El resultado del balotaje determinará qué tan profunda es la fractura de Juntos por el Cambio y cómo quedarán divididas las fuerzas al interior del PRO. Sin embargo, ya hay señales claras de los posicionamientos y de las futuras alianzas tácticas
Por David CayónyFederico Millenaar
En el Congreso el clima está caliente, y se multiplican las especulaciones sobre el futuro de Juntos por el Cambio tras el pacto Macri-Bullrich-Milei. Las diferencias internas entre los diputados de la coalición opositora no son una novedad. Durante los últimos dos años el PRO, los radicales y los “lilitos” votaron divididos en más de una oportunidad y, de hecho, nunca pudieron alcanzar un consenso para nombrar a un presidente del interbloque.
El pacto entre “halcones” y “leones” no hizo más que exponer de manera abrupta las fisuras que se mantenían contenidas gracias a que el kirchnerismo es Gobierno. Sin embargo, las viejas diferencias sobre el “modelo de país” podrían llevar a una nueva configuración del Congreso, impensada hace apenas seis meses.
Tras el recambio del 10 de diciembre, La Libertad Avanza tendrá un importante bloque de 38 diputados que le permitirá bloquear prácticamente cualquier iniciativa de un eventual gobierno peronista (que no podrá llegar al quórum con sus habituales aliados provinciales). A su vez, si Javier Milei resulta electo presidente, necesitará de un fuerte consenso con Juntos por el Cambio para avanzar con su agenda de reformas.
En ese sentido, el acuerdo de gobernabilidad con Macri le permitirá sumar entre 30 y 35 diputados más como piso de negociación. Este nuevo grupo de “halcones y leones” rondaría los 70 escaños, pero todavía no se sabe si funcionará formalmente como bloque, si conformarán un interbloque y si sólo operará como una alianza táctica. Ante las consultas de Infobae, varios diputados señalaron que eso se definirá después del balotaje.
La fractura aún no se oficializó. Pero este espacio comenzó a tomar forma cuando Cristian Ritondo, jefe de la bancada PRO, se pronunció a favor del acuerdo Macri-Milei y fue acompañado por la mayoría de sus compañeros (el PRO en total tendrá 41 escaños).
Además de Ritondo, se alinearon rápidamente el exministro de Educación, Alejandro Finnocchiaro; el ex titular del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi; el referente en temas de económicos de Bullrich, Luciano Laspina; y otros legisladores considerados “duros” como Fernando Iglesias, Federico Angelini, Gerardo Milman, Sabrina Ajmechet y Laura Rodríguez Machado. En la práctica también sumarían referentes de otros monobloques como José Luis Espert y Ricardo López Murphy.
Por su parte, los “neutrales” serán cerca de 60 diputados y abarcan las bancadas de la UCR y Evolución Radical, que podrían volver a unificarse en el corto plazo, la Coalición Cívica, el Peronismo Republicano de Miguel Ángel Pichetto, Encuentro Federal (de Margarita Stolbizer y Emilio Monzó) y el sector dialoguista del PRO, liderado por María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato y Nicolás Massot.
Álvaro González -no renueva-, Gabriela Besana, Héctor Baldassi, Martín Maquieyra, Sofía Brambilla, Álvaro Martínez y Aníbal Tortoriello son algunos de los nombres que no quisieron firmar el documento girado por Cristian Ritondo para apoyar formalmente a Milei en el balotaje el viernes pasado. Todavía se espera el pronunciamiento del ex precandidato a gobernador Diego Santilli, que dejó trascender que esta semana anunciará su alineamiento.
Ante un eventual gobierno de Milei, varios referentes del sector “neutral” dejaron trascender que analizarán los proyectos por separado y acompañarán las reformas que consideren “buenas”.
Aunque la mayoría de los diputados neutrales del PRO se referencian en el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el liderazgo del sector probablemente quedarán en manos de la naciente liga de gobernadores de JxC que controlará diez provincias a partir de diciembre. Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Valdes (Corrientes), Jorge Macri (CABA), Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy) harán valer el peso de sus territorios y sus diputados en el Congreso ya sea que gane Milei o se imponga Massa.
