El cáncer de colon terminó con la vida del periodista Marcelo Zlotogwiazda, este martes, a sus 61 años. Es la misma enfermedad que causó, en junio, la muerte de la vedette y actriz Beatriz Salomón. Aunque es muy frecuente, los expertos aseguran que se puede prevenir y curar.

"El cáncer colorrectal -aquel que se produce en el colon y recto (intestino grueso)- es el segundo cáncer más frecuente en nuestro país", informa en su sitio web el Programa Nacional de Prevención y Detección Temprana del Cáncer Colorrectal (PNCCR).

"Por año se diagnostican más de 13.000 nuevos casos y mueren más de 7.000 personas", continúa el organismo.

Según las estimaciones de incidencia del Observatorio Global de Cáncer de la OMS, para el cáncer colorrectal en ambos sexos se estimaron 15.692 casos nuevos en Argentina para el año 2018, concentrando el 13% del total de tumores. Ocupó el segundo lugar, después del cáncer de mama.

También figura entre los primeros por su mortalidad. En 2017 se registraron en Argentina 7.499 muertes por cáncer colorrectal, según lo informado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC). Se ubicó en el segundo lugar de frecuencia, con el 12% del total de defunciones, tras el cáncer de pulmón y por encima del cáncer de mama.

Afecta, por lo general, a mujeres y hombres mayores de 50 años. Con frecuencia no presenta síntomas hasta que alcanza una etapa avanzada. Sin embargo, los expertos del INC aseguran que se puede prevenir y curar.

La colonoscopía es una herramienta de detección.

"Algunas personas tienen más posibilidades de tener cáncer de colon y recto a edades más tempranas", dicen en el PNCCR. Sugieren consultar al médico si tuvimos un pólipo, ante un diagnóstico de colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn (inflamatoria intestinal), o si algún familiar tuvo pólipos o cáncer de colon y recto.

Los pólipos (denominados adenoma) pueden crecer lentamente durante más de 10 años y transformarse en cáncer si no se extirpan a tiempo. Por eso, es clave la realización de controles periódicos para diagnosticarlos.

Una herramienta es el test de sangre oculta en materia fecal. El PNCCR indica que se lo realicen todos los hombres y mujeres de 50 años o más, aunque no tengan antecedentes familiares, ni presenten síntomas.

Desde el organismo oficial aseguran que "es gratuito, es fácil, no produce molestias y no es necesario hacer dieta antes del estudio". Antes de realizarlo, hay que consultar al médico.

Si ese test dio positivo, habrá que hacer una colonoscopía. Es un estudio que utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar minuciosamente el colon y el recto.

La colonoscopia también se indica para las personas con antecedentes personales o familiares de adenomas o cáncer colorrectal (CCR), sin importar su edad. Y para aquellos con síntomas como sangrado, cambios en la manera de evacuar el intestino, y dolor abdominal. En todos los casos, es necesario realizar una entrevista médica previa.