En el Máximo Tribunal decidieron hacer silencio ante la ruidosa convocatoria en la Plaza Lavalle. Cómo fue la jornada cortesana en el primer día post feria.
Mientras miles de personas -la mayoría vinculadas a organizaciones del kirchnerismo- se concentraban en la Plaza Lavalle durante la marcha contra la Corte Suprema, en el cuarto piso del Palacio de Tribunales los ministros del Máximo Tribunal vivían el primer día de trabajo tras la feria judicial. Pero a pesar de que el ruido de la calle era fuerte, cerca de los supremos hacen silencio respecto de la convocatoria.
Al igual que como ocurrió con la visita institucional del ministro de Justicia Martín Soria semanas atrás, la realización de la marcha organizada por el juez porteño Juan Ramos Padilla y el dirigente Luis D'Elía, entre otros, no motivó reacciones ni comentarios institucionales. El hermetismo respecto de lo que pasaba en la calle también se trasladó a quienes comparten espacio de trabajo con los ministros.
De todos modos, en una de las vocalías de la Corte Suprema aseguraban a PERFIL que la jornada del martes 1 de febrero fue "muy intensa" a raíz de los procesos que se pusieron en marcha tras la feria. Por temas de agenda, no hubo acuerdo y se fijó una nueva fecha.
Salvo Juan Carlos Maqueda, que según una fuente cortesana trabajó remoto por ser contacto estrecho de un caso positivo de coronavirus posterior a su internación cardiológica, los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti llegaron temprano al edificio de la calle Talcahuano y comenzaron una jornada "normal" aunque dentro de un edificio con sus frentes vallados.
La vuelta de la Corte Suprema tras la feria
Si bien cuando en enero se puso en marcha la feria judicial quedó restringida la actividad en la Corte, siempre hubo un ministro y equipos en las vocalías.
Durante la primera quincena estuvo de turno el presidente Rosatti mientras que en la segunda el vice Rosenkrantz y Maqueda, que al poco tiempo de ser dado de alta del síncope que sufrió el 23 de enero volvió a trabajar, según supo este medio.
En ese periodo entraron muchos planteos con pedidos para que se habilite la feria. Según consignaron en el palacio, muchos fueron contra el pase sanitario en la provincia de Buenos Aires y pedían la intervención suprema exigiendo que les den la razón para que puedan vacacionar sin necesidad de tener el esquema de vacunación de coronavirus completo. Todo rechazado.
Pero en el primer día post feria, los ministros llegaron y se mantuvieron en contacto. La jornada estuvo ocupada por algunas reuniones entre ellos en las que analizaron los temas de agenda de cara al primer acuerdo del 2022, que será mañana a las 11.
Respecto de los temas que se van a tratar también hay un fuerte hermetismo. Sin embargo, puertas afuera de Talcahuano 550 hay expectativa en la arena política porque están pendientes una importante cantidad de cuestiones de alto voltaje.
Sólo por mencionar un tema, la vicepresidenta Cristina Kirchner tiene presentados cerca de una decena de planteos vinculados a la Causa Vialidad en los que cualquier decisión de los jueces podría definir el futuro del juicio que esta semana se reactivó con las declaraciones de ex jefes de Gabinete.
De hecho, en la tanda de declaraciones está incluido el presidente Alberto Fernández, que irá a testimoniar personalmente a Comodoro Py en los próximos días.
Más allá de eso, para la hora en la que había arrancado el acto de ayer, la actividad presencial en el cuarto piso ya había menguado: varios de los ministros ya se habían ido y en sus vocalías muchos trabajaban de manera remota. Algunos de los colaboradores que se quedaron un rato más trabajaron con la tele prendida y seguían lo que pasaba metros afuera. Eso sí, en mute.
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