Quiero proponeros abrir un debate sobre las posibles ideas y ejemplos de fomentar Empresas Socialmente Responsables (ESR), ya que, a simple vista, esta puede ser una gran opción para atraer clientes y colaboradores en tiempos de reinvención empresarial. Para comenzar, quiero compartir lo que el libro verde de la Comisión Europea manifiesta: “la responsabilidad social corporativa es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con todos sus interlocutores”.
Probablemente alguno de vosotros conocéis esta definición de la Comisión Europea a la que yo deseo agregar: que la responsabilidad social corporativa es una manera de actuar conectada y presente. Es posible que os preguntéis, que quiero decir con CONECTADA, y PRESENTE. Os explico: tras el 2020, todos hemos sido testigos, que la crisis global generada por la expansión del coronavirus ha modificado de manera irreversible, los hábitos de interacción social de muchas sociedades y por consecuencia del mundo. Lo que representa un PUNTO DE INFLEXIÓN: que ha cambiado la manera de hacer negocios y donde la RSC pasa de ser un concepto abstracto a una realidad tangible.
De ahí que cuando una empresa actúa de manera conectada y presente es cuando existe una dirección empresarial en donde el liderazgo pone foco y atención en todas las acciones comerciales que realizan con sus clientes, demostrando que realmente ofrecen productos o servicios que responden a las necesidades de estos.
Y esto implica, al mismo tiempo, que la ética está presente en todas las decisiones que se toman, poniendo en práctica estrategias de marketing que desarrollan una actividad de negocio que considera el ecosistema en general, y tiene en cuenta el impacto del medioambiente en particular para que estas prácticas sean sostenibles a medio-largo plazo.
Por tanto, una empresa es socialmente responsable cuando trabaja de manera apegada a sus valores y lo demuestra dentro de sus objetivos empresariales, dado a que incluye apoyar necesidades sociales, económicas y ambientales a fin de optimizar su situación competitiva y su valor añadido. Y lo hace por decisión propia, no por imposición, y, por tanto: sus políticas, estrategias y prácticas están orientadas a favorecer a sus clientes internos, o sea sus colaboradores, proveedores, familiares, tanto con su como sus clientes externos: el consumidor final, el entorno y medio ambiente.
Un ejemplo real de ello es el de Coca-Cola México. Coca-Cola FEMSA recibió por décimo sexta ocasión consecutiva el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR 2020). El Centro Mexicano de Filantropía (CEMEFI) reconoció la Estrategia de Sostenibilidad del embotellador líder, gracias a su labor en el fomento en la calidad de vida, ética corporativa, vinculación con la comunidad y cuidado del ambiente, entre otros.
Coca-Cola FEMSA benefició a más de 1 millón de personas. Durante 2019 destacó la promoción de hábitos sostenibles y saludables entre la población. Su plataforma de sustentabilidad está constituida por tres formas del bienestar: individual, social y ambiental.
¿Cuál es la Estrategia de Sostenibilidad Responsable de Coca-Cola FEMSA?
Contribuyen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Sus iniciativas están alineadas a la mayoría de los 17 objetivos con acciones específicas.Sus procesos de producción aseguran el uso eficiente del agua, así como el tratamiento correcto de las aguasDevuelven a la naturaleza y a las comunidades toda el agua utilizada para producir nuestrasBuscan el crecimiento económico a través del uso eficiente de losPromueven un entorno de trabajo que ofrece un desarrolloCrean empleos en mercados emergentes y aplican sus principios de abastecimiento
Éstos y otros esfuerzos le han permitido a Coca-Cola FEMSA crecer como organización y fomentar continuamente una relación equilibrada entre las operaciones, las comunidades y el medio ambiente. Algunos beneficios de una organización como Coca-Cola FEMSA de actuar de forma CONECTADA son: mejora el desempeño financiero de la empresa, incrementa la productividad y reduce los costos operativos innecesarios, ayuda a mejorar las ventas y la calidad, genera mayor lealtad por parte de los colaboradores, disminuye la rotación de personal, respeta el medio ambiente en su forma de construir sus productos y/o servicios apostando por la sostenibilidad.
Y los de estar PRESENTE: se integra a la comunidad de la que forma parte, aumenta la calidad de la vida laboral, fortalece las relaciones con agentes externos, sus colaboradores y clientes son su prioridad lo que favorece el engagement del cliente, mejora la relación con el entorno e incrementa la influencia de la empresa en la sociedad, impulsa la imagen de la empresa y su reputación, atrae el mejor talento y su propuesta de valor lo fideliza.
Como podréis observar, el hecho de comportarse a nivel empresarial de forma conectada y presente demuestra su respeto en todos los niveles de la cadena de producción, pagando precios justos por las materias primas y tratando con dignidad a las personas que brindan sus servicios parte de un eje clave. Y esto constituye la base de crear una cultura organizacional responsable genuina: l FILOSOFÍA y los VALORES, ambos relacionados de forma directa con el LIDERAZGO.
Por tanto: ¿qué podemos hacer quienes lideramos para que la FILOSOFÍA y los VALORES se permeabilicen a toda la organización? Como es de suponer: no existen las fórmulas mágicas. Aunque desde mi experiencia profesional en implantación de proyectos de Valores y Cultura Organizacional considero que los líderes organizacionales podemos comenzar tomando la firme decisión de ser los Embajadores de los valores e incluyendo dentro de los objetivos empresariales grupales e individuales acciones concretas para apoyar necesidades sociales, económicas y ambientales a fin de optimizar su situación competitiva y su valor añadido.
En vez de hacer resoluciones respecto a la FILOSOFÍA y sus VALORES es más práctico que desarrollemos los HÁBITOS. Y estos se traducen en definir y formar en las HABILIDADES Y COMPORTAMIENTOS OBSERVABLES de ACTUACIÓN RESPONSABLE. Y como no es suficiente serlo, sino compartirlo, es clave que los líderes estemos 100% involucrados en generar una eficiente COMUNICACIÓN INTERNA Y EXTERNA que explique la razón de ser (FILOSOFÍA), lo que nos mueve (VALORES), y cómo lo hacemos (HÁBITOS). De nada sirve lo que hagamos si nuestros colaboradores y clientes lo desconocen.
En España, existen muchas empresas cultura genuina de empresa responsable. Es por ello por lo que no ha sido fácil elegir una, pero considero que el caso de Ilunion vale la pena tenerlo presente, dado a que este grupo empresarial dependiente de la ONCE trabaja muy intensamente en pro del medio ambiente, y llevando adelante el desarrollo de una política social de calidad, el compromiso con el colectivo de personas con discapacidad, etc.
¿Qué iniciativas son las más destacables de Ilunion?
Realizan una fuerte inversión por las personas con discapacidad: programas de becas y ayudas, financiación de equipos deportivos, inversión publicitaria en eventos nacionales e internacionales, etc.Invierten de manera considerable en diferentes estrategias de mejora medioambiental: plan de eficiencia energética en sus instalaciones hoteleras, sistemas de recuperación de agua vertida en sus instalaciones de tintorería y lavandería,Trabajan seriamente por mejorar su gestión interna y su control de calidad: implementación de auditorías internas de mejora de calidad, planes formativos e informativos de seguridad y salud en el trabajo,
En conclusión, para responder a la pregunta de origen: como líderes de organizaciones podemos llevar adelante una CULTURA de Responsabilidad Social Corporativa en donde una actuación CONECTADA y PRESENTE genere una práctica cotidiana de negocios RESPONSABLE. ¿La ventaja de este estilo de liderazgo?: un WIN-WIN-WIN en la que todos salimos ganando: Empresas, Personas y Sociedad.
Cada día más, empresas con responsabilidad social corporativa destacan entre la multitud por el papel que desempeñan en nuestro país. ¿Y la tuya? ¿También debería formar parte de este grupo de empresas de cultura genuina de responsable?
Comentá la nota