La industria dice que necesita más tiempo para la adecuación de sus productos y todavía analizan el impacto de la normativa.
A partir del dictamen aprobado el martes pasado sobre la ley de Etiquetado frontal de los alimentos, las grandes empresas proveedoras de la industria deberán readecuar su producción de acuerdo con la exigencias de la nueva ley.
En mucho casos, las compañías no sólo deberán agregar el sello de los octógonos negros con letras blancas advirtiendo el exceso de nutrientes críticos para la Salud, como azúcares, sodio, grasas y calorias. Sino que también, deberán quitar animales o personajes -especialmente diseñados desde el marketing- en los alimentos que son especialmente consumidos por los niños. Sucede que en su artículo 9, la ley prohíbe la inclusión en las etiquetas de "personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas".
Acabado el debate en el Congreso, las repercusiones en las redes sociales no tardaron en llegar: así Twiter se hizo eco de lamentos porque los consumidores deberán despedirse del alfajor "El Capitán del espacio", el conejo de “Nesquik” y del tigre de “Zucaritas”. La situación fue contrarrestada por la mirada de los consumidores de otros países que ya tienen la ley de etiquetado (se sumaron a la discusión) y lograron despedirse de estos personajes de una forma menos dramática.
Según Brenda Austin, diputada nacional de la Unión Cívica Radical por la provincia de Córdoba, una de las impulsoras del proyecto, “la alimentación es una clave fundamental del derecho a la Salud, que gran parte de las enfermedades no transmisibles como -diabetes, afecciones cardíacas, hipertensión- que provocan el 72% de las muertes tienen que ver con una alimentación inadecuada”.
La diputada destacó que la obesidad es un gran problema entre los niños y adolescentes. Ya que, en la Argentina las estadísticas señalan que los chicos de 5 años tienen el índice de peso más alto de la región, especialmente debido al consumo de bebidas azucaradas.
Consultada una de las cámaras que agrupa a las empresas alimenticias, prefirieron no hacer comentarios sobre el tema aludiendo a que “están analizando el impacto de la normativa”. Sin embargo, desde una de las empresas comentaron que “hasta que no se reglamente la ley que es muy confusa no sabemos cómo aplica”. Respecto de los cambios en la publicidad y en los sellos se limitaron a decir que “ hay muchos aspectos del texto que deberían revisarse”.
Florencia Canzonieri, directora ejecutiva de CADIBSA, la cámara que agrupa a los fabricantes de bebidas, comentó algunos impactos de la nueva ley sobre el sector: “Los tiempos son irreales, la ley establece seis meses, cuando Chile y Uruguay dieron 3 años y Brasil da 4 años. Se darán “cuellos de botella” en proveedores de etiquetas que tendrán que hacer cambios de diseños en todas las etiquetas de la industria”, señaló en principio.
Además,”la medida no promueve una mejora real en la formulación de los productos”, señala la directiva. “Esto no pasó en Chile, donde la autoridad de aplicación definió un valor inicial (por ejemplo: azúcar 6 gramos) y dos etapas, y eso permitió a la industria reformular. Sería ideal que la reglamentación contemplara esto”, agregó.
Otro punto es que “muchos proveedores de etiquetas dependen de insumos importados, que actualmente están con dificultades para importar”, dijo. En definitiva, según la Canzonieri, “No podemos planificar nada hasta que la reglamentación aclare, defina y corrija algunos vacíos del texto”.
Otros sectores manifestaron también su rechazo a la ley de alimentación saludable, como el azucarero que se percibe “demonizado” por la nueva ley, Ayer, las Uniones Industriales del NOA y del NEA señalaron en un comunicado que "la Ley avasalla las autonomías de las provincias. Y señalan que la discusión debería abordarse en el ámbito de la CONAL (Comisión Nacional de Alimentos). Entre otras razones, los industriales dicen l"a ley propicia la sustitución de un alimento natural como el azúcar por los edulcorantes sintéticos, artificiales, todos importados, algunos prohibidos en otros países, que sólo tendrán una leyenda en lugar de un octógono de exceso a la ingesta diaria admitida de cada uno de ellos".
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