Con una bancada de 108 diputados, Unión por la Patria perderá menos poder de lo esperado, pero aun así quedará lejos del quórum de 129 diputados que necesita para abrir una sesión. Además, los bloques provinciales, que juntos suman 15 bancas, ya no serán suficiente para alcanzar la mayoría simple.
Durante los últimos dos años, los interbloques Federal y Provincias Unidas desempeñaron el rol de “árbitro”, ya que podían inclinar la balanza tanto en favor del oficialismo (por ejemplo, con la eliminación de Ganancias) como de la oposición (Boleta Única o Alquileres). A partir de la próxima renovación, Unión por la Patria deberá negociar necesariamente con sectores de Juntos por el Cambio o de La Libertad Avanza para poder avanzar con algún proyecto. Un panorama complejo para Sergio Massa si resulta electo presidente en el balotaje.
El panorama en el Senado
En tanto, el interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado de la Nación parece una isla en medio del océano de disputa que se abrió entre los diferentes sectores que conviven en la coalición, que quedó tercera en la elección general.
Mientras las cúpulas de los partidos envían mensajes punzantes a través de conferencias de prensa y entrevistas, los legisladores de la Cámara Alta acordaron una foto conjunta y se mantienen unidos. Por lo menos hasta el 10 de diciembre.
Un recorrido por los referentes del radicalismo y del PRO demuestra que esa es la situación. “Acá no hay ruptura, tuvimos una reunión de bloque en donde decidimos entre todos una foto que muestre la unidad y esa es la situación”, explicó a Infobae un referente radical. “Por lo menos, hasta hoy al mediodía, no hay ruptura”, acotó otro que sabe que los tiempos de la política y las elecciones del 19 de noviembre pueden cambiar el panorama.
Desde el bloque amarillo la posición es la misma, entienden que el comunicado firmado por el interbloque en su conjunto es la realidad que hoy vive JxC en el Senado. “Nos movimos rápido para calmar cualquier tipo de problema con el objetivo de que mantengamos la unidad del interbloque. Que cada uno haga lo que quiera de manera individual, pero lo importante es mantener el bloque”, explicaron a Infobae.
La percepción es que el interbloque logró sortear el conflicto que significó no entrar al balotaje. Pero eso no significa que las disputas que se desataron después no impacten de alguna manera.
“Salieron algunos senadores a fijar posición apoyando a Milei. La percepción es que tiene más que ver con la interna del PRO que con el interbloque”, reconocen. Humberto Schiavoni, Alfredo De Angeli, José Torello y Carmen Alvarez Rivero anunciaron que votarán por el libertario en el balotaje y muchos de los legisladores de JxC que se mantienen en silencio ven la mano de Mauricio Macri en esos posicionamientos.
“Macri estuvo llamando a los senadores y les pidió que se expidan apoyando a Milei, pero esto busca dar una señal de que también tiene injerencia en la Cámara Alta y que JxC en el Senado no responde únicamente a los radicales y al larretismo”, escenificaron las fuentes consultadas. “Esto no implica una ruptura, mucho menos teniendo en cuenta que Schiavoni y Torello, dos de los macristas de paladar negro, se va el 10 de diciembre”, agregaron.
Además, el acuerdo al que arribaron rápidamente los senadores de JxC tiene otros condimentos. En muchas provincias las fórmulas que gobiernan o van a gobernar son mixtas entonces los ejecutivos llaman a sus senadores para que estén todos juntos para pelear las obras en el Presupuesto. Por otro lado, la inexistencia de un bloque libertario en la Cámara Alta a donde ir a refugiarse también funciona como un dique de contención frente a una posible huida antes del 10 de diciembre.
Por último, todos entienden que la unidad se mantendrá hasta el 19 de noviembre, fecha de la elección, y que el resultado marcará el camino a seguir. “Si gana Massa todos vamos a jugar para mantener lo más posible al bloque unido porque del otro lado nos vamos a encontrar con una mayoría. Si gana Milei el escenario será diferente y ahí habrá que ver cómo se mueven los siete libertarios que ingresen a la Cámara”, señalan en correlato tanto desde el radicalismo como desde el PRO.
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