generación de compost o enmiendas orgánicas.
Landfarming Comodoro Rivadavia precisó que todo el líquido colectado es bombeado a una recepción de líquidos y lixiviados de 1.200.000 litros de volumen, impermeabilizada con geomembrana, y con bombas sumergibles que envían dichos líquidos a una Planta de Tratamiento Química con capacidad de tratamiento de 200 m3/h. En dicha planta se dosifica productos importados que separan todos los contaminantes, en base a los parámetros establecidos en el Decreto 1540/16, que regula la actividad en Chubut. Precisaron además que este líquido luego de ser tratado puede ser usado para el mantenimiento de vías, o para forestación.
En este esquema de reconversión de la forma de procesamiento se dejan de enterrar los residuos provenientes de la pesca, y su tratamiento es llevado a cabo de manera aeróbica, controlada y estandarizada.
De este modo, se habilitó y entra en pleno funcionamiento esta nueva planta de gestión de residuos de la industria pesquera que viene a atender un problema histórico que tenía la capital del petróleo argentino.
Comentá la nota