Tras una semana con calma en el frente cambiario y sin un cisne negro como en las PASO, el candidato de Unión por la Patria se mostró mucho con la juventud. Se quebró, lloró, se refugió en su familia, hubo un emotivo mensaje de su hijo (quien resistía la candidatura) y pasará un fin de semana que irá de Pablo Lescano a la lasaña de los domingos.
Por
JONATHAN HEGUIER
Sergio Massa no podía hablar. Abría la boca y el nudo en la garganta no lo dejaba seguir pronunciando un discurso íntimo ante decenas de pibes que militaron su candidatura a presidente desde las PASO hasta ahora. Se quebró. Lloró. Fue en un sótano de un bar en el barrio porteño de Congreso el miércoles pasado. Así vive la previa de lo que él llama "el momento más importante de mi vida".
"Está muy sensible, está en un momento de mucha emoción. Se lo ve como agradecido, muy empático", contó a El Destape una fuente que tiene diálogo con el ministro de Economía todos los días.
Este portal accedió al video donde se lo ve a Massa emocionado en ese encuentro con jóvenes influencers. Un video que no vio la luz. El candidato pudo salir de ese momento de emoción después de varios segundos con un chiste sobre un mate que estaba a su lado.
Entre los jóvenes estaba Tomás Massa, su hijo de 17 años. "Toto" resistió hasta el último suspiro la candidatura de su padre. No quería, se oponía. Y le pedía al ministro que no lo sea. Pero el viernes 23 de junio todo cambió.
Toto dice que fue ocho minutos antes de que se anuncie en Twitter la fórmula con Agustín Rossi. Su padre lo contradice. Dice que fue 20 minutos antes. En el chat familiar que comparten Sergio, Malena Galmarini, Tomás y Milagros (la otra hija de los Massa) llegó el mensaje: "Les quiero pedir perdón, papá a va a ser candidato a presidente".
"Antes de mandar ese mensaje la llamé a Malena", reveló Massa esta semana en una entrevista a la TV Pública. Su hijo Tomás esperó. No respondió. Pero después de un rato cedió y le escribió a su padre por privado. "Sé que éste es tu sueño. Vos me bancás siempre en mis sueños. Yo te voy a bancar ahora en lo que vos hagas", fue el mensaje de su hijo. El candidato de UP se quebró. "Me hizo llorar", contó.
Toto fue clave en estos dos meses previos al 22 de octubre. Se puso a militar la candidatura de su padre. Juntó a influencers, trató de llevar su conocimiento en redes sociales y fue en busca del voto más jodido: la franja etaria en la que Javier Milei es más fuerte. El voto de los pibes y pibas.
Con el intendente de San Fernando, Juan Andreotti, como cabeza, con los brasileños de la campaña de Lula da Silva y con los jóvenes que quisieron voluntariamente aportar a la campaña de Massa desde Tik Tok, Instagram y Twitter, Massa fue sumando terreno en esa franja y en ese espectro que lo obsesiona. "Yo creo que hoy penetra mucho más un tuit que una nota en un portal", repite en privado. Y se indigna cuando ve esos videos de la cuenta @indisciplinadxs donde la gente responde desinformada a cuestiones básicas como quién tomó la deuda con el FMI. La mayoría responde Alberto Fernández o Massa. Casi nadie Macri. "Los vi todos esos videos, me enojan muchísimo", expresó Massa en el acto con influencers.
Concluyó su "gira con los pibes" esta semana con dos actos. Uno en el Colegio Nacional Buenos Aires, donde fue ovacionado. "Quedó en shock con los pibes ahí. Le pegó lo de los jóvenes. Vio mucho esfuerzo y laburo", contó un testigo de la campaña de UP que estuvo en el CNBA junto al tigrense.
Luego, en su encuentro con los influencers fue a agradecer. "Gracias por todo lo que hicieron, sabemos que cometimos errores en estos cuatro años y les quiero pedir perdón", dijo antes de que se le quebrara la voz. Y pidió hacer el últimos esfuerzo en los días finales antes del domingo. Toto miraba y escuchaba emocionado. Después de ese encuentro, el hijo de Massa envió un mensaje de Whatsapp a ese grupo de jóvenes con esa misma tónica: "Gracias a todos, no saben lo feliz que me pone verlo al Gordo así de emocionado". El Gordo es Massa. Su papá.
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El candidato a presidente tuvo un respiro esta semana. Controló los saltos en el frente cambiario. Y no hubo ningún cisne negro, como sucedió en la semana previa de las PASO del 13 de agosto. Y tiene números que lo ilusionan.
Massa sabe que vive "el momento mas importante" de su vida. Son palabras que viene usando últimamente. Públicamente lo dijo en el minuto final del segundo debate presidencial. "Probablemente este minuto sea uno de los más importantes de mi vida", arrancó esos 60 segundos.
Este fin de semana se refugiará en Tigre junto a su familia. Recibirá la visita del cantante de cumbia Pablo Lescano, vecino de la zona y con quien tiene una muy buena relación hace muchos años. Habrá videos para redes sociales.
El domingo votará a las 11 de la mañana en la Escuela N°34 Antártida Argentina, del barrio de toda su vida, Tigre. Luego almorzará, como todos los domingos, lasaña junto a su familia. A la tarde esperará los resultados en constante comunicación con "El grupo de los cinco", que integran Malena, el asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, su vocero Santiago García Vázquez, Eduardo "Wado" de Pedro y Juan Manuel Olmos. Y por la noche, después de las 20 horas, arribará al búnker de Unión por la Patria en Chacarita.
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