Por Eugenia Muzio

Tal como Mauricio Macri prometía un segundo semestre de "brotes verdes", el ministro de Economía, Toto Caputo, pronosticó un primer cuatrimestre de 2025 con dinero fresco del Fondo Monetario Internacional (FMI), el inicio de la competencia de monedas y un dólar con ritmo ralentizado. Mientras tanto, hace esperar a los bancos extranjeros.

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"Estamos muy bien encaminados. Los tiempos del Fondo son lentos, pero estamos muy bien encaminados. Tenemos muy buen diálogo y estimo que para el primer cuatrimestre del año que viene vamos a llegar a un nuevo acuerdo”, señaló el titular de la cartera económica en una entrevista radial.

Un nuevo programa con el organismo implica un desembolso inicial fuerte que según estiman en la City porteña podría ser de alrededor de u$s10.000 millones o más.

Con ese dinero, la administración libertaria espera resolver los stocks del Banco Central, adelantó el presidente Javier Milei en la cadena nacional del pasado 10 de diciembre, aunque sin aclarar si se trataba de la reestructuración de la deuda de la autoridad monetaria o se refería a las reservas.

Toto Caputo y la plata del FMI

“Un acuerdo con el Fondo debiera venir con una inyección de plata para recapitalizar el Banco Central. Si se cumplen esas tres metas, probablemente vamos a estar en condiciones de salir del cepo”, anticipó Caputo en la entrevista radial.

Fuentes oficiales aseguraron a Letra P que el eventual giro de divisas se utilizaría para resolver "las deudas que ponen en riesgo la estabilidad" si el cepo cambiario se abriese de forma prematura y con las reservas negativas.

Es decir, explicó la fuente, "todo lo que actualmente no puede acceder al mercado y acumula saldos", como por ejemplo, los dividendos de las empresas con casas matrices en el exterior.

Competencia de monedas

Caputo también detalló que el esquema de competencia de monedas está cerca. Reafirmó que las empresas pueden facturar en dólares e incluso pagar el IVA correspondiente a esta facturación al tipo de cambio del día publicado por el Banco Nación.

Entre el primer y tercer mes del año próximo las tarjetas de crédito adaptarán sus sistemas para que se pueda pagar en dólares, incluso en cuotas.

Tal como ya contó Letra P, los pagos con débito en dólares están a sólo un paso. En el Central aseguraron que no hay modificación alguna pendiente para el pago con tarjeta de débito en dólares, sino que son los comercios y las emisoras de los plásticos quienes tienen que dar los últimos detalles para adecuar las terminales.

Bajar el crawling peg

Otra de las definiciones del jefe de Economía para la primera parte del año fue que si la inflación de diciembre se mantiene en los niveles de octubre y noviembre, “probablemente bajemos el crawling peg al 1% durante la segunda mitad de enero o febrero”.

La decisión de ralentizar el ritmo de las microdevaluaciones diarias se da en medio de la devaluación del real brasileño y un dólar barato que, luego de un año de mantener un 2% de crawl mensual, ya volvió a los niveles de competitividad de hace un año, al momento del salto cambiario del 118% de la actual gestión.

Quedó en suspenso, por ahora, el préstamo con los bancos internacionales que en la jerga se conoce como REPO (Repurchasement agreement). Desde hace tres meses que el Gobierno negocia con las entidades un crédito de u$s3.000 millones para hacer un puente de divisas en medio de reservas escasas y vencimientos abultados en moneda extranjera.

Sin embargo, el acuerdo que en principio debía estar para diciembre aún no se concretó. Fuentes del mercado aseguraron a este portal que, en realidad, son los bancos los que están esperando una señal del equipo económico.

"Las propuestas están todas sobre la mesa, falta que el Gobierno dé el paso, pero es Toto el que está especulando con el momento para salir al mercado", planteó una voz con conocimiento de las negociaciones.

El optimismo en el quinto piso del Palacio de Hacienda demora la firma de este acuerdo. En despachos oficiales entienden que el riesgo país llegará a "niveles razonables" a mediados de año y así se podrá endeudar a tasas más bajas.

Un REPO se caracteriza por ser un acuerdo de recompra: una parte vende un activo a otra con la obligación de volver a comprársela en un plazo y con condiciones determinadas.

Para materializar la transacción, Argentina deberá dar un activo como garantía, que podría ser oro o títulos de deuda. "Las dos cosas están sobre la mesa", indicó una voz gubernamental